Anuncio

Ayurveda, una medicina milenaria que sana regulando identidad humana

Share

La Ayurveda es una medicina milenaria originaria de la India que busca sanar cuerpo y espíritu a partir del equilibrio de nuestra identidad, compuesta por rasgos de los cinco elementos y regulada a partir de la alimentación, el entorno y la conducta, explicó a Efe la terapeuta Lilian Millán.

La doctrina sostiene que la identidad humana tiene un “equilibrio inherente” inicial al nacer según la distribución de “fuerzas”, llamadas Doshas, que tienden a desregularse a partir de la relación con el entorno y que, precisamente, la práctica vital de la Ayurveda consiste en volverlas a equilibrar.

Las Doshas son: Vata- compuesta por los elementos éter y aire-; Pitta- fuego y agua- y Kapha- agua y tierra-.

Anuncio

“Nos dan una naturaleza, una tendencia física, una tendencia emocional que uno tiene que conocer para poder elegir no reproducirla”, apuntó.

Según la distribución de estas fuerzas, se nos otorga un equilibrio inherente, un tipo de personalidad como seres humanos que se extiende a todas las células del cuerpo y, por ende, al carácter, emociones y conductas.

Los cinco elementos presentes en nosotros hay que tomarlos como “una metáfora de las cualidades que representa cada símbolo”, aclaró Millán.

La experta contó que el hecho de posar adjetivos sobre nosotros mismos para definirnos comienza a crear una separación con el llamado concepto de “totalidad”.

Por tanto, para “curarnos” debemos ejecutar una vuelta a dicha totalidad que consiste en ir contra los elementos que predominan en nosotros para así obtener un equilibrio, recuperando lo que nos falta por definición.

“Para fines prácticos a veces se necesita una definición, el problema es que uno se identifica con eso y basa la felicidad en una idea de lo que cree que es, cada vez es más alejada de lo que realmente es nuestra identidad real”, explicó la experta formada en el California College of Ayurveda.

Una definición “empieza a crear sufrimiento” recluyéndonos a nuestro propio ego, sin capacidad de “conectar con la totalidad ni regresar a un equilibrio”.

“Es importante conocer tu naturaleza. Todas las células del universo están compuestas por los cinco elementos. Cada persona es única ya que tiene diferentes porcentajes de cada elemento”, precisó.

Una sanación por Ayurveda comienza con un análisis exhaustivo que comprende lo físico (piel, uñas, lengua), los factores emocionales, historia de vida, el sexo, la edad o la funcionalidad del sistema digestivo.

“Como cada persona es única es muy importante hacer un examen exhaustivo de cómo se encuentra en ese momento”, puntualizó.

A partir de aquí se da al paciente un tratamiento “que consiste en armonizar los cinco sentidos” ya que a partir de ellos percibimos la realidad.

Equilibrar requiere cambios en la alimentación, el estilo de vida e incluso medicina herbácea o terapias corporales, dependiendo de las necesidades.

El proceso es largo y requiere de continuidad para ir incorporando los cambios poco a poco.

La experta detalló una de las posibles personalidades de acuerdo con la doctrina, Vata, tiene elementos de aire y éter, por lo tanto tiene cualidades como “la sequedad, lo ligero, lo inestable”, con tendencias a irregularidad, la dispersión y el caos, “como el aire”.

“Una persona en cuya naturaleza predominan esos elementos no tiene mucha organización, posiblemente sea delgada, no genere músculo rápido, es de carácter complejo, labios secos, mirada seca. Incluso puede tender al estreñimiento porque necesita del elemento de agua”, explicó.

En el caso de la alimentación, por ejemplo, una persona con predominancia Vata debe tomar alimentos que posean cualidades del elemento opuesto, es decir, deberá evitar alimentos secos como las galletas, las tostadas, el pan, los fritos, “aquello que no tiene humedad y está tan seco que se quiebra”.

Pero más allá de qué comer, todavía es más importante hacerlo de la manera correcta, es decir, sentado y masticando lento.

Lo que se come y cómo se come determina cuántas toxinas adquirimos y forma “nuestra piel, nuestro pelo, nuestras emociones, nuestras ideas y nuestros órganos”.

El clima es otro factor que “aunque no podemos controlar” interfiere en nuestro tipo de personalidad.

En el caso de Vata, el otoño es su estación predominante y al ser un ambiente frío debe regularse tomando platos calientes como pueden ser las sopas.

La cantidad de elementos que componen el estilo de vida que abarca la Ayurveda y su complejidad es casi inabarcable y requiere de determinación por lo que la experta aconsejó no “hacer un consumo rápido de una doctrina milenaria” y tener en mente una incógnita sobre la que reflexionar: ¿Quién eres?.

Anuncio