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Franklin Gómez, un abanderado luchador para Puerto Rico

(Tom Gannam)

Gómez, nacido en la República Dominicana pero criado en Puerto Rico, tratará de ganar una medalla de oro en la división de los 74 kilos

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El luchador Franklin Gómez, abanderado de Puerto Rico para los Juegos Panamericanos de Lima 2019, destacó a Efe que su manera de guerrear sobre el tapiz es como “un juego de ajedrez”, pero en el momento específico de atacar a su contrincante proyecta su “explosividad” para triunfar.

Y con ese plan mental, analítico y juicioso, y posteriormente fulminante, es que Gómez, nacido en la República Dominicana pero criado en Puerto Rico, tratará de ganar una medalla de oro en la división de los 74 kilos en la competencia continental que arranca este viernes en la capital peruana.

Gómez, de 32 años, es conocido por ser una persona callada y reservada hasta que se pone su uniforme y sus zapatillas y descarga sus energías sobre el tatami para presionar y dominar a sus rivales con su tenacidad y fuerza.

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“Yo lucho tranquilo, estratégico, como un juego de ajedrez. Selecciono mis movimientos en momentos precisos, pero en lo que me destaco es con mi explosividad”, afirmo el medallista de los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 y Toronto 2015.

Esa misma fuerza la pondrá a prueba nuevamente Gómez en Lima, tal y como lo ha hecho desde que a sus 6 años, después de llegar a la isla con su madre, Margarita Matos, y sus dos hermanos, Emmanuel y Abel, comenzó a practicar lucha en el Club Sparta, en San Juan, bajo el adiestramiento del exluchador cubano Pedro Rojas.

Matos y sus hijos se mudaron de la República Dominicana a Puerto Rico, después de que su esposo y padre de los tres muchachos muriera por una negligencia médica.

Y, según relató Gómez, entre el 90 y 95 por ciento de los niños que practicaban en el Club Sparta no tenían padre, por lo que, añadió, “nos convertimos en hermanos”.

Para el tiempo en que Gómez, campeón mundial en 2011, arrancó a practicar la lucha olímpica, la sede del Club Sparta era un centro comunal, por lo que se utilizaba para actividades comunitarias y cumpleaños.

Debido a ello, según reveló Rojas a Efe, éste y sus pequeños luchadores, entre los que estuvo Jaime Espinal -medallista de plata en los Juegos Olímpicos de Londres 2012-, tenían que quitar los tapices para que se utilizara el salón para las actividades.

No obstante, debido al auge que tomaba el Club Sparta, el equipo se quedó con el salón para sus entrenamientos.

Rojas contó a Efe que la primera vez que vio a Gómez fue parado en la verja de la Escuela Gabriela Mistral, adyacente al Club Sparta, y mirando cómo luchaban otros niños.

Fue así como Gómez entró a practicar la lucha de la mano de un amigo, Jonathan Pérez.

“Era difícil mirar a Franklin y pensar que iba a ser medallista mundial, pero era ágil, con habilidades propias. Siempre desde pequeño enfocado en lo que quería”, resaltó Rojas.

“Desde bien chiquito se fue destacando. En las competencias de aquí no podía luchar con los niños de su edad ni de su peso, sino ponerlo tres pesos más arriba para que tuviera competencia. Ahí me di cuenta de que en un tiempo muy corto él se quedaba sin contrincante para superar”, abundó.

Debido a ello, según dijo Rojas, provino la idea de Gómez de mudarse de Puerto Rico a los Estados Unidos para estudiar y desarrollarse en la lucha olímpica.

Fue entonces que a sus 13 años Gómez se trasladó a Estados Unidos, y, posteriormente, recibió una beca deportiva de la Universidad de Michigan State.

“Después de Dios, Pedro ha sido el impulso de Franklin para estar donde está. Pedro es como un segundo padre para Franklin”, agregó Matos a Efe.

Así, Gómez prosiguió desarrollándose en la lucha hasta que a principios de esta década comenzó el primero de sus tres ciclos olímpicos, específicamente en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011.

Otras destacadas competencias en las que Gómez ha lucido el uniforme de Puerto Rico son los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y Río de Janeiro 2016 y los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014 y Barranquilla 2018.

“Es una responsabilidad grande llevar esa bandera, representando a 3,3 millones de habitantes en la isla, y yo no me esperaba ser abanderado. Sabía que tenía los méritos, pero como ando entrenando, entrenando, entrenando, pues fue como un poco de repente”, dijo.

“Y ahora bregando con todo eso, pues lo veo interesante, pues siempre tiene que haber un líder en cualquier equipo y he decidido ser ese líder”, resaltó Gómez, quien recientemente ganó medalla de plata en el Grand Prix de España.

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