El miedo en la población es el triunfo del terrorismo

El Sur de California se ha visto envuelto en una ola de atentados, amenazas e intolerancia que hacen pensar a muchos que la guerra del terrorismo se ha trasladado de las grandes ciudades europeas y de la Costa Oeste a nuestra congestionada y contaminada, pero tranquila región.

Primero fue la masacre en San Bernardino, con la pérdida de 14 vidas. Luego fue la amenaza “creíble” de un atentado contra el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles, que provocó el cierre de 900 escuelas y la pérdida de clases de 650,00 estudiantes.

En ese mismo contexto, una movilización policiaca revisó atentamente el origen de una densa capa de humo en una de las terminales del metro.

Por si todo eso no fuera poco, el clima de hostilidad hacia la comunidad musulmana ha ido creciendo, a grado tal que las autoridades declararon incendio intencional el ataque contra una mezquita en Palm Springs. La gente se está preguntando, con razón, si realmente estamos seguros en el Sur de California.

Aunque nadie puede estar del todo seguro en ninguna parte del mundo, es importante decir que lo último que podemos hacer es darle gusto a los terroristas e interrumpir nuestras actividades cotidianas por miedo a que nos pase algo.

Los terroristas triunfan cuando logran infundir miedo en la población civil. Esa es una táctica detestable. Por eso, como ciudadanos de este país, debemos mantener la calma y, sobre todo, seguir adelante sin temores. Sin duda, esa es la mejor forma de rendir tributo a las víctimas de San Bernardino.