Tres agentes del sheriff fueron acusados tras paliza que fue televisada

Todo empezó en el vecindario de Apple Valley cuando Francis Pusok escapó a las autoridades, quienes lo siguieron por tres horas por senderos empedrados y el desierto –incluso, huyó en un caballo robado luego de abandonar su vehículo.

Pero el rol de sospechoso perseguido cambió cuando las cosas se pusieron violentas, en una colina medio peligrosa cerca del área forestal del Bosque Nacional de San Bernardino. En ese momento se aprecia a través de una cámara de televisión desde un helicóptero, como un grupo de alguaciles golpean con el puño y le dan de patadas al individuo que yace con su cara mirando al suelo.

Después del incidente ocurrido el 9 de abril, el condado aprobó 650 mil dólares que se acordaron serían pagados a Pusok; sin embargo el FBI lanzó una investigación sobre los derechos civiles violados aquella tarde; mientras10 alguaciles del Condado de San Bernardino eran suspendidos.

Tres de esos 10 agentes ahora han sido acusados por asalto por un Oficial de la Paz en conexión con la golpiza. Nicholas Downey, de 33 años; Charles Foster, de 34; y Michael Phelps, de 29, pudieran enfrentar hasta tres años en prisión.

“Creo que los alguaciles que fueron acusados el día de hoy [ayer] cruzaron la línea permitida, abusando del poder que les da el uniforme”, dijo Mike Ramos, abogado del Distrito de San Bernardino.

Ramos agregó que la decisión de enjuiciar a los oficiales fue respaldada por el video tomado por KNBC-TV, el cual fue examinado cuadro por cuadro y ampliado en su oficina. En una de las escenas del video aparece Pusok acostado en el suelo con las manos atrás de su espalda y todavía llega un alguacil y le da una patada en la ingle.

Downey y Phelps fueron de los primeros agentes que llegaron; Foster llegó después de que la víctima ya había sido esposada.

Los alguaciles pagaron una fianza de 50 mil dólares el martes y se espera que la próxima semana sean instruidos de cargos. Los abogados defensores dijeron que sus clientes habían utilizado la fuerza suficiente para someter al fugitivo.

Uno de ellos enfatizó que uno de los problemas del video es que solo mostraba la perspectiva desde arriba.

“Los oficiales tenían una vista de frente”, dijo Steven D. Sánchez, quien representa a Phelps. “Su perspectiva es muy diferente a lo que se ve en la cámara desde el helicóptero”.

“Lo que no se ve en el video es el terreno polvoso, los hoyos, los topes, toda la atmósfera y el polvo que está volando en el aire a consecuencia del viento que producen las hélices del helicóptero –hay muchas cosas que se están moviendo y que están afectando que los alguaciles puedan percibir exactamente qué es lo que está pasando”, agregó.

La fiscalía dijo que hubo otras evidencias consideradas en su decisión, incluyendo las grabaciones de por lo menos dos oficiales que llevaban una cámara en el cinturón.

Ramos subrayó que la información grabada por los alguaciles y que estaba siendo transmitida a los agentes que iban llegando también resultaba ser un poco engañosa.

Los otros siete oficiales que no fueron acusados, agregó, tenían el derecho de asumir que los alguaciles que ya estaban en la escena estaban actuando en forma legal.

“El uso de fuerza que los sheriffs muestran era razonable hasta ciertas circunstancias”, dijo Ramos.

Todos, los 10 uniformados involucrados en el incidente permanecen en trabajos administrativos con goce de sueldo; mientras una investigación independiente continúa, dijo el sheriff John McMahon, quien enfatizó que estaba afectado al ver la paliza, el cual “no parece de estar uniforme a nuestras pólizas y procedimientos”.

En la grabación de KNBC-TV, Pusok aparece rendirse cuando un oficial le da una patada en la ingle y otro lo golpea en la cabeza. Ambos oficiales continúan golpeándolo, mientras más refuerzos parecen ser invitados a la paliza; los golpes siguen por un minuto antes de colocarle las esposas al individuo.

La víctima fue llevada al hospital por heridas y moretones. Pusok recibió el dinero según el acuerdo con la ciudad meses después, mientras que el caso federal de violación a los derechos civiles continúa, sin que se hayan presentado cargos todavía, dijo Laura Eimiller, vocera del FBI.

Uno de los abogados de Pusok estaba visiblemente sorprendido que más alguaciles no hayan sido acusados y subrayó, que era absurdo que no hubiera más agentes involucrados.

“Cada vez que un oficial pone su pie en el suelo tiene tiempo de pensar, de golpearlo y de herirlo”, dijo James Terrell, abogado de Pusok junto con Sharon Brunner.

“Gracias a Dios que la cámara de noticias captó el video”, dijo Terrell, refiriéndose a que, el hecho que su cliente haya corrido fue lo que lo salvó.

“Si él [víctima] se hubiera rendido, el helicóptero no hubiera captado nada y creo que mi cliente estaría muerto ahora”, agregó el abogado Terrell

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