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Los descuidos que pueden costarle la vida a un menor de edad en un accidente de tráfico

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El 37.4% de los niños entre los 4 y 7 años en Estados Unidos estaban abrochados indebidamente reveló la Encuesta Nacional del Uso de Asientos Elevados 2015, elaborada por la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA).

De esa cifra, el 25.8% estaban abrochados incorrectamente con un cinturón de seguridad y el 11.6% no tenían colocado ninguno. Además, la encuesta reveló que el 13.6% de los niños de 1 a 3 años fueron puestos prematuramente en asientos elevados (booster), señalaron.

Este reporte coincide con la Semana Nacional de la Seguridad del Niño Pasajero, que la NHTSA celebra entre el 18 y 24 de septiembre, poniendo énfasis en la educación a los padres y cuidadores sobre el uso apropiado de los asientos de seguridad.

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“Poner en riesgo la seguridad de las generaciones futuras al permitir que los niños viajen desabrochados no es aceptable”, dijo Anthony Fox, secretario del Departamento de Transporte federal, recalcando que los cinturones y asientos de seguridad “salvan vidas y se deben utilizar en todo viaje”.

William Bustos, detective de tráfico del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD), aseguró a HOY que este descuido es la causa principal de muerte de los menores de 13 años en los accidentes, señalando que el 73% de los padres no los acomodan adecuadamente porque representa una odisea.

En California la ley establece que todo menor de 8 años o que mida menos de cuatro pies y nueve pulgadas debe estar asegurado en un asiento específicamente para niños; cuando esta regulación se aplica de forma inadecuada representa un peligro inminente, subrayó el detective.

“Cuando coloque al bebé en el asiento no ponga juguetes de plástico porque se pueden convertir en proyectiles peligrosos en caso de un accidente”, afirmó Bustos, destacando también que la base del asiento no se debe sacudir más de una pulgada para evitar cualquier riesgo.

En ese sentido, agregó que el broche del cinturón debe estar al nivel de las axilas de los niños; si fuese colocado muy arriba, en caso de que el vehículo frena repentinamente puede ahorcar al menor, pero si es colocado muy abajo puede salir disparado hacia el frente.

“Si el asiento estuvo involucrado en un accidente vial debe ser reemplazado porque ya se debilitó, tampoco se pueden comprar en una tienda de segunda, porque se desconoce el historial”, subrayó, asimismo sostiene que no se debe pasar por alto la fecha de caducidad en la parte posterior.

El detective afirma que las sillas de bebés deben colocarse en medio del asiento trasero, además manifiesta que en un carro deportivo o parecidos que solo tienen dos asientos, se puede colocar al frente, pero antes es necesario desactivar la bolsa de aire porque si explota sale a 200 millas por hora.

“Cuando detenemos a personas en las calles vemos que los niños no están sujetados adecuadamente, porque los padres calculan que la distancia que van a manejar no es larga, pero hay que acordarse de que un accidente vial puede ocurrir en cualquier momento”, advirtió Bustos. “El cinturón de seguridad salva vidas, especialmente a los niños”.

De forma permanente técnicos certificados de diferentes agencias gubernamentales, entre ellos los departamentos de policía asesoran sobre cómo evitar fatalidades por un descuido de estos.

Los residentes en Los Ángeles pueden acudir a la división de tráfico, en la sede de Panorama City todos los jueves brindan asistencia a los padres y cuidadores. Para una cita se puede llamar al 818-644-8143. También se puede consular el portal vtac-vtd.org para más información.

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