Surgen supuestas represalias en contra de enfermeros de diálisis por exigir más personal

Hoy Los Angeles

Jul. 7, 2017 5:51 PM PT

LOS ÁNGELES —

Algunos trabajadores de los servicios de diálisis en California temen perder su empleo, al pedir el contrato de más empleados para servir a los pacientes que reciben el tratamiento y por querer sindicalizarse, señalan organizaciones laborales.

Miembros del Sindicato de Trabajadores de la Salud del Oeste (SEIU-UHW) aseguran que se están viendo algunos despidos, específicamente por parte de una de las compañías más grandes del Estado Dorado.

La diálisis es un tratamiento en el que se extrae las toxinas y el exceso de agua de la sangre, normalmente tras la pérdida de la función renal en las personas.

Recientemente, alrededor de 400 trabajadores de la salud y pacientes que reciben diálisis en California protestaron ante el capitolio estatal por la falta de enfermeros.

De igual forma, pidieron apoyo para elaborar una legislación que permita el incremento del número de trabajadores en 560 centros de diálisis en el estado. Sin embargo, el esfuerzo ha llegado con venganzas, señalan.

Cass Gualvez, directora organizadora del sindicato SEIU-UHW, sostiene que las empresas no están invirtiendo en personal adecuado ni atención de calidad a los pacientes.

“Los negocios están trabajando a base de los números de pacientes que pueden atender”, aseveró la sindicalista.

“Los enfermeros y técnicos están viendo estas fallas y desean un cambio que le conviene no solo a ellos sino también a los pacientes”, agregó Gualvez.

De acuerdo a esta organización laboral, Emerson Padua, un trabajador técnico que llevaba 16 años en el centro Da Vita de Moreneo Valley, fue despedido tras la protesta en el capitolio estatal y porque apoya el proyecto de ley SB-349.

El sindicato, por lo tanto, ha sometido una queja ante el National Labor Relations Board por “injusticia laboral”.

Desde entonces, tres otros empleados involucrados en el esfuerzo para la sindicalización han sido supuestamente despedidos.

En respuesta a los alegatos del sindicato, los centros DaVita sostienen en un comunicado que “tales decisiones no son hechas porque haya equipos que apoyen la sindicalización o el proyecto de legislación”.

El comunicado no dice específicamente el porqué de los despidos y solamente se limita a recalcar que la compañía “reconoce y respeta el derecho legal” de cada persona en apoyar lo que deseen.

El proyecto de ley SB 349, del asambleísta Anthony Rendón, propone inspecciones más a menudo en los centros de diálisis, y más expertos para atender a los pacientes.

Asimismo, la propuesta contempla que se brinde 45 minutos para que el paciente pueda descansar en lugar de los 15 minutos que tienen para prepararse antes de salir de los tratamientos aún con dolores de cabeza, mareos o vómitos.

A partir de los alegatos de despido, Rendón y otros cinco legisladores urgen a los centros de diálisis Da Vita, detener las represalias en contra de los trabajadores que están formando un sindicato.

“El comportamiento de represalias de DaVita está creando un ambiente de trabajo hostil para los empleados”, escribió Rendón en su petición dirigida a Kent Thiry, director ejecutivo de la referidad entidad.

“Y está restando importancia a su misión de brindar un gran cuidado a los pacientes de diálisis”, añadió el asambleísta.

Este clamor cuenta también con el respaldo de otros cinco legisladores, quienes enviaron una carta similar el 28 de junio anterior.

En la misiva señalan que los cinco trabajadores cesados por su participación tenían una permanencia promedio de 14 años con la empresa.

Los autores de la carta son los senadores Connie Leyva, Josh Newman, Steven Bradford y Cathleen Galgiani y el asambleísta Reggie Jones-Sawyer. Todos ellos son coautores de la SB 349.

En la actualidad, cerca de 66 mil pacientes reciben el tratamiento de diálisis en California. Algunos de los trabajadores reportan tener que monitorear hasta 15 pacientes al mismo tiempo.

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