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Mexicanos en EE.UU. comenzaron a tramitar su credencial de elector en medio de críticas de activistas

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El sueño de votar desde el exterior lo ve cada más cerca Catalina Padilla. Esta inmigrante oriunda de Michoacán se levantó antes de las 5 de la mañana para llegar puntual a su cita, llevando consigo a su esposo y a una hermana a tramitar la credencial del elector en el consulado mexicano en Los Ángeles.

Esta cosmetóloga de 55 años de edad llegó al Sur de California a principios de los ’90. Al implementarse el derecho al voto desde el extranjero, en el 2006, se encontró con que su credencial había expirado. Ahora pudo procesarla gracias a que desde hoy lunes, el gobierno de México ha autorizado la expedicion de ese documento en el exterior.

“Sentía frustración, enojo. Uno manda remesas, poco, pero manda y no contábamos aquí, ni contábamos allá”, explicó Padilla, mientras esperaba el comprobante final del documento que le llegará a su domicilio, con el cual podrá decidir por el próximo presidente de México en las elecciones del 2018.

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La cita la tenía a las 7:15 a.m. Antes de las 9:00 a.m. ya le habían capturado los datos, le escanearon los documentos que presentó, le tomaron la fotografía y las huellas.

Este servicio se habilitó hoy en 16 de los 50 consulados en Estados Unidos; en la sede angelina, la más grande de la nación, en las primeras dos horas laborales únicamente cinco personas habían acudido para este trámite, pero los mismos usuarios reconocen que hay interés en sus connacionales.

“Tenemos que ponernos las pilas, porque sino votamos otros deciden por nosotros”, manifestó María de Jesús Padilla, quien presentó la credencial vencida que sacó en su estado natal antes de emigrar. “Es un logro grande y bueno por el que hemos esperado muchos años”.

En las elecciones presidenciales del 2006 y 2012 los inmigrantes votaron desde el exterior; sin embargo, la credencial únicamente se podía solicitar en suelo mexicano. Como resultado de una larga lucha cívica el gobierno federal aprobó, en el 2014, una reforma política que cambió ese escenario.

Armando Castillo, originario de la Ciudad de México, llegó a L.A. en el 2001. Consciente que su voto puede incidir en las elecciones, acudió junto a su esposa a solicitar la credencial, asegurando que el trámite fue completamente gratis. “Es un proceso fácil y rápido”, señaló.

Los solicitantes deben hacer una cita al sistema Mexitel, al número 1-877-639-4835. Entre los requisitos fundamentales están el acta de nacimiento, un documento de identidad y un comprobante de domicilio. Este servicio se extenderá a todo Estados Unidos a más tardar en abril.

Mientras en las oficinas consulares locales se atendían a los primeros usuarios, en los alredededores un conglomerado de líderes y activistas de organizaciones de oriundos se movilizaron con pancartas en contra del Instituto Nacional Electoral (INE), ente rector de la emisión de este documento.

“INE no más excusas”, “más inclusión, más promoción” y “la credencial es para todos”, se leía en los carteles hechos a mano de los manifestantes, quienes gritaban: “Córdova, presidente, no seas excluyente”.

Lorenzo Córdova, presidente del referido instituto, se reunió la semana anterior con un centenar de representantes de diferentes organizaciones del Sur de California, sin embargo los activistas cuestionan que no se comprometió a generar recursos para promover este trámite.

“Es un éxito con un sabor agridulce, porque se hizo una difusión pobre, por eso hoy el consulado está como un día corriente, no con la demanda que se esperaba”, señaló Juanita Talavera, coordinadora del Club de Migrantes de Purépero, Michoacán.

La autoridades mexicanas han dispuesto 65 millones de pesos (alrededor de 3.4 millones de dólares) para este proceso; no obstante, los líderes locales lamentan que no exista una partida para que las organizaciones desarrollen actividades informativas.

“Si no hay recursos se van a limitar nuestras acciones y los resultados no van a ser los esperados. Necesitamos crear un movimiento conjunto, necesitamos bocinas y micrófonos para expander este mensaje”, planteó Raúl Murillo, director de Hermandad Mexicana Nacional.

De acuerdo al Centro Pew, en suelo estadounidense viven 34.5 millones de personas de ascendencia mexicana. Sin embargo, las personas que podrán obtener la credencial son los que nacieron en territorio azteca y los que tienen doble ciudadanía.

En un estudio de la Iniciativa Ciudad de México, se asegura que 22.8 millones de personas mayores de 18 años tienen ambas nacionalidades, población que en primer momento es a la que se deberá llevar el mensaje sobre la credencial y su derecho al voto.

Ángela Sanbrano, directora de la Red de Líderes de Organizaciones Migrantes, señaló que el INE no tiene un plan claro a seguir y exhortó a las autoridades a rectificar esa política.

“¿De qué nos sirve tener un derecho si la gente no sabe que lo tiene?”, reflexionó la activista.

“Las organizaciones somos las que tenemos el pulso con la comunidad, pero no vimos un interés de vinculación; como instituto no se les vio voluntad política”, concluyó Sanbrano.

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