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Parte a México caravana Holocausto Bracero para recordar a esos trabajadores

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Un grupo de exbraceros, familiares de braceros fallecidos y activistas inició hoy una marcha desde California con destino a México para participar en una reunión internacional que recordará a los mexicanos que murieron en el desierto mientras esperaban que su Gobierno les aprobara los documentos para venir a trabajar a Estados Unidos en el programa Bracero.

La caravana Holocausto Bracero partió a mediodía de hoy del consulado mexicano en San Bernardino, al este de Los Ángeles (California), y tiene previsto llegar a Mexicali, México, con el fin de reunirse con exbraceros de Baja California para proseguir luego hacia Sonora.

“La lucha sigue. El holocausto provocado por el Gobierno (mexicano) a través de los mecanismos que usa para impedir la justicia, son violatorios a los derechos laborales y humanos de estos trabajadores, hoy adultos mayores”, aseguró hoy Rosa Marta Zárate Macías, líder de la Alianza de Exbraceros del Norte.

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La caravana continuará con la remembranza de los hechos iniciada en 2014 en el área de Empalme en Sonora, “relacionada con la incineración y entierro en fosas comunes de miles de exbraceros (1942 a 1964) que murieron de hambre, deshidratación, tétano, enfermedades estomacales por consumir basura, tierra y por picaduras de alimañas”.

Según testimonios recogidos de exbraceros, muchos de los jóvenes que aspiraban a venir a trabajar a Estados Unidos murieron “mientras esperaban a la intemperie en el desierto hasta más de tres meses, para ser llamados por las autoridades mexicanas para la revisión de documentos y así cruzar la frontera”.

El 29 de septiembre, la caravana asistirá “a la develación del primer monumento a los exbraceros, a un lado del Salón Benito Juárez en el centro de Empalme” en México, informó Zárate.

La activista recordó que el movimiento los braceros lleva 18 años reclamando “una deuda histórica que el Gobierno mexicano se niega a saldar”, correspondiente al 10 por ciento de los salarios recibidos que el Gobierno de México retuvo para devolverlo a los trabajadores a su regreso al país.

No obstante, el Gobierno mexicano nunca entregó ese dinero a los braceros lo que llevó a un proceso legal y de activismo para tratar de recuperar “lo que les corresponde por derecho”.

A raíz de los reclamos, México reconoció un “apoyo social” de 38 mil pesos mexicanos (aproximadamente 2.000 dólares) para los trabajadores o sus familiares que presenten la documentación requerida para comprobar su trabajo en Estados unidos.

Según informó Zárate cerca de 6.500 exbraceros y beneficiarios que decidieron dar la batalla jurídica fueron favorecidos en febrero con una decisión de una juez mexicana.

“La juez señala que la deuda a los exbraceros y familiares de los ya fallecidos, es de 5 billones de pesos (aproximadamente 260 millones de dólares)”.

“Peña Nieto se niega a cumplir la sentencia y ha recurrido al recurso de revisión. El caso en estos momentos se encuentra en la Suprema Corte de Justicia de la Nación”, explicó la activista.

Así, cerca de 70 años después, los braceros sobrevivientes o los beneficiarios de quienes ya murieron continúan su esfuerzo para reclamar lo que les pertenece, “buscando el apoyo y la solidaridad en su lucha por la justicia”.

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