Anuncio

El origen del pecado

Share

Fremont es la calle donde nació la Ciudad del Pecado.
Lo que en 1905 era solo un corredor en medio del desierto, hoy es una pasarela transitada por turistas que, iluminados por las fachadas de viejos casinos como Fremont, The Golden Nugget o The Golden Gate, bebida en mano, se divierten esperando que la suerte esté de su lado.

Bastan unos minutos en este andador, cubierto por una gigantesca pantalla multicolor, para ver imitadores de Elvis, profetas anunciando el fin del mundo, artistas callejeros, edecanes rubias de generosos escotes que se toman fotos con hombres ebrios y, también, muchachos musculosos en ropa interior que cargan a novias en pleno viaje de despedida de soltera.

Al mirar la pantalla, que explota con imágenes psicodélicas, no será extraño que algunos se pregunten si sus bebidas poseen algún alucinógeno, pues también serán testigos de hombres “volando” sobre sus cabezas, que no son más que turistas atrevidos que disfrutan de Slotzilla, la tirolesa que recorre Fremont a 35 metros de altura.

Anuncio

Nombrada así en honor al explorador John Charles Fremont, fue el permisivo oasis de bebedores y jugadores cuando las apuestas (1910-1931) y el alcohol (1920-1933) estuvieron prohibidos.

Todavía se puede experimentar esa halo de clandestinidad si se visita el Bar Prohibition de The Golden Gate, pues los cocteles aún son servidos en tazas de café, como solía hacerse en la época de prohibición.

Este hotel y casino, fundado en 1906 con el nombre de Hotel Nevada, fue el primero de Las Vegas. Tuvo las primeras máquinas tragamonedas y, también, el primer teléfono, ahora expuestos como piezas de museo.

Décadas más tarde, fue el sitio predilecto del “Rat Pack”, como se bautizó al grupo conformado por Dean Martin, Sammy Davis Jr. y Frank Sinatra; de hecho, en la barra luce aún una placa en alusión ellos. The Golden Gate también es famoso por su coctel de camarón; es tan popular que han servido más de 40 millones de órdenes desde 1959 hasta la fecha.

A partir de los ‘60, la movida cambió de sede a The Strip, desde entonces la calle más famosa de Las Vegas. Hoteles y casinos como Caesars Palace, The Mirage o MGM Grand acapararon los reflectores.

En consecuencia, Downtown se convirtió en un lugar peligroso y marginal, visitado para comprar drogas duras, recurrir a servicios sexuales (con un presupuesto corto) o beber más barato.

Pero en 1995 todo cambió. En un esfuerzo por atraer al turismo se le dio una nueva apariencia a Fremont: la calle se convirtió en un andador peatonal de cinco cuadras, resguardado por un domo de 457 metros de longitud, que también es una pantalla llamada Viva Vision, la cual contiene 12.5 millones de luces LED y un sistema de sonido de 550 mil watts.

Si bien el Downtown no tiene el lujo de The Strip, ofrece en cambio un ambiente que hace honor al espíritu de Las Vegas: una mezcla de exceso y coquetería latente en el aire que provoca cierta adictiva electricidad.

El otro rostro

El Downtown está en trasformación y Container Park simboliza este cambio, que va orientado hacia lo local y lo familiar para crear un sentimiento de comunidad.

Sobre Fremont East, área famosa en donde se encuentran el neón de la copa de martini y el letrero luminoso de “Vegas”, se ubica este centro comercial a cielo abierto. Se caracteriza porque en medio tiene un área de juegos infantiles, con tobogán incluido, que le da un toque de oasis familiar en medio de la Ciudad del Pecado.

Otro sello distintivo es que está rodeado por tiendas y restaurantes dentro de contenedores metálicos de transportación y, lo más importante, son propiedad de gente local, en su mayoría, que intenta reactivar la zona.

Container Park (707 Fremont Street) luce en su entrada una enorme mantis religiosa metálica, que por las noches expulsa llamaradas. Está aquí por Tony Hsieh, CEO de la exitosa tienda en línea Zappos, quien la trajo desde el festival Burning Man.

Una de las historias de éxito de Downtown Project es el de la chef Natalie Young, quien recibió 225 mil dólares para crear su restaurante Eat (707 Carson Ave). Ella pensó que tardaría 10 años en pagar el préstamo; sin embargo, en solo 15 meses le devolvió la inversión a Hsieh.

Los cambios en el Downtown comienzan a notarse: las calles, que por las noches se llenan de fauna festiva, con aroma a tabaco y alcohol, por las mañanas son el escenario de mamás empujando carriolas o empleados que caminan junto murales de artistas locales.

Quien visite Container Park encontrará una joyería local (Art Box), podrá cambiar de look (Downtown Beauty CO.), beber vino acompañado de quesos artesanales (BIN 702), casarse de manera express (Lucky Little Wedding Chapel) o disfrutar de suculentas costillitas de puerco (Big Ern’s BBQ); este último obtuvo el premio de “Mejor BBQ” en Best of Las Vegas Awards.

Este centro comercial también cuenta con un escenario en donde constantemente hay conciertos y obras de teatro. En mayo, por ejemplo, habrá obras basadas en las películas animadas de Disney, Enredados, Frozen.

Anuncio