Negociaciones sobre la rehabilitación del Ferrocarril Imposible ven la luz del día

Los esfuerzos avanzaron esta semana para revitalizar un tramo de 70 millas del llamado Ferrocarril Imposible entre Tecate y Plaster City, lo que según sus partidarios podría generar miles de millones en actividad económica y reducir drásticamente la cantidad de camiones de carga que pasan por el Condado de San Diego.

Funcionarios de Baja California Railroad, la compañía con los derechos para operar la línea ferroviaria desde el Condado Imperial hasta Tijuana, dijeron que se reunieron el martes con funcionarios federales para discutir un punto clave de contención en torno al transporte de mercancías a través de la frontera.

Baja Rail desea construir una instalación de inspección conjunta con funcionarios de aduanas de ambos lados de la frontera, justo al este de Tecate en México. Funcionarios de la compañía han dicho que tal instalación sería la forma más rentable de garantizar que todo lo que cruce la frontera sea examinado adecuadamente.

“Este tipo de infraestructura se ha construido en otras partes de la frontera”, dijo Jorge Izquiendo, portavoz de Baja Railroad. “Simplemente hace que las cosas sean más eficientes, y hay menos infraestructura para invertir”.

Para complicar el problema, la línea ferroviaria cruza la frontera a través de un túnel que comienza en el lado mexicano como una gran extensión plana y en el lado de los Estados Unidos se convierte abruptamente en escarpados acantilados irregulares.

En lugar de agentes de estación en México, Aduanas y Protección Fronteriza en San Diego ha favorecido la construcción de instalaciones de inspección separadas, incluyendo una en Tecate y otra en Campo, según funcionarios del Sistema de Tránsito Metropolitano de San Diego, la agencia que arrienda el derecho a operar la línea del desierto

“Uno de los desafíos es la cantidad de tierra construible en el lado estadounidense del túnel al otro lado de la frontera”, dijo Paul Jablonski, director ejecutivo de MTS, en una entrevista con el Union-Tribune el mes pasado.

“Creo que principalmente es un problema de seguridad”, agregó. “Cuando hablé con las autoridades, simplemente plantearon muchas preocupaciones”.

Aduanas y Protección de Fronteras en San Diego aún no ha respondido a una solicitud de comentarios para esta historia, pero proporcionó esta declaración en diciembre:

“Los funcionarios de CBP se han estado coordinando para proporcionar información sobre los requisitos de CBP en un cruce fronterizo oficial hacia los Estados Unidos y otra información necesaria. CBP tiene un largo historial de facilitar las inversiones en infraestructura fronteriza, pero en este momento en el proceso, cualquier comentario adicional sobre el proyecto sería prematuro”.

Funcionarios de Baja Rail dijeron que se reunirán con el Departamento de Seguridad Nacional y funcionarios de aduanas la próxima semana para discutir ambas propuestas.

Si es necesario, la compañía está preparada para construir múltiples instalaciones de inspección a fin de avanzar en la reconstrucción de la línea, dijo Izquiendo. “Si las autoridades lo establecen como obligatorio, tendremos que cumplir con los términos del contrato de arrendamiento”.

Se estima que las reparaciones necesarias en las líneas, incluidos sus 17 túneles y 57 puentes, costarán aproximadamente 60 millones de dólares. Los funcionarios dijeron que si todo sale según lo planeado, esperan completar el proyecto para 2020.

Dado que el llamado Ferrocarril Imposible fue construido por primera vez por el empresario John D. Spreckels hace más o menos un siglo, ha sufrido de todo, desde incendios hasta inundaciones, hasta una política intratable. La última vez que se transportó carga a lo largo de la línea del desierto fue en 2008 antes de que la ruta fuera embargada en espera de mejoras en el túnel y el puente.