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¿Podrán repararse las relaciones entre comunidad y LAPD? Organismos responsabilizan al nuevo jefe policial

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Josefina Salgado, una inmigrante con siete años en este país, no cree en la policía; de hecho, sostiene que le tiene miedo.

“Tal vez protegen a los anglosajones, a los que tienen dinero a los que les pagan; pero no estoy tan segura que protejan a las minorías, los pobres, los enfermos mentales… nos ven con amenaza”, dice Salgado.

Esta residente del Sur de Los Ángeles no es la única en pensar así; miles de angelinos han quedado marcados por el uso de fuerza innecesaria o los arrestos, que han sido acompañados con deportaciones por parte del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD).

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Sin embargo, una red de organizaciones de fe promete reparar las relaciones entre el LAPD y la comunidad, a través de una “agenda de transformación” con un compromiso de trabajo durante los primeros 100 días del nuevo jefe de policía.

En su primer foro comunitario, realizado este jueves, el Jefe Michel Moore señaló un nuevo nivel de colaboración con los jóvenes y las familias sobre los derechos de los inmigrantes, las relaciones de la comunidad musulmana, la justicia racial, la reducción de la violencia y la reconstrucción de la confianza.

Las bancas de la iglesia Misión Dolores de Boyle Heights, estuvieron abarrotadas por residentes que expresaron sus expectativas, temores y dudas.

La agenda de la noche incluyó llamados a un objetivo de cero tiroteos policiales, nuevos enfoques a las relaciones de la comunidad musulmana y de inmigrantes, y un mayor nivel de confianza y respeto de la policía a la comunidad en la segunda ciudad más grande del país.

El foro fue organizado por LA Voice, una coalición de base reconocida a nivel nacional de organizaciones religiosas, de derechos de inmigrantes y justicia racial.

La “Agenda de Transformación” para el LAPD, presentada por LA Voice, refleja los objetivos comunes de los 40,000 jóvenes y familias atendidos por la red de 57 organizaciones religiosas.

“Nos reunimos aquí esta noche como las caras de diversas comunidades, que a menudo han sentido que el LAPD estaba imponiendo líneas de separación y división, y en profunda necesidad de reparación”, dijo el reverendo Zachary Hoover, de LA Voice.

“Agradecemos que el jefe Moore haya escuchado nuestro testimonio, y creemos que ha escuchado nuestras voces esta noche. Tenemos un largo camino por recorrer para reparar la confianza, pero esta noche fue un paso hacia el trabajo conjunto como socios activos, para crear la relación que creemos que es posible y que sabemos que es necesaria”, dijo Hoover.

La discusión incluyó también un compromiso público por parte de Moore, de que el LAPD ya no basaría su enfoque a la comunidad musulmana en la Oficina de Operaciones Especiales y Contra el Terrorismo.

“Después de nuestra lucha por tanto tiempo, hemos logrado un punto de partida para que se vea a la comunidad musulmana de acuerdo con sus principios islámicos de salud, seguridad y protección”, sostuvo Umar Hakim, director de la Fundación ILM.

“Nuestro próximo paso es organizarnos”, dijo Hakim.

Por otra parte, en lo que se refiere a las balaceras injustificadas, el reverendo Eddie Anderson, pastor de la Iglesia Memorial McCarty en el Sur de Los Ángeles y organizador de LA Voice dijo: “Queremos reducir a cero los disparos de los agentes”,

El nuevo jefe “econoció que necesitan bajar a cero, pero no lo escuchamos decir cómo será”, agregó el religioso.

“Si vamos a construir justicia para las familias de las personas que han sido víctimas de la violencia policial y el uso de la fuerza, entonces debemos profundizar y escuchar su dolor”, indicó Anderson, enfatizando que la comunidad debe de hacerlo responsable por los siguientes incidentes.

Asimismo, los defensores de los inmigrantes desafiaron la continua cooperación del LAPD con las autoridades de inmigración, a pesar de la política destinada a limitar la colaboración.

“Sabemos que los asuntos de inmigración son complicados e involucran leyes federales y locales”, dijo Yunuen Trujillo, miembro de derechos de inmigrantes de LA Voice.

“Le pedimos al jefe Moore que se comprometiera a que el LAPD reduciría la colaboración y el intercambio de información con ICE, al límite legal más bajo posible, y él respondió que sí”, dijo Trujillo.

“Estamos contentos con ese compromiso, pero creemos que el LAPD aún puede hacer más para limitar el intercambio de bases de datos, y esperamos con interés trabajar con él y el Departamento de Justicia, para averiguar cuál es el límite legal más bajo”, acotó.

David Hernández, feligrés de la Misión Dolores, quien pasó la mayor parte del año viviendo en las calles, tuvo la oportunidad de contarle a Moore sobre sus experiencias con abusos, a manos de los agentes de la policía.

“La falta de vivienda no es un delito. Espero que la próxima vez que hable con la policía, no me trate como a un criminal sino a un ser humano”, dijo Hernández.

La comunidad también pidió una expansión equitativa de los programas juveniles.

“La mayoría de los programas que he visto suponen que los niños son delincuentes potenciales, ¿por qué no asumir que algún día seré presidente y darme las herramientas para ese camino?”, dijo Pia Araujo, de la Coalición Invest in Youth.

Por su parte, Moore escuchó atento a la comunidad y prometió trabajar en cada uno de los puntos de preocupación expuestos.

“Es nuestra responsabilidad y deber velar por la seguridad de todos y cada uno de nuestros residentes”, dijo Moore.

“En esta ocasión los escuchamos, y vamos a abordar estos temas para tener esa conexión de nuevo para que se sientan protegidos”, señaló.

Moore también elogió el entrenamiento “A través de nuestros ojos”, desarrollado por Legacy LA, con jóvenes en el desarrollo de viviendas públicas de Ramona Gardens, y se comprometió a incluir representantes de la comunidad en la capacitación policial.

Describió los esfuerzos en curso para desarrollar capacitaciones sobre desescalada de uso de fuerza, sesgo inconsciente y trabajo con enfermedades mentales.

“Somos una comunidad de fe, pero eso no significa que tomemos cualquier cosa en la fe”, dijo el reverendo Hoover.

“Nuestros hermanos y hermanas están aquí para rendir cuentas. Donde escuchamos el progreso esta noche, puede esperar que busquemos resultados. Donde necesitamos más claridad, puedes creer que continuaremos elevando nuestras voces juntos. Hay mucho en juego en la seguridad de nuestras comunidades y el futuro de nuestra juventud”, concluyó Hoover.

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