La deteriorada marca de los Lakers ya no vende

Los Lakers de Los Ángeles ya no son el equipo del que muchos jugadores solían querer ser parte de.

En las últimas temporadas, los angelinos no han podido convencer a ningún agente libre de renombre para jugar con ellos. Incluso los fichajes de Dwight Howard y Steve Nash fueron a través de cambios, y ambos terminaron en desastre –Howard se fue cuatro meses después, al término de su contrato, y Nash nunca pudo jugar debido a sus lesiones, hasta que optó por el retiro–.

Esta vez, los Lakers no pudieron convencer a LaMarcus Aldridge (quien prefirió firmar con San Antonio), ni a Greg Monroe (fichado por Milwaukee), ni a DeAndre Jordan (nuevo jugador de Dallas).

Cuando un equipo con el pedigrí de los Lakers ofrece por ciertos jugadores millones de dólares, incluso por arriba de su valor real en el mercado, y aún así los rechazan, significa que hay serios problemas en la organización. Simplemente no tienen los argumentos para que los ‘peces gordos’ quieran vestir de oro y púrpura.

Si montones de dinero, 16 títulos en sus vitrinas, ser el segundo mercado más grande del país y un clima excepcional no son suficientes para que Aldridge, Jordan, Marc Gasol y otros estrellas de la NBA quieran jugar ahí, nada lo hará. Nada, excepto…

Que Kobe Bryant ya no esté en el equipo.

Según reportó ESPN, Aldridge no quedó nada impresionado con la presentación que le hicieron en L.A., y ni todos los anzuelos que le tiraron fueron suficientes para convencerlo de que ser un Laker era su mejor opción. ¿Y saben qué? No lo culpo.

Cuando la gerencia del equipo te presenta a Kobe (de 36 años y que no ha jugado casi nada en los últimos dos, pero todavía se siente la estrella del equipo) como el principal atractivo para aspirar a un título, las posibilidades de que eso funcione son prácticamente nulas.

Eso son los Lakers de la actualidad. El jersey y su gloriosa historia ya no venden, pero el problema es que la gerencia no se ha dado cuenta de ello, o no lo ve así. Victorias y la posibilidad real de pelear por el campeonato es lo que buscan las estrellas de la liga, y hoy esa es la principal carencia en Los Ángeles.