CIDH dará seguimiento durante un año a “líneas factibles” de caso Ayotzinapa

Miembros de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presentaron hoy en la Ciudad de México el plan de trabajo del mecanismo que acompañará la investigación sobre los 43 estudiantes desaparecidos en 2014, y supervisará que se sigan las “líneas factibles” sobre lo ocurrido.

El mecanismo entró en funcionamiento con la llegada el miércoles del presidente de la Comisión, James Cavallaro, el relator del organismo para México, Enrique Gil Botero, y el secretario ejecutivo, Paulo Abrão, para una visita oficial que se extenderá hasta el sábado.

Hasta noviembre de 2017, la CIDH desarrollará, según lo previsto, cuatro visitas técnicas y cuatro oficiales, para supervisar las medidas que adopte el Estado para dar cumplimiento a las recomendaciones del organismo y las del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).

En la presentación del programa de trabajo, Cavallaro explicó que la labor del mecanismo no es de investigación.

Los miembros de la CIDH dijeron que seguirán una dinámica distinta a la del GIEI, cuyas pesquisas echaron abajo la versión oficial sobre lo ocurrido la noche del 26 de septiembre de 2014.

Después de lo constatado por los expertos internacionales, designados por la CIDH, toca analizar las que son “líneas factibles”, dijo el presidente.

Si bien hay aspectos que constaban en la versión inicial, “con el tiempo, con las investigaciones, las pruebas, hay versiones que no se sustentan más”, como la hipótesis del basurero de Cocula, que ha sido descartada “científicamente”, señaló Cavallaro.

De acuerdo con la versión oficial, los jóvenes fueron detenidos por policías corruptos y entregados a miembros del grupo criminal Guerreros Unidos, quienes los asesinaron, incineraron en el basurero y arrojaron sus restos a un río.

El mecanismo, acordado el pasado julio entre la Comisión, el Gobierno mexicano y los representantes de los familiares de los desaparecidos, se sostendrá sobre cuatro pilares.