Como hace cuatro años, México fue víctima y culpable de no saber las reglas del Clásico Mundial 

Cierto. Fue uno de los episodios más vergonzosos en la historia del Clásico Mundial de Béisbol lo que ocurrió esta semana tras el duelo entre Venezuela y México.

Cuando los libros de historia relaten la participación de México en la edición 2017 del Clásico Mundial, dirán que el equipo dirigido por Edgar González fue eliminado por un regla complicada, mal redactada, absurda y cómica de la competencia.

México fue eliminado tras quedar con el mismo récord que Italia y Venezuela: dos derrotas y una derrota. La regla del desempate entre tres equipos indicaba: “Los equipos serán clasificados de acuerdo a la menor cantidad de carreras permitidas dividida entre el número de innings (incluyendo innings parciales) jugados a la defensiva contra los equipos empatados”

El problema fue la palabra “innings parciales”. Sucede que el Tricolor, en el juego ante Italia, ganaba 9-5 hasta la novena entrada, cuando los italianos le dieron vuelta al marcador para anotar cinco carreras en e
se episodio, con lo que ganaron por 10-9, dejando tendido a México. El equipo de Adrián González no registró ningún out en ese noveno episodio. Ese inning fue vital, pues tras el triple empate, México quedó fuera porque las reglas no contaron el noveno inning en ese duelo ante Italia debido a que no logró ningún out. Sin embargo, sí contó las cinco carreras que les metieron en ese episodio, lo que dejó a México debajo de Venezuela e Italia.

¿Confundido? no se preocupe. Los jugadores mexicanos, periodistas y expertos están en el mismo barco.

Lo que sí es claro es que el lanzador Roberto Osuna, una de sus armas
más poderosas de los aztecas, fue incapaz de cerrar el juego, tal como le sucedió a México hace cuatro años cuando Sergio Romo, viviendo sus mejores momentos con San Francisco, no pudo cerrar a Italia en el primer juego de 2013 y cayó 6-5.

Curiosamente, hace cuatro años, México quedó en vergüenza por una situación similar: no entendió las complicadas reglas del torneo.

Aquella vez, el equipo tricolor llegó al tercer encuentro ante Canadá tras
haber caído ante Italia y vencido a Estados Unidos. Con el encuentro 9-3 en la novena entrada y un México ya frustrado al verse eliminado, Canadá se apuntó un hit en un toque de pelota, algo que es considerado como de poca ética en las reglas no escrita s del béisbol en Grandes Ligas, pues ya es tarde en el juego el marcador era holgado.

Los jugadores canadienses sabían que tenían que seguir anotando, debido a que todavía tenían que enfrentar a Estados Unidos al día siguiente y no querían exponerse a las reglas complicadas de desempate del Clásico Mundial.

Tras ese toque de pelota, el mexicano Luis Cruz le indicó a su pitcher, Arnold León, que golpeara en las costillas al próximo bateador de Canadá, Rene Tosoni. León lo intentó dos veces y no tuvo éxito hasta el tercer intento, cuando golpeó la espalda del canadiense.

El resto es historia. Canadienses y mexicanos se enfrascaron en una de las peleas más grandes y vergonzosas del béisbol internacional. La pelea terminó en siete jugadores expulsados y las imágenes de peloteros peleando como si estuvieran en un mercado dieron vuelta a todo el mundo.

Al final de aquella noche en Chase Field, el entonces mánager del equipo mexicano, Rick Rentería, dijo que sus jugadores tenían que entender que así eran las reglas de la competencia y reconoció que Canadá estaba en lo correcto al ir por más carreras.

No era lo “normal”, pero se entendía por las reglas del torneo.

Fue así como el desconocimiento de una regla de desempate y la “calentura del momento” de México, provocó una pelea gigantesca. México terminó cayendo ese juego 10-3 y se despidió del torneo.

Cuatro años después, a México le faltó alguien que se preocupara de conocer las reglas y decirle a los jugadores lo que necesitaban exactamente para avanzar.

“Muchas cosas hubieran cambiado si nos dan la clarificación antes del juego”, dijo González. “Nuestra estrategia fue en base a eso, nunca llegó nadie (del Comité) a clarificar la regla y nosotros pensamos que estamos bien, pero habríamos jugado diferente si nos explican”.

El problema era que Grandes Ligas estaba más confundida que Adán en el Día de las Madres. La misma cuenta oficial del Clásico Mundial le dio el pase a México al juego desempate y luego rectificó.

Fue así que México encontró su destino en una tecnicalidad pequeña de un inning “fantasma”.

Finalmente, y lo más importante aún, lejos de anécdotas y reglamentos, es importante aclarar el verdadero motivo de la eliminación azteca: México es culpable de su eliminación por perder ante Italia en el primer partido y dejar ir una ventaja considerable ante Venezuela en el tercero.