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Ana Tijoux: Víctor Jara era para mí casi intocable

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Víctor Jara fue para Ana Tijoux un personaje “casi intocable” durante años. La cantautora confiesa que pensar siquiera en la posibilidad de grabar la obra del músico y activista chileno le causaba un gran temor.

Pero la conmemoración de los 43 años del golpe militar que derrocó a Salvador Allende e instauró la dictadura de Augusto Pinochet, cuyo régimen detuvo al cantautor, lo torturó y asesinó, le pareció un motivo de gran peso para contrarrestar el miedo y reinterpretar su música con una versión del clásico de Jara “Luchín”.

“Me parecía muy importante resignificar la obra de Víctor y que no se quedara enfrascada”, dijo Tijoux.

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“Creo que lo bonito, sobre todo de las grandes canciones como las que hizo él, es que son atemporales y se posicionan en otro momento histórico como el que vive ahora Chile”, añadió la rapera.

La versión de Tijoux de “Luchín” se lanzó el 9 de septiembre, dos días antes del aniversario del golpe. Forma parte de “Calaveritas”, un EP con cuatro canciones que sale a final de año y que cuenta con la participación del acordeonista mexicano Celso Piña.

“Elegimos ‘Luchín’ porque nos parecía que si bien la canción habla de Barrancas como la zona campesina y pobre de Chile, ahora son las periferias de Santiago donde las poblaciones de migrantes conviven, y donde hay una gran marginación”, explicó la ganadora de un Latin Grammy.

“‘Luchín’ podría ser ahora un niño afrocolombiano o afrochileno. La canción resignifica a Chile en este 2016; y si bien la historia fue hace 43 años todavía se vive mucha injusticia. Chile es un país que tiene mucho silencio, que resuena y sigue teniendo eco”, subrayó la intérprete.

La artista, cuya propuesta sonora ha sido alabada en la escena hispano y angloparlante, y cuyos seguidores incluyen al cantante de Radiohead Thom Yorke, recordó que en su casa las referencias musicales siempre fueron la obra de Jara y de la folclorista chilena Violeta Parra.

“Ambos autores son parte del inconsciente consciente musical que una lleva”, dijo Tijoux, de 39 años.

“A mí me tocó estar fuera de Chile por muchos años, y también escuchar esas canciones fueron una suerte de recuperación histórica. Los temas de Jara tienen esa simbología y esa profundidad de abrir una brecha de lo que significa mi país”, apuntó.

Respecto a “Calaveritas”, que sucederá a su exitoso álbum de 2014 “Vengo”, la cantante dijo que se trata de una probadita de lo que incluirá en su próximo disco de larga duración, que nuevamente podría abordar algunos temas de tinte social.

“La justicia tarda, pero llega”, se escucha de fondo en un fragmento de “Calaveritas”, el tema en el que intervino Piña y que da título al EP. En el arte del sencillo promocional se observa una litografía al estilo del mexicano José Guadalupe Posadas, creador de “La Catrina”.

“Celso y yo no nos conocíamos, por una u otra cosa no lográbamos nunca encontrarnos. Un día le mandé un WhatsApp proponiéndole una colaboración, le encantó la idea y así nació ‘Calaveritas’, un trabajo que se hizo a distancia, pero con mucho corazón”, contó.

“Yo a Celso lo amo, y tocar en vivo ‘Calaveritas’ sería un gran regalo para mí”, añadió la artista.

Tijoux presentará el viernes en la capital chilena su espectáculo “Rojo y Negro, canciones de amor y desamor”, un proyecto que comparte con los músicos Raimundo Santander y Ramiro Durán, y en el que incluye boleros, tangos, valses y tonada.

El 10 de octubre abrirá el concierto del astro del rock Iggy Pop y la banda británica The Libertines. En noviembre realizará una serie de presentaciones por Latinoamérica, con paradas en México, Argentina y Cuba, entre otros países.

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