Anuncio

María Pagés: “Vivimos una época oscura y de crisis también humana”

Share

La bailaora y coreógrafa española María Pagés asegura que el mundo y Estados Unidos, país que ahora visita para presentar su versión de “Carmen” y su visión del flamenco, se encuentran en una época de “oscuridad” y “crisis”.

“Hay momentos de esplendor intelectual, económico y social, y de pronto hay retroceso y crisis. Ahora vivimos en una época oscura y de crisis, no solo económica sino también humana”, manifiesta Pagés en una entrevista con Efe en Washington.

La artista explica, sin embargo, que el ciclo actual de la humanidad, en el que se han sucedido “pasos hacia adelante y hacia atrás”, podría aprender de uno de los mensajes “más valiosos” del flamenco, el resultado de “culturas y gente de diferente origen” que crean un “eco común”.

Anuncio

“Nada ni nadie somos de un solo color, sino el resultado de la convivencia de muchísimas formas de ver, pensar y vivir. Y ello lo tendríamos que tener en cuenta para que no hubiera tantos males como el racismo, la discriminación y la marginalidad”, manifiesta Pagés.

Por ello, aunque el flamenco represente a su país,no es solo un arte andaluz, sino que por sus venas corren “muchas culturas, colores y razas”, añade la artista, que este fin de semana actúa en Charleston (Carolina del Sur).

Nacida en Sevilla (sur de España), Pagés es a día de hoy una de las grandes representantes del baile flamenco y ha colaborado en distintos proyectos con figuras como Plácido Domingo, Ángel Corella, José Saramago y hasta el arquitecto brasileño Óscar Niemeyer.

En el Spoletto Festival de Charleston, presenta hoy y el domingo al público estadounidense su trabajo “Yo Carmen”, una adaptación de la ópera “Carmen”, de Georges Bizet, estrenada en París en el siglo XIX.

En esta “oda a la feminidad”, la española pone en valor y da voz a la mujer, ya que, según comenta, la historia “archiconocida y estereotipada” de “Carmen” la anula porque, a pesar de ser la protagonista, “se le calla, se le mata y se le asesina y se tapa la boca”.

“Es un trabajo que intenta dar un espacio y una voz a la mujer, y ha sido compartido entre hombres y mujeres porque, al fin y al cabo, es lo que hará posible que el papel de la mujer sea igual en la sociedad”, comenta Pagés.

La lucha por la igualdad de la mujer en la sociedad, según la bailaora, tiene que ser compartido por hombres y mujeres, en lugar de que ellas tengan que “matarse” para conseguirlo.

“El flamenco -señala- siempre ha sido bastante patriarcal. Destacaba alguna mujer pero alrededor habían muchos más hombres. El canto ha sido predominantemente masculino y la mujer no tenía espacio (...) En el baile prácticamente pasa lo mismo, pero siempre ha sido un terreno más femenino”.

Por ello, apuesta por una mayor presencia de mujeres coreógrafas y productoras en el baile flamenco, que históricamente ha quedado en un segundo plano en el plano creativo.

La artista, que no abandona la tradición que conlleva este arte a pesar de buscar continuamente la modernidad, quiere que su arte siga evolucionando con los cambios políticos y sociales.

En su opinión, “no se puede desvincular la modernidad de la tradición. Si una tradición se para y se queda estática, se muere. Van juntas y se necesitan la una a la otra”.

Tras su paso por Estados Unidos, la bailaora se sumergirá en los próximos meses en el proceso creativo que dará como resultado “una oda al tiempo”, mientras recorre los escenarios mundiales para presentar su personal visión flamenca.

Anuncio