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Madre de Karl-Anthony Towns, dijo que su hijo está listo para la NBA

Karl-Anthony Towns jugará con los Timberwolves de Minnesotta.

Karl-Anthony Towns jugará con los Timberwolves de Minnesotta.

(Ann Heisenfelt / AP)
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Unas horas antes de asistir a la ceremonia del draft de la NBA, la madre de Karl-Anthony Towns se puso un par de zapatos negros, con tacones altos. Se vistió con un conjunto de pantalón azul eléctrico y habló de su hijo.

Se mostró segura sobre la capacidad del basquetbolista para adaptarse a la experiencia de jugar en la NBA.

Poco después, el joven de 19 años se convirtió en la primera selección del draft al ser elegido por los Timberwolves de Minnesota. Pero la dominicana Jacqueline Cruz-Towns considera que algo es seguro: pese a los cambios que depare el destino, él no cambiará.

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“No creo que esto cambie nuestra relación en absoluto”, comentó. “Él consulta todavía mi opinión. Acostumbramos escucharlo. Tenemos una relación muy cercana y eso no cambiará”.
Y en una jornada emocionante, en que Towns fue reclutado por los Timberwolves de Minnesota, Cruz llegó a tiempo a la ceremonia en el Barclays Center de Brooklyn.
La mujer se probó siete combinaciones, mientras iba de compras en Piscataway, Nueva Jersey, donde reside. Se decidió por el conjunto de una pieza con el color de la escuela donde Towns brilló.

Una sobrina la ayudó con el maquillaje. Su cuñada le peinó su cabello.

“¿Luzco bien? ¿Está mi ojo bien delineado?”, preguntó. “Quería usar algo azul, pero que no pareciera de una persona tan joven ni tan vieja. Buscaba algo divertido que sorprendiera a mi hijo y a mi marido”.

En medio del apuro para estar lista, Cruz se dio tiempo para rememorar la época en que Towns estudiaba en el quinto o sexto grado. El jovencito medía ya seis pies de estatura. Fue entonces cuando Cruz se percató del talento de su hijo para el básquetbol.

“Lo veíamos driblar y cómo encestaba en bandeja. Yo me dije, ‘¡Dios mío!, parece una bailarina’”, comentó. “Era tremendamente ágil”.

Recuerda haberle comprado biografías de grandes basquetbolistas, que ambos leían juntos.
Después de que Towns fue seleccionado, su padre se conmovió. Luego recordó la forma en que la familia gastó sus ahorros para construir una cancha de básquetbol, con piso de concreto, en el traspatio.

“La gente no entiende lo que hemos sacrificado para hacer esto, para vivir este sueño”, dijo, al borde de las lágrimas.

Cruz aprovechó el logro para dar un consejo a su hijo.
“Sólo sigue trabajando duro. Ama a tus fanáticos. Dales las sonrisas que siempre nos diste a nosotros en casa”, pidió.

Cruz no considera que llegar a la NBA a una edad más temprana pueda afectar al joven, pues dijo que es muy maduro.

Cuando ella estudiaba enfermería, Towns le ayudaba. La madre hacía malabares, cuidando a sus dos hijos y cumpliendo su trabajo en el área financiera de una clínica de salud mental en Nueva Jersey.

“Cuando estoy deprimida, él siempre viene y me dice, ‘todo va a salir bien, no es nada’. Tiene mucha sabiduría”, destacó.

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