Recortes al control de natalidad, 'un desastre' para las minorías de bajos recursos

Hoy Los Angeles

May. 23, 2018 5:49 AM PT

LOS ÁNGELES —

Las organizaciones en contra del recorte al financiamiento federal de Planned Parenthood, de parte de la administración Trump, ya es duramente criticado como un ataque a la mujer y las minorías de bajos recursos.

El cambio de regla propuesto, que el Departamento de Salud y Servicios Humanos ya presentó a la Oficina de Administración y Presupuesto, es el resultado de la presión de los republicanos en el Congreso y los grupos de presión antiaborto.

Las regulaciones prohibirían a las organizaciones que reciben dólares de planificación familiar bajo el Programa de Planificación Familiar Título X, obtener los fondos que brindan los servicios de control de natalidad.

La regla podría afectar a muchos de los proveedores de salud de primera línea para los más pobres del país.

Alrededor de dos tercios de las personas que visitan los servicios de planificación familiar, están por debajo del nivel federal de pobreza, según la Asociación Nacional de Planificación Familiar y Salud Reproductiva.

“Este es un intento de quitarle los derechos básicos a las mujeres, punto”, señala Dawn Laguens, vicepresidenta ejecutiva de Planned Parenthood Federation of America.

“Bajo esta regla, las personas no recibirán la atención médica que necesitan. No recibirán anticonceptivos, exámenes de detección de cáncer, pruebas y tratamiento para las enfermedades trasmitidas sexualmente o incluso exámenes generales de salud de la mujer”, agrega.

El comisionado de Seguros de California, Dave Jones, sostiene que apartar los fondos de estos servicios es un desastre, especialmente para las minorías.

“Millones de mujeres acceden a servicios básicos de atención médica cada año, en clínicas que reciben fondos del Título X. Las regulaciones propuestas son un ataque directo a sus derechos en su salud reproductiva”, dijo el comisionado.

Agregó también que “son el colmo de la irresponsabilidad interferir con la capacidad de un médico u otro profesional médico, para proporcionar información médica apropiada a sus pacientes”.

Las leyes estatales y federales requieren que los servicios preventivos de salud, tales como anticonceptivos, detección de cáncer y pruebas de enfermedades de transmisión sexual, estén disponibles sin costo para los pacientes con seguro, sostuvo, pero de aprobarse la regla no sería el caso.

“La comunidad ya de por si tiene miedo de pedir servicios. Las pruebas y los tratamientos de prevención son esenciales para la salud de la mujer…”, dijo Ilan Shapiro, director médico de Health Education and Wellness y médico de las clínicas AltaMed.

“De no tener acceso a estos servicios, las enfermedades se redoblarían y la salud de muchos se pondría en fuego”, añadió.

A pesar de las advertencias, Jeanne F. Mancini, presidenta del grupo antiaborto March for Life, elogia a la administración.

“Este dinero ahora será redirigido a centros integrales de salud y planificación familiar, que no realicen abortos y comprendan que el aborto no es atención médica”, dijo Mancini”.

Kelly Marcum, una asistente legislativa de Family Research Council, que ha estado presionando por los cambios, dio gracias a Trump.

“El problema de la vida es un gran motivador para la derecha. Obtener una victoria del lado pro-vida, incluso si es regulatorio en lugar de legislativo, sería enorme, y alentaría a la gente a votar y votar por los miembros que presionaron para tomar medidas al respecto”, dijo.

Este mes, 85 grupos opuestos al aborto, incluido el Family Research Council, firmaron una carta en la que se insta al secretario de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar, a restablecer las regulaciones de la era Reagan.

Cuarenta y tres republicanos del Senado así como 153 republicanos de la Cámara también enviaron cartas a Azar presionando por los cambios.

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