Anuncio

Estudiante de 8 años, la tercera víctima del tiroteo en San Bernardino

Share

Jonathan Martínez, de ocho años, es la tercera víctima mortal de este suceso en el que un hombre armado irrumpió esta mañana en la escuela North Park de San Bernardino y asesinó a tiros a su mujer, una maestra, poco antes de suicidarse.

Cedric Anderson, de 53 años, de Riverside, entró al salón de clases de la escuela North Park Elementary y disparó a su esposa, Karen Elaine Smith, para luego quitarse la vida. Eran como como las 10:30 a.m., cuando sucedió el tiroteo, dijo Jarrod Burguan, jefe de la policía de San Bernardin

Dos estudiantes que se encontraban en ese momento atrás de la profesora también recibieron impactos de bala, agregó Burguan. El menor identificado como Jonathan Martínez, fue llevado inmediatamente al Centro Médico Loma Linda donde fue pronunciado muerto. El otro menor, de 9 años, fue herido aunque permanece en el hospital en condición estable, dijeron las autoridades.

Anuncio

La balacera ocurrió en el salón de clases para estudiantes con condiciones intelectuales especiales, dijo María García, vocera del Distrito Escolar Unificado de San Bernardino (SBUSD). En el momento de la balacera se encontraban en el salón por lo menos 15 estudiantes de primero a cuarto grado, además de dos maestras asistentes, agregó Burguan.

Según las autoridades, la pareja llevaba algunos meses de casada, pero se describió la situación como muy extraña. El jefe de la policía dijo que Anderson estaba armado con un revolver de alto calibre.

La balacera fue reportada a las 10:27 a.m., in la primaria ubicada en el 5378 N. H. Street. San Bernardino, dijo Ron Mass, capitán de la policía de San Bernardino. Agregó que el individuo se registró a la entrada de la escuela antes de visitar el salón de clases de la profesora, no obstante, nadie vio que portaba una arma.

Al entrar al salón, el individuo abrió fuego. Aunque hasta este momento no se tiene claro cómo fue que los otros dos estudiantes fueron heridos de bala.

“Creemos que los niños no eran el objetivo de la balacera”, dijo el capitán.

La alumna Jaidyn Stanley, de 9 años, dijo que ella estaba en otro salón de clases cuando escuchó los disparos.

“Estaba en mi salón de clase y la maestra nos enseñaba una lección, cuando escuché los disparos. Mi maestra nos dijo que nos tiráramos al suelo y luego empezamos a escuchar sirenas”, dijo la alumna de tercer grado.

La estudiante agregó que después de 30 segundos en el suelo, la maestra les dijo que se levantaran y que la siguieran hacia una salida de emergencia que conecta directamente a las puertas de salida. Todos los alumnos dejaron sus mochilas en el salón de clase.

“Había muchos estudiantes en mi clase llorando y con mucho miedo. Ellos pensaban que el individuo iba a llegar al salón de clases”, dijo Jaidyn.

Los comentarios los hizo la menor una vez que se encontraban en un campo de futbol soccer. Las autoridades estaban pensando en llevar a los alumnos a la preparatoria Cajon High caminando, pero Jaidyn vio a su madre y se fue a su casa.

La escuela North Park Elementary es una escuela magnet para los estudiantes de kínder a sexto grado que están interesados en temas del medio ambiente, indicó García. Los estudiantes hacen excursiones a diferentes lugares para hacer trabajo de escuela ‘con el énfasis en actividades científicas que cultiva la creatividad”.

Elementos de seguridad armados no están asignados a las escuelas elementales del distrito, dijo García, pero la seguridad es muy estricta en la escuela.

“Una vez que la campana de la escuela suena, la única forma de entrar a las instalaciones es a través de la oficina”, agregó.

“Todas las escuelas del distrito mantienen registros para los padres, los voluntarios y el personal del distrito”, expresó la vocera, quien agregó que todo el mundo está obligado a mostrar una identificación con fotografía y firmar en la oficina, siguiendo el protocolo de entrada.

El verano pasado, el liderazgo de la escuela realizó un “entrenamiento de evaluación de amenazas”, que incluyen la posibilidad de un tiroteo cerca de la escuela o dentro del plantel, indicó García. “Los maestros de la escuela siguieron los pasos del entrenamiento y mantuvieron a la mayoría de los estudiantes fuera de peligro en minutos”, en un área cubierta de hierba fuera del plantel.

La escuela permanecerá cerrada el martes y el miércoles, pero puede reabrir temporalmente en un lugar alternativo, principalmente porque el edificio podría permanecer como parte activa de la investigación, dijo García.

Inmediatamente después del tiroteo, el Departamento de Bomberos del Condado de San Bernardino estableció un área reservada para que nadie traspasara.

Funcionarios de la escuela dijeron que el tiroteo fue “aislado en el campus”. En un correo electrónico al personal, el distrito escolar dijo: “Se cree que esto es un caso de violencia doméstica”.

Los estudiantes fueron evacuados al edificio de Educación Física de Cal State San Bernardino, donde tenían acceso a los baños y agua, dijo el portavoz de la universidad, Joe Gutiérrez.

La policía de San Bernardino también mandó un tuit con imágenes de los niños donde se mostraba que recibieron algunos juguetes durante el día, y algunos padres dijeron que a sus hijos se les permitía ver películas, mientras esperaban ser liberados.

Los padres fueron dirigidos a la preparatoria Cajon High, donde los funcionarios verificaron su identidad antes de enviarlos a la universidad de Cal State San Bernardino para recoger a sus hijos, dijo Gutiérrez.

La escuela primaria North Park tiene más de 500 estudiantes entre kindergarten y sexto grado, la mayoría de familias son latinas de bajos ingresos.

Para leer la nota en inglés y en su versión original, haga clic aquí.

Anuncio