Otra cárcel para Los Ángeles, supervisores avanzan plan para su construcción

A pesar de numerosas críticas y protestas, los supervisores del condado de Los Ángeles votaron esta tarde a favor de continuar la construcción de una cárcel que tendría una capacidad de 3,885 camas en el centro de Los Ángeles.

Este plan 2 mil millones de dólares remplazaría la Cárcel Central de Hombres y agregaría un centro de detención para mujeres en Lancaster. Por lo que varios activistas se encuentran furiosos.

“Los supervisores solamente están pensando en la expansión de cárceles, pero no están pensando en cómo darle a la comunidad servicios de salud mental y tratamiento para la drogadicción”, dijo Mark-Anthony Johnson, director de Health and Wellness Dignity and Power Now, una organización que aboga por los derechos civiles de la comunidad.

“No creemos que la construcción o expansión de cárceles pueda ayudar de alguna forma a las mujeres que están ahí”, señaló Johnson.

Al igual que Johnson otros activistas en contra del plan aseveraron que una vez más los supervisores pisotearon la ley al discutir el tema sin darle a la comunidad más información y voz durante sus juntas.

“La realidad es que no se necesitan más camas o cárceles, ya que gracias a la proposición 47, el número de presos en las cárceles ha disminuido de 20 mil a unos 16 mil”, recalcó Diana Zúñiga, una vocera de la LA No More Jails Coalition.

En resumen, las necesidades de la mujer que cae en la cárcel son las de oportunidades de empleo, servicio de salud, vivienda y programas para la salud mental, dijeron activistas.

“Sabemos que más de la mitad de personas que llegan a la cárcel, no pueden salir de esta porque no tienen dinero para pagar su fianza”, sostuvo Zúñiga.

Por su parte, el jefe del Departamento del Sheriff, Jim McDonnell, recalcó que ni siquiera el plan con 3,885 camas sería suficiente y pidió a los supervisores encontrar otro plan para adecuar el centro de 3,900 camas a 5 mil.

No obstante, los supervisores votaron a favor de trabajar en la creación de un programa de salud mental que pueda ayudar a por lo menos unos 1,000 individuos.

“Estados Unidos encarcela a más gente por cápita que cualquier otra cualquier otra nación en el mundo. Casi la mayoría de estas personas vienen de familias en desventaja y de bajos recursos”, dijo la supervisora Hilda Solis, quien votó a favor del programa de salud mental.

“Debemos de hacer más para ayudarle a la gente al invertir en programas de ayuda en lugar de cárceles”, agregó.

Los supervisores Mark Ridley-Thomas y Sheila Kuehl, fueron los autores del plan de ayuda mental.