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Hay interés en las familias mexicanas por la marihuana medicinal

Una botella de aceite de cáñamo permanece en la habitación de la niña Graciela Elizalde, de 8 años, en Monterrey, México. La niña ingiere ese aceite porque sufre del síndrome Lennox-Gastaut, una forma severa de epilepsia que causa intensas convulsiones. A medida que la Corte Suprema en México se dispone a considerar los argumentos que podrían abrir la puerta al consumo recreativo de la marihuana, algunas familias confían en que el fallo les facilite el acceso al cannabis con fines medicinales.(AP Foto/Esteban Félix)

Una botella de aceite de cáñamo permanece en la habitación de la niña Graciela Elizalde, de 8 años, en Monterrey, México. La niña ingiere ese aceite porque sufre del síndrome Lennox-Gastaut, una forma severa de epilepsia que causa intensas convulsiones. A medida que la Corte Suprema en México se dispone a considerar los argumentos que podrían abrir la puerta al consumo recreativo de la marihuana, algunas familias confían en que el fallo les facilite el acceso al cannabis con fines medicinales.(AP Foto/Esteban Félix)

(Esteban Felix / AP)
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Mientras la Suprema Corte en México se dispone a considerar los argumentos que podrían abrir la puerta al consumo recreativo de la marihuana, algunas familias confían en que el fallo les facilite el acceso al cannabis con fines medicinales.

Los padres de la niña Graciela Elizalde, que tiene 8 años y vive en Monterrey, han advertido una mejora en su hija enferma desde que ésta comenzó a tomar aceite de cáñamo (una variedad de cannabis).

La menor sufre una forma severa de epilepsia que le causa intensas convulsiones.

Estamos “muy contentos porque lo que estamos viendo es que Grace está durmiendo de manera continua en las noches, cosa que tenía ya meses sin hacerlo”, dijo el padre de la menor, Raúl Elizalde, que se refirió a su hija por su nombre de cariño.

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Los Elizalde no son parte del caso sobre el consumo recreativo de la marihuana en el que la Suprema Corte de Justicia aplazó su pronunciamiento hasta cuando menos la semana entrante.

“El debate ahorita en la Suprema Corte está hablando sobre la cannabis recreativa”, dijo Elizalde.

“Nosotros lo que buscamos es la cannabis medicinal, pero si llegara a abrir la puerta para la cannabis recreativa pues bienvenido porque por default a nosotros también nos beneficiaría”.

En México está despenalizada la posesión de algunas drogas para uso personal desde 2009, entre ellas la marihuana.

Elizalde dijo que la familia llegó a la decisión de probar el medicamento en su hija después de agotar todas las demás opciones.

“La primera persona que cambió la manera de pensar fui yo. Yo era una persona que pensaba que la cannabis no servía para nada, que no podía tener un bienestar para una persona”, agregó.

Reynold Guadalupe Nava, de 4 años, también vive en Monterrey y es otro niño cuya madre piensa que podría beneficiarse del aprovechamiento terapéutico del cannabis.

Mirna Alvarado dijo que el caso de Graciela ha abierto la puerta y confía en que las autoridades comiencen a considerar el beneficio del cannabis para otros que también lo necesiten.

La señora Alvarado dijo que, en conversaciones con otras familias que tienen niños que sufren enfermedades similares, ella escuchó que el aceite de cáñamo podría ayudar a Reynold. El aceite de cáñamo tiene alto contenido de cannabidiol (CBD), la principal sustancia que se emplea en estos casos.

“Sabemos que hay aproximadamente ahorita 40 familias que se están organizando alrededor de los papás de Grace”, dijo el doctor Carlos Aguirre Velázquez, jefe de neurología pediátrica en el Hospital Infantil de Monterrey.

“No sabemos cuál será el resultado final pero creo que ya es momento de dejar un poco los debates y poner posturas claras. Es decir, nosotros desde el punto de vista de salud estamos a favor de un recurso terapéutico usado de manera científica para la salud de cualquier caso neurológico que lo requiera”, agregó.

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