Reunión en el muro fronterizo atrae a partidarios, políticos y manifestantes

Un vociferante grupo de personas ansiosas de ver que se complete el muro fronterizo del presidente Donald Trump se reunió en East Otay Mesa el sábado en un evento que se volvió violento durante un enfrentamiento con manifestantes.

El mitin Build the Wall se llevó a cabo en un lote de tierra a la vista de ocho prototipos de muros fronterizos, que recientemente se terminaron y se están probando.

Una multitud de aproximadamente 150 personas vino de todo el condado, y de tan lejos como Arizona, para animar la promesa de campaña del presidente. Aunque el evento estaba programado para el mediodía, algunos asistentes llegaron a las 10:15 a.m. llevaban ropa con el eslogan del presidente “Make America Great Again”, portando o usando banderas estadounidenses, cargando megáfonos y lanzando música temática en la pared fronteriza.

“Sentimos que era hora de dar un impulso al (esfuerzo del muro fronterizo) para mostrar que los estadounidenses están mirando, y esperan que el ... muro se construya a principios del próximo año”, dijo Jeff Schwilk, organizador de un mitin y fundador de el grupo San Diegans for Secure Borders.

Schwilk y otros organizadores, Ben Berqguam, fundador de Frontline America y Will Johnson, fundador de Unite America First, se dirigieron a los asistentes poco después del mediodía. También aseguraron oradores como el representante Duncan Hunter , el exasambleísta Tim Donnelly y Chis Harris, representante sindical del Local 1613 del Consejo Nacional de Patrullas Fronterizas.

“Esta es probablemente mi 50° manifestación pidiendo que el gobierno federal simplemente haga su trabajo”, dijo Donnelly en una entrevista después de su discurso. “Es un deber enumerado de la Constitución el asegurar la frontera”.

Se necesita un muro, dijo, para garantizar la seguridad de los estadounidenses y a los agentes fronterizos, haciendo referencia al agente de la Patrulla Fronteriza Rogelio Martínez, quien fue asesinado mientras patrullaba el oeste de Texas el mes pasado.

“Estoy por Trump y por construir el muro”, dijo Suellen Shay, de 74 años, de Vista. “Simplemente creo que (el muro) es necesario para la soberanía de nuestro país. ... Es lo mismo que tener tu propio hogar. ¿Dejarías tus puertas abiertas y dejarías que todos entraran?

Es bueno para todos. No es en absoluto racial. Eso es lo que me molesta”.

La atmósfera, sin embargo, pasó de pacífica a hostil cuando un pequeño grupo de manifestantes marchó hacia Enrico Fermi Place hacia el sitio del mitin. El grupo de unos 15 llegaron alrededor de los 20 minutos de la manifestación y corearon: “No a la prohibición. No muro. Amnistía para todos” y “Racistas, váyanse a casa”.

Aunque los agentes del alguacil ya estaban en su lugar, alineados para separar a los manifestantes del sitio de la manifestación, algunos asistentes al rally se enfrentaron a los manifestantes, lo que provocó varios intercambios acalorados y al menos una pelea. Los oficiales disolvieron la pelea en cuestión de minutos.

El muro fronterizo es un “acto xenófobo, que recuerda a la Alemania nazi”, dijo Rafael Bautista, de 33 años, del sureste de San Diego. Bautista, quien ayudó a organizar la protesta pero no está afiliado a un solo grupo, dijo que emigró a los Estados Unidos desde México a la edad de 4 años y que tiene familia en ambos lados de la frontera.

“Quieren colocar paredes entre dos tonos de color”, dijo. “Esto es exactamente lo opuesto a lo que queremos en este país”.

A pesar de la interrupción, la manifestación continuó con los oradores, entre ellos Hunter, republicano de Alpine, quien abogó por el muro y dijo que era su objetivo número uno. También les dijo a los asistentes que los republicanos en el Senado probablemente tendrían que comprometerse con la Ley de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), con el fin de garantizar los votos demócratas necesarios para construir el muro.