Padre Alejandro Solalinde ve a Jesús en los migrantes

En los migrantes, el Padre Alejandro Solalinde vio a Jesucristo, quien también peregrinó, fue maltratado y amenazado por causas políticas.

Lo entendió desde que descubrió que el Reino de Dios está basado en las relaciones interpersonales y humanas.

El defensor de migrantes y fundador del albergue Hermanos en el Camino, en Oaxaca, presentó su libro El reino de Dios. Replanteamiento radical de la vida, ayer en la Feria Universitaria del Libro UANLeer.

“Descubrí que Jesús es el migrante más famosos de la historia. El primer movimiento migratorio que tiene Jesús es cuando se encarna, cuando él siendo Dios se hace humano”, relató el sacerdote mexiquense de 71 años.

Después, Jesús es amenazado de muerte por causas políticas y sale de Israel para ir Egipto, en calidad de exiliado político. Hay una migración forzada, sentenció, como la tienen 240 millones de personas en el mundo.

Luego regresa a su tierra natal, vive en Nazareth, después en Jerusalem, donde fue crucificado.

“Pude ver el rostro de Jesús en los migrantes”, compartió. “Gracias a los migrantes, a la experiencia pastoral extrema pude terminar el libro y completarlo apenas el año pasado. No les puedo negar que soy provocador”.

“Este librito modesto reafirma lo que vi: el Reino de Dios son las relaciones interpersonales, primero entre las personas divinas (y) humanas. A partir de ahí empecé a replantearme todo, desde mi misma manera de ver las cosas”.

También en los Evangelios observó la relación de Jesús con las mujeres, con quienes intercambia conocimiento, es cuestionado por ellas y se vuelven compañeros inseparables.

“Los migrantes están en el mundo para realizar una misión importante. La gente del sur ninguneada, violentada, explotada por el norte geopolítico, va al norte porque busca una vida que ya no tienen en el sur”, expresó.

“Porque los del norte destruyeron las condiciones mínimas para vivir, por violencia, por falta de oportunidades, por aspiraciones”.

La mayoría de los habitantes en el norte son más materialistas, aseguró, tal vez más religiosos, pero menos espirituales. En cambio, los del sur arriesgan su vida en busca de una vida mejor para ellos y sus familias.

“Inocente Donald Trump, pobrecito, porque va a morir engañado”, expresó.

“Quiere poner un muro, es tarde porque los migrantes están ahí y se están multiplicando.

“Es gente que, gracias a Dios, no va a invadir, porque ellos van a renovar el norte con el sentido de la vida, con el valor del ser humano, con el sentido de comunidad que se pierde allá”.

Por su labor con los migrantes en el albergue ubicado en Ixtepec, Oaxaca, Solalinde fue aceptado como uno de los 318 candidatos al Premio Nobel de la Paz. Lo propuso la Universidad Autónoma del Estado de México, que también edita el libro.

Uno de los candidatos es el Papa Francisco, recordó Solalinde, y todos hacen el bien al prójimo.

“Les digo entre nos, yo ya recibí el premio mayor, que es tener a la gente, porque para mí lo más valioso, en este mundo materialista, consumista y capitalista, lo que más vale es el ser humano”, compartió recibiendo aplausos.

Después de la presentación, el sacerdote fue rodeado por quienes buscaban una selfie con sus celulares, otros querían mostrarle su admiración y que autografiara su libro, editado por Amazon, Buena Prensa y la UAEM.

Tras concluir un taller de periodismo y derechos humanos que imparte en la UANLeer, este migrante y provocador del Reino de Dios partirá a Oaxaca para continuar su labor.