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Niños indocumentados podrían estar en hogares de criminales; piden investigación

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Un senador republicano arremete con la administración del presidente Barack Obama al alegar que ha dejado a uno 3,400 niños indocumentados que cruzaron la frontera el año pasado, en manos de criminales.

Estos patrocinadores tienen antecedentes penales graves tales como cargos por abuso a menores, tráfico humano, violencia domestica y hasta homicidio, dijo el senador

Chuck Grassley, presidente del Comité Judicial, citando información de un denunciante.
Tal acusación, ya sea una maniobra política o información de terceras personas, debe de investigarse para estar seguros de que los menores están libres de cualquier riesgo, dijeron activistas pro-inmigrantes después de la noticia.

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“Al parecer, la adecuada selección (de patrocinadores) no está teniendo lugar y los niños están pagando el precio”, destacó Grassley, en una carta exigiendo respuestas sobre el proceso al secretario de Seguridad Interior, Jeh Johnson y la secretaria de Salud y Servicios Humanos (HSS), Sylvia Mathews Burwel.

El denunciante o soplón que le dio la información al senador vio la información de unos 29 mil niños y alegó que por lo menos un 12 por ciento de ellos fueron colocados en hogares donde los patrocinadores tenían record criminal.

No obstante, en los últimos dos años unos 110 mil menores han cruzado la frontera.

Con esta queja, “creo que es importante que la administración de Obama tome estas acusaciones en serio”, dijo Ángela Sanbrano, presidenta de la mesa directiva de CARECEN.

No importa si los niños terminan en hogares de crianza o con sus padres de familia, los menores deben de estar seguros y los patrocinadores deben asegurase de que estos asisten a la escuela, al doctor y a sus citas de inmigración, sostuvo Sanbrano.

“En una época en que el inmigrante está siendo atacado por los republicanos y es tachado como criminal, los alegatos pueden ser ciertos o falsos, pero el gobierno no se puede dar el lujo de hacer caso omiso de una queja donde hay menores involucrados”, dijo Sanbrano.

Asimismo, declaró Gloria Saucedo, de Hermandad Mexicana Transnacional, el bienestar de los niños es primero.

“Normalmente a las familia sin documentos en este país, ya se les tacha como criminales. Ninguna familia es perfecta y puede que tenga problemas, pero tampoco el gobierno debe hacer algo que ponga en peligro a los menores”, dijo Saucedo

La activistas recalcó que estos niños ya han cruzado por un sin número de dificultades y abusos en su travesía a Estados Unidos, por lo cual necesitan atención y cuidado especial.

Todo alegato de abuso contra un menor con documentos o sin documentos, debe ser investigado, dijo Saucedo. “Ojala y al final fueran solo maniobras políticas porque nadie quiere saber que los niños están en hogares donde son abusados”, agregó.

Para Cecilia Rodríguez, directora de la Alianza Hondureña, los alegatos no son más que eso.

“Yo he reunido a unos 25 padres de familia con sus hijos que cruzaron la frontera y los padres están felices de tener a sus hijos a su lado”, dijo Rodríguez. “Estamos viviendo un clima antiinmigrante y puede que esto sea maniobra de los que quieren acelerar el proceso para que los menores sean deportados”, sostuvo.

En todo caso, “que haya investigaciones, pero que no dañen a los menores con sus derechos a ser escuchados ante una corte para solucionar su estatus migratorio”, aseveró.

En respuesta a la queja de Grassley, HHS no negó los números, pero dijo que trata de prohibir a todas aquellas personas con antecedentes penales graves ser patrocinadores. Aseveró también que la agencia conduce algún nivel de verificación de antecedentes.

“No es la práctica de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados colocar a los niños no acompañados con los patrocinadores que tienen condenas penales graves. La seguridad de los niños es nuestra preocupación principal y cualquier acusación incluso de un daño potencial, se toma en serio y será investigada”, dijo Andrea Helling, portavoz de HHS.

A partir de agosto, el HHS realiza visitas de seguimiento de 30 días después de que un niño es entregado a su patrocinador. Asimismo, en mayo el HHS comenzó a aceptar las llamadas a su línea telefónica específicamente para los niños que quieren denunciar abuso y para los patrocinadores en caso de que deseen informar que están teniendo conflictos con los menores.

Por su parte las organizaciones locales aseveran que van a estar viendo cómo se desarrolla esta noticia y de acuerdo a este, van a tomar cartas en el asunto.

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