Anuncio

Wilmington ‘infestada’ de marihuana

Share

WILMINGTON.- Se acercan las tres de la tarde y Minerva Torres tiene que caminar por una calle donde se vende marihuana para recoger a sus dos hijos de la secundaria Wilmington.

Su temor es que si ella no los recoge, los menores de 13 y 14 años atravesarán solos los dispensarios a los que, alega, entran solamente pandilleros, indigentes y criminales.

“Estos dispensarios sólo atraen a los delincuentes, y las familias que vivimos en esta comunidad estamos expuestos a estos peligros a diario”, dice Torres sobre siete dispensarios a lo largo del bulevar Avalon, entre las avenidas L y 20.

Anuncio

Torres y otros padres de familia de este vecindario en el área de Harbor están preocupados por los negocios que literalmente se encuentran a menos de una milla de las escuelas primarias Hawaiian Ave., Wilmington y George De La Torre, además de la secundaria Wilmington y la preparatoria Banning.

“Lo triste es que Wilmington está infestada de marihuana, y aparte de los peligros que los negocios representan, son un mal ejemplo para nuestros jóvenes”, dice Rafael Ceballos, padre de familia.

“A los padres nos molesta que en esta área tan humilde y donde hay tanto latino nos vengan a poner estos negocios que no necesitamos y no queremos”, agrega Ceballos.

Wilmington es un área de 9.14 millas que cuenta con una población de 53,815 personas, donde el 87% son latinos, mientras los anglosajones, asiáticos y afroamericanos componen el 6.4%, el 4.8% y el 2.6% respectivamente.

Mientras muchos de los padres afectados no saben a dónde acudir para pedir ayuda, la Procuraduría de Los Ángeles ya cerró el negocio de venta de marihuana 420 Collective a través de la implementación de la Prop. D.

La medida, que fue aprobada en mayo del 2013, permite la operación de sólo 135 dispensarios en toda la ciudad, lo que significa que decenas de negocios han sido abiertos ilegalmente.

La orden de restricción indefinida del negocio 420 Collective, asegura el procurador Mike Feuer, es el principio del cierre de otros seis dispensarios a lo largo del bulevar Avalon.

Hay siete negocios de marihuana en el área de Wilmington.

De igual manera, en la División Harbor, 18 dispensarios han sido cerrados y 440 en toda la ciudad en los últimos 19 meses.

“La comunidad de Wilmington no tiene por qué soportar la concentración de marihuana en la comunidad”, dice Feuer.

Por su parte, el concejal Joe Buscaino (D-15), quien está a cargo del área que también incluye las ciudades de Carson, San Pedro, Long Beach y Harbor City, comparte la misma meta: el cierre de estos negocios.

“El mensaje es claro y fuerte: los dispensarios ilegales no serán tolerados en el área de Harbor”, asevera Buscaino.

‘Mario’, quien no quiso dar su nombre y es dueño de uno de los dispensarios, dijo a HOY que la ciudad es injusta para los negocios y poco compasiva con la gente que necesita la sustancia.

“No estamos vendiendo la droga a cualquier persona, sino a aquellos que la necesitan por dolores que otras pastillas no pueden aliviar. Además, no vendemos la droga a menores y mucho menos nos escondemos en los callejones de forma ilegal. Eso es en lo que las autoridades deben enfocarse, no en nosotros”, señaló el negociante.

Por ahora, los operadores de 420 Collective, localizados en el 408 N. Avalon, enfrentan cargos en una demanda civil por violar la Proposición D y otros códigos. La pena máxima por cada violación es de 2,500 dólares por día, según la procuraduría.

Feuer también ha sometido en la demanda a los otros seis negocios: Weedland (646 N. Avalon Blvd.); Wilmington Organic Wellness (618 N. Avalon Blvd.); Wilmington Buds (712 N. Avalon Blvd.); LA Collective Herbal (728 N. Avalon); Avalon Center (814 N. Avalon Blvd.); y Avalon Medical Center (1019 N. Avalon Blvd.).

Anuncio