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Tiempo de domar a ‘la bestia’

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Enfrentar los miedos es algo que muchos no se atreven a hacer. El vértigo o temor a las alturas es uno de esos temores que la “La Bestia” o “El Monstruo” de Toro Verde le podría quitar de un solo grito.

De color verde, precisamente, es el tono que refleja mi piel al ver la altura a la que el guía pretende soltarme en la tirolesa más imponente del parque de aventuras Toro Verde, un paraíso ecoturístico ubicado en la localidad de Orocovis (PR-155, Orocovis, 00720), considerado como uno de los pulmones de la “lsla del Encanto”, Puerto Rico.

Si alguna vez vas a Puerto Rico, no puedes dejar de conocer el parque Toro Verde

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Y es que el “zipline” o tirolesa llamada “La Bestia” ha sido nombrada como la más larga del mundo según el libro de los récords Guinness . Su longitud supera los 2 mil 530 metros de largo (unos 28 estadios Rose Bowl) y en el medio del recorrido puedes encontrarte colgado a más de 300 metros de altura con respecto a la superficie terrestre. ¿Que si es impresionante? Seguro que sí; de eso no hay duda.

El parque está rodeado de vegetación, montañas y delgados riachuelos, y se ubica a una hora en auto viajando al oeste de San Juan. El camino está rodeado de inmensos árboles y durante el recorrido puedes apreciar cómo el clima puede cambiar de un momento a otro.

Al llegar te recibe en la puerta una estatua de un toro de color verde y una anfitriona que te pide todos tus datos, incluyendo tu peso, algo muy importante porque no puedes pesar menos de 45 kilos ni más de 140, aunque lo del peso máximo es manejable, pues de ello dependerá la velocidad a la que viajarás bajo la polea.

Cada visitante deberá equiparse con un arnés ajustable, un casco con huecos para dejar escapar el aire, guantes y una botella de agua para refrescar el recorrido que se hace caminando cuesta arriba desde la recepción hasta las plataformas existentes antes de llegar a “La Bestia”.

Para poder acceder a la impresionante “Bestia” debes recorrer algunas tirolesas en la que viajas prácticamente sentado. Las primeras ocho son de distancias cortas que poco a poco van aumentado su distancia a manera de ir acondicionando tu mente y que vayas agarrando confianza.

Y es que enfrentar a “La Bestia” es realmente escalofriante, primero porque vas acostado cual Superman sin que tus manos estén sujetas de nada. Hasta podrías sentirte vulnerable. “No me siento segura”, escuché gritar en una ocasión a una de mis compañeras brasileñas que nos acompañaba en el tour.

El arnés es el que sujeta toda tu humanidad en posición horizontal y, por supuesto, vas boca abajo, lo cual genera una rara sensación desde el momento que te sueltan a tu suerte y tú gritas para aplacar el miedo.

Sobre la plataforma se encuentran varios operadores que van dándote ánimos para que lo enfrentes sin miedo, aunque fácil es decirlo y difícil hacerlo. Peor aún es escuchar la reacción de los que van delante de ti al momento de ser lanzados.

Al despejar, el cable de acero da la sensación de que se pierde entre las montañas, el sonido de la polea se oye fuerte y con el recorrido del aventurero podemos ver cómo va desapareciendo a la distancia.

Ya en el aire, bueno, bajo el cable, el cuerpo pasa de total tensión a un relajamiento casi completo; el sonido de la guaya, producto de la velocidad, es tu único acompañante, y si te atreves a ver hacia abajo y no hacia el frente, te podrás dar cuenta de que tu sombra acaricia el suelo a toda velocidad. Realmente te sientes como si estuvieras volando, o al menos eso pareciera, porque nunca he volado para dar fe de ello.

Si tienes suerte y tu posición es la ideal, llegas al otro extremo, pero si te tambaleaste mucho o viajas con el cuerpo un poco en diagonal, no llegarás al final. Pero no te preocupes, porque un operador irá a tu rescate. Sentirás miedo al principio, pero una vez que lo tienes cerca, no querrás soltarlo hasta llegar a la plataforma firme.

Al otro extremo te espera un vehículo para llevarte, junto a los otros valientes visitantes, de regreso a la recepción. Por supuesto, en ese momento todo es algarabía, todos comentan su experiencia y los miedos se quedan en las montañas, pues luego de semejante recorrido a una velocidad que supera las 62 millas por hora, es normal que comentes lo que ha sido esta experiencia, que vale la pena vivirse una vez en la vida.

Sígame en Twitter: @tommycalle

Esta gran emoción tiene un costo de 145 dólares si la agarras en combo, pues antes de llegar a “La Bestia” podrás vivir la experiencia de otras ocho tirolesas.

Tras llegar de regreso a la recepción, te espera el equipo de bienvenida, y si quieres puedes subir al segundo piso para deleitarte con platillos típicos de Puerto Rico y la cerveza emblemática de La Isla, Medalla, pues el precio de 145 dólares incluye el almuerzo y transporte desde San Juan, ida y vuelta.

Si prefieres hacer el recorrido de las ocho tirolesas nada más, el precio es de 85 dólares o 109 dólares si quieres incluir el transporte y la comida. Las horas de operación son de lunes a domingo de 8 a.m. a 5 p.m.

Más información en ziplinetourspr.com.

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