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Concluye la construcción del muro fronterizo en Caléxico

Passing between sections of a recently completed, replacement border barrier, cars cross into Mexico through travel lanes at Calexico's new port of entry.
(Nelvin C. Cepeda / San Diego Union-Tribune)
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SAN DIEGO UNION-TRIBUNE

Hace días, las cuadrillas de construcción instalaron el panel final de una nueva barda fronteriza en Caléxico, un proyecto anunciado por el presidente Donald Trump como la primera parte de su muro prometido entre México y Estados Unidos.

Casi dos años después de haber iniciado la presidencia de Trump, el Congreso ha evitado financiar por completo un muro fronterizo. Los 1.6 mil millones de dólares que se han otorgado para la construcción en la frontera, se han centrado en proyectos para reemplazar la barrera existente, con restricciones sobre el tipo de estructura que debía construirse con el dinero.

Debido a esto la administración de Trump no ha podido construir barreras que se asemejen a los prototipos de muro en Otay Mesa.

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Se ha debatido mucho si la barrera de Caléxico es en realidad parte del muro desde que se anunció el proyecto en febrero.

El proyecto estimado en 18 millones de dólares reemplazó un poco más de 2 millas de la barda que databa de los noventa, hecha con las plataformas de aterrizaje de helicópteros de la Guerra de Vietnam, con pilares de 30 pies colocados juntos como para restringir la entrada, pero permitir que los agentes puedan ver a través de ellos.

La nueva estructura va desde el nuevo puerto de entrada de Caléxico, junto al río Nuevo, pasando por los outlets de Gran Plaza hasta una zona agrícola al oeste del centro de Caléxico.

Mientras que los funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) llamaban antes a las barreras fronterizas existentes cercas, después de que comenzó la construcción en Caléxico, empezaron a referirse a las estructuras antiguas y nuevas como parte de un muro fronterizo y más recientemente sistema de muro fronterizo.

Gloria Chávez, jefa del sector de la Patrulla Fronteriza de El Centro, señaló que la nueva barrera de Caléxico es “un primer paso sólido para fortalecer nuestra postura en cuanto a seguridad fronteriza”.

“El muro fronterizo mejorará en gran medida la capacidad de nuestros agentes para detectar y arrestar a los que ingresan ilegalmente al país”, indicó Chávez y agregó que cree que también tendrá un impacto positivo en las comunidades fronterizas circundantes.

El proyecto en Caléxico fue utilizado por varios funcionarios de alto rango en la administración de Trump, como una plataforma para impulsar medidas más restrictivas en el sistema de inmigración.

La secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, visitó el sitio de construcción en abril para pedir al Congreso que cierre las “lagunas legales”, como los límites sobre el tiempo que los niños pueden permanecer en centros de detención.

Los manifestantes se presentaron del lado mexicano y avanzaron ligeramente a Estados Unidos para mostrar su oposición a la presión de la administración por un muro fronterizo.

A fines de ese mes, el vicepresidente Mike Pence también visitó el sitio para expresar su desaprobación a una caravana de inmigrantes centroamericanos que acababan de llegar a Tijuana para solicitar asilo.

“Tratándose del muro fronterizo, lo vamos a construir todo”, indicó Pence en ese momento.

La planificación del proyecto comenzó en 2009, pero la financiación y la construcción se hicieron bajo la administración de Trump. La única característica que la nueva estructura comparte con los prototipos de muro fronterizo de Trump es su elevación. Con 30 pies de altura, se eleva sobre las cercas antiguas en el sector de El Centro, que en lo más alto tienen aproximadamente 20 pies.

Seis de los ocho prototipos no se ajustan a uno de los principales criterios de la Patrulla Fronteriza para nuevas construcciones, que es el poder ver a través de la barrera para responder mejor a los intentos de cruce y mejorar la seguridad de los agentes.

Según un informe reciente de la Oficina de Responsabilidad del Gobierno, Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) también determinó que todos los prototipos presentarían retos de construcción.

Debido a que se puede ver a través de la nueva barrera de Caléxico, algunos han dicho que es una valla, no un muro.

Pieces of the Vietnam War landing mats that previously lined the border in Calexico.
(Nelvin C. Cepeda / San Diego Union-Tribune)

El presidente ha presionado al Congreso para que financie completamente un muro fronterizo y amenazó con cerrar el gobierno si el dinero no llegaba. Aunque criticó un proyecto de ley de gastos que el Congreso aprobó en septiembre, terminó firmando sin obtener el dinero para su muro.

“Quiero saber, ¿dónde está el dinero para la Seguridad Fronteriza y el MURO en esta ridícula Ley de Gastos, y de dónde vendrá después de la mitad del periodo?” Fue el tuit de Trump una semana antes de firmar la ley.

La estructura de Caléxico es una de varias que están emergiendo a lo largo de la frontera suroeste este año. Los trabajadores completaron recientemente 20 millas de barrera fronteriza en Santa Teresa, Nuevo México, un proyecto que comenzó en abril.

Las cuadrillas de construcción también están trabajando para reemplazar 14 millas bloqueadas con plataformas de aterrizaje a lo largo de la frontera de San Diego-Tijuana. Según la agente de la Patrulla Fronteriza Tekae Michael, los trabajadores han completado aproximadamente 6.6 millas de este proyecto, el cual comenzó en junio.

Cuando se le preguntó por qué el proyecto Caléxico, que era significativamente más corto que el proyecto Santa Teresa, tardó más en completarse, el portavoz de CBP Carlos Díaz dijo que el tiempo de finalización “depende de una variedad de factores que pueden incluir el terreno, el diseño del proyecto, la proximidad de los materiales, etcétera”.

Mientras que el proyecto de Caléxico se realizó en general de manera lineal de oeste a este, la barrera de San Diego se está instalando por parches, con secciones de nueva estructura intercaladas con secciones de la barrera original. Todo esto será reemplazado antes de que termine el proyecto, dijo Michael.

Es la primera vez que los agentes de San Diego pueden ver el lado mexicano de la frontera, comentó la agente Michael. “No ver representa un gran problema para nosotros”, señaló.

La nueva barda en San Diego es similar a la de Caléxico, a excepción de una placa opaca agregada en la parte superior de los postes a los que los agentes se refieren como una “característica contra el ascenso”.

La finalización de la construcción de Caléxico se produce poco después de que el sector de la Patrulla Fronteriza de El Centro anunciara el inicio de la Operación Blazing Sands, que se centra en interceptar el tráfico de personas en otra sección del área de responsabilidad del sector.

Hasta agosto, los agentes en El Centro habían detenido a casi 26 mil 300 personas en el año fiscal 2018, según datos de CBP. Agentes en el sector de San Diego capturaron poco menos de 35 mil en el mismo periodo.

Según el agente de la Patrulla Fronteriza del sector de El Cajón, Justin Castrejón, al menos una persona ya resultó lesionada y hospitalizada después de caer de la nueva y más alta estructura mientras trataba de escalarla.

Activistas de derechos de los inmigrantes se han opuesto durante mucho tiempo a la construcción de bardas fronterizas. Las cercas anteriores y el aumento de la seguridad en las regiones muy transitadas cambiaron los cruces ilegales de la frontera hacia el desierto, donde es más probable que los inmigrantes no autorizados se enfrenten a lesiones graves o incluso a la muerte.

Los activistas ambientales también se han opuesto a tal construcción, diciendo que interrumpe los hábitats y los patrones de migración de una variedad de animales, incluidas las especies en peligro de extinción.

Hace días, Seguridad Nacional anunció que descartaría la evaluación de impacto ambiental de un proyecto de construcción en el sector del valle del río Grande en Texas, el sector con el mayor número de cruces fronterizos ilegales.

“El valle del río Grande es uno de los paisajes más espectaculares y biológicamente importantes del país”, dijo Laiken Jordahl, defensor de las fronteras para el Centro para la Diversidad Biológica. “Cada acre es irremplazable. Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para detener esta destrucción”.

La organización demandó por omisiones similares que el Departamento de Seguridad Nacional hizo para la construcción en Caléxico y San Diego. Un juez federal se puso del lado de la administración de Trump y el centro está apelando esa decisión.

Un tuit del sector de El Centro donde se anunciaba la finalización de la construcción promete más construcción de infraestructura fronteriza en 2019.

Morrissey escribe para el U-T.