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A todo le llega su hora... y también a Ronda

(PAUL CROCK / AFP/Getty Images)
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Ronda Rousey, una de las atletas más dominantes en el deporte actual, encontró el final de su reinado y de su invicto en las manos de Holly Holm la noche del sábado en Etihad Stadium de Melbourne, Australia.

Rousey, de 28 años de edad, medalla de bronce olímpica en judo y con un invicto de 12 victorias en artes marciales mixtas (AMM), cayó en el segundo asalto ante una boxeadora veterana y además experta en kickboxing.

Holm, quien había sido polémicamente escogida como rival de Rousey por el presidente de UFC, Dana White, en lugar de Miesha Tate, empleó una estrategia perfecta al mantener a la campeona a la distancia y evitar la pelea a ras de piso, donde Ronda usualmente termina sus contiendas.

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Pero Holm, retrocediendo muchas veces, fue la más efectiva al castigar con el puño zurdo y con patadas que disminuyeron la fuerza de Ronda. Una de ellas fue letal al rostro que abrió el camino para arrebatarle el título de peso gallo.

“Hubo mucha sangre, sudor y lágrimas, pero valió la pena”, dijo Holm momentos después de vencer a la campeona del mundo. La nacida en Albuquerque, Nuevo México, estaba 10-1 en contra en las apuestas. De acuerdo a reportes, los casinos tuvieron la mayor cantidad de apuestas en una pelea de Rousey, con la mayoría apostando a favor de Holm, que pagaba más.

“(Ronda) fue agresiva, sentí que en el primer round estaba muy activa, pero no fue nada que no esperábamos”, dijo Holm, quien se adjudicó la Pelea de la Noche.

Holm, con récord de 10-0, obtuvo su primera victoria por nocaut en UFC y su cuarta por la vía del cloroformo desde que ingresó en las artes marciales mixtas.

“Le daría la revancha, tiene sentido (a Ronda). He estado en el lado de los perdedores antes y he querido una revancha, he querido desquitarme de la derrota. Con una campeona como Ronda, que ha hecho cosas grandes, de seguro que lo merece”, dijo Holm, con mucha clase en la conferencia de prensa.

‘La Hija del Predicador’, de 34 años de edad, no es solamente una boxeadora, sino que también supo llevar su carrera en MMA.

En 2008, Holm se convirtió en la campeona indiscutible de las 140 y 154 libras al vencer a Mary Jo Sanders por decisión. Defendió su título de campeona en tres categorías diferentes en 18 ocasiones. En 2011 debutó en las artes marciales mixtas y dos años después ingresó a Bellator MMA. Ese mismo año dijo que se retiraría del boxeo, deporte en donde fue declarada Peleadora del Año en dos ocasiones por de The Ring Magazine. Holm dijo que se retiraría del pugilismo para concentrarse en MMA.

Y fue esa experiencia que tiene en grandes peleas que le sirvió para jugar con la mente de la campeona. A pesar de lucir tranquila durante la promoción del combate, durante el pesaje tocó el rostro de Ronda con el puño, lo que encendió a la campeona. A diferencia del duelo ante la brasileña Beth Correia, Rousey estaba alterada e inclusive no quiso intercambiar el saludo con los puños con Holm.

Pero ‘La Hija del Predicador’, aprovechó su experiencia y la confianza, combinada con arrogancia de su rival, de Ronda, quien fue golpeada severamente en 38 ocasiones. Rousey había recibido 64 golpes en toda su carrera.

“Me estuve diciendo a mí misma, es ahora, no estés muy relajada. Confía en tu entrenamiento, en ti misma, es hora de pelear”, dijo Holm, quien minutos después dio una entrevista con lágrimas en los ojos.

“Muchas veces, antes y después de la pelea, me decía a mi misma, ‘este es el momento, no puede ser en el entrenamiento, no puede ser en una hora, no puede ser mañana, tiene que ser ahora’”, declaró Holm, quien entrena con peleadores de la talla de Carlos Condit y Jon Jones.

Reconocimiento aparte se lleva Ronda, quien gracias a su trayectoria, ha elevado la rama femenil en este deporte. Muchos expertos hoy en día hablan de la sorpresa de la noche, en lugar de hablar que dos mujeres protagonizaron una velada que ha dejado a muchos con la boca abierta.

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