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Unicef pide proteger a 5 millones de niños en zonas afectadas por sismo

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El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) destacó hoy la necesidad de generar medidas de protección para los más de cinco millones de niños que viven en las zonas afectadas por el terremoto del martes pasado.

El plan de respuesta de Unicef para Ciudad de México, Morelos y Puebla, las entidades más afectadas por el movimiento telúrico de magnitud 7,1 en la escala de Richter, requiere de una inversión de “3,4 millones de dólares”, apuntó la institución en un comunicado.

Tras una evaluación rápida, Unicef estableció la “necesidad de medidas de protección, higiene y regreso al entorno escolar, para salvaguardar la integridad física y emocional de la infancia en los núcleos de población peor afectados”.

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“Estamos hablando de una población infantil de aproximadamente cinco millones, cuyas necesidades varían según las experiencias vividas durante el terremoto”, indicó el representante de Unicef en México, Christian Skoog.

En todos los casos, aseguró, el cuidado adecuado y un pronto retorno a la normalidad a través de la escuela “ofrecen la fórmula más segura para su total recuperación”.

La cifra de escuelas dañadas por el sismo asciende a 2.247 (240 en Ciudad de México), 600 en el Estado de México, 93 en Guerrero, 72 en Hidalgo, 48 en Morelos, 934 en Puebla y 260 en Tlaxcala, detalló.

Ellas se suman a las 2.845 escuelas (1.620 en Chiapas, y 1.225 en Oaxaca) dañadas por el sismo del 7 de septiembre pasado, de magnitud 8,2 y el más potente desde 1932 en México, que afectó a dos millones de menores.

“Las necesidades de los niños, niñas y adolescentes de México afectados por ambas tragedias son realmente apremiantes. Tenemos el deber moral, no solo en México sino en todo el mudo, de ayudarlos a recordar lo que es ser niño”, finalizó Skoog.

Según el último balance de víctimas del sismo del martes, en Ciudad de México han perdido la vida 154 personas, 73 en Morelos, 45 en Puebla, 13 en el Estado de México, seis en Guerrero y una Oaxaca, mientras que el del 7 de septiembre causó 98 muertes en el sur del país.

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