Roberto Archila busca poner orden en consulado de Guatemala en L.A.

Las paredes del consulado lucían limpias. Los carteles y afiches de propaganda, que tapizaron la sala principal durante la última administración fueron removidos, como una de las primeras acciones del cónsul Roberto Archila.

La llegada del funcionario representa un giro en la conducción de la oficina consular guatemalteca más importante en el mundo, después de que Francisco Cuevas estuviera 250 días en el cargo, en medio de críticas por ser un nombramiento político.

“Voy a trabajar con todos los grupos ya sea que estén organizados o no, sin ningún distingo. Espero que nos den el beneficio de la duda”, dijo Archila, como una señal del trabajo integrador que desea realizar con una comunidad fragmentada.

Al mismo tiempo, como una de sus prioridades, el funcionario de 49 años de edad quiere recuperar la institucionalidad. “Todos o ninguno”, advirtió sobre el retiro de panfletos y tarjetas de presentación de negocios y particulares.

En cuanto a los trámites, Archila considera que se pueden agilizar y también acompañará a los funcionarios bajo su cargo para verificar las necesidades en las diferentes áreas.

Esta oficina cuenta con 13 empleados, junto a ellos hay cinco más asignados a la emisión del Documento de Identificación Personal (DPI), servicio que junto al pasaporte es de los que más demanda tiene.

“Lo que se requiere es un trabajo logístico para que la gente se tarde menos tiempo adentro y afuera del consulado”, indicó el cónsul. “En este momento no contamos con todo el personal ni el espacio físico adecuado”.

Mientras la Cancillería define el nuevo local para esta oficina, el cónsul se enfocará en multiplicar la información sobre los servicios. Le preocupa que los usuarios sean víctimas de pagos innecesarios en los alrededores de las instalaciones del consulado.

“No tienen que pagar a tramitadores para conseguir un certificado de nacimiento, tampoco para registrar matrimonios o nacimientos de hijos en Guatemala. No se dejen engañar por nadie”, exhortó.

“No se dejen llevar por el rumor o falsa información, acerquénse al consulado para darles los requisitos oficiales. En algunos casos lleva tiempo, pero se puede hacer sin necesidad de pagarle a nadie por un servicio que puede ser gratis”, agregó Archila.

El cónsul enfatizó que los servicios que tienen un costo son el DPI ($15.00), pasaporte ($65.00) y la tarjeta consular ($25.00).

Asimismo, aseguró que para cualquiera de los trámites los usuarios pueden presentar, vía correo electrónico, copias escaneadas del certificado de nacimiento emitido por el Registro Nacional de las Personas (Renap), no tiene que ser original.

“La transparencia en nuestra gestión es de suma importancia”, subrayó el funcionario, invitando a sus connacionales a aprovechar los recursos tecnológicos para obtener información de los servicios disponibles.

Archila ingresó en 1985 a la Cancillería y en 1989 se graduó de la Academia Diplomática de Chile. Después de dos décadas, incursionó en el sector privado. Impartió clases de Comercio Internacional en la Universidad Rafael Landívar y laboró para el Ministerio de Trabajo.

En mayo pasado, fue nombrado cónsul general en San Francisco, California, de donde fue trasladado a Los Ángeles, para que se hiciera cargo de la oficina gubernamental desde el 2 de noviembre anterior.

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