Anuncio

‘White Lives Matter’ es irracional; no es falta de justicia social, dicen activistas

Share

La muerte de Trayvon Martin en 2013 originó un movimiento en las redes sociales, el cual se identificó bajo la etiqueta #BlackLivesMatter, que quiere decir: “Las vidas de los negros importan”; esta denuncia en contra de la brutalidad policial provocó diferentes movilizaciones en todo el país.

Ante el crecimiento de este movimiento, que unió a afroamericanos y latinos como víctimas de agentes de la ley de color blanco, se han creado portales y páginas en Facebook bajo el nombre de ‘White Lives Matter’ [Las vidas de los blancos importan] con elevado número de seguidores.

“Es el momento de que los blancos comiencen a llamar la atención por las vidas perdidas de los blancos debido a los crímenes de odio promulgados por los negros”, se lee en una página con 2,572 seguidores, asimismo se encuentra otra que supera los 11,760 ‘likes’ dedicada a la misma causa.

Anuncio

Entretanto, en la presentación del sitio whitelivesmatter.com argumentan que no se trata de un asunto entre policías blancos en contra de afroamericanos, sino de policías en contra de criminales, pero justifican que la gente se salta las conclusiones de forma prematura y sin información.

“Estamos cansados de que los blancos sean demonizados por los afroamericanos”, señala el portal.

Pete White, director ejecutivo y fundador de Los Angeles Community Action Network, ha participado en acciones de Black Lives Matter en el Sur de California. Ante el surgimiento de sitios a favor de la raza blanca considera que obedece al sentimiento de racismo del actual ciclo electoral.

En principio, no está seguro de que sea un movimiento, pero cree que debería causar alarma. “Las estructuras y sistemas establecidos que desde hace mucho tiempo apoyan la supremacía blanca están vivas”, dijo el activista afroamericano, “y la gente blanca siguen siendo sus beneficiarios”.

En el 2015, de acuerdo al diario británico The Guardian, en Estados Unidos fueron asesinadas 1,145 personas en manos de agencias de la ley. En California el total ascendió a 211, siendo la mayoría de ellos latinos (88), razón por la que líderes locales le restan mérito al surgimiento de grupos anglos.

A juicio de Ron Góchez, director político de la organización Unión del Barrio, el movimiento Black Lives Matter se creó por la falta de justicia social en las muertes de afroamericanos en manos de los cuerpos de seguridad, pero que hoy los blancos digan lo mismo le parece irracional.

“Es absurdo que los blancos digan lo mismo, porque el poder político, económico y social está en manos de ellos; en todo caso, si estuvieran del lado de la gente oprimida, estarían peleando al lado de quienes están siendo atacados”, aseguró el activista latino.

Entretanto, Earl Ofari Hutchinson, presidente de Los Angeles Urban Policy Roundtable, afirma con contundencia que las manifestaciones anglosajonas son “una farsa y un esfuerzo indignante” que lo único que busca es minimizar los homicidios policiales por motivos raciales.

“Es también un intento descaradamente racista que cambia y encubre el curso de violencia de asesinatos sistemático y permanente contra los negros”, afirmó el veterano activista afroamericano. “El llamado White Lives Matter debe ser totalmente ignorado”.

Las relaciones interraciales es un tema estudiado en los últimos años por Celia Lacayo, investigadora y profesora de Sociología de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), quien observa que el avance del movimiento afroamericano ha generado preocupación en algunos anglosajones.

De acuerdo a la especialista, los blancos no están acostumbrados a perder poder y que el movimiento Black Lives Matter haya ganado mucha influencia sienten que se encuentran en desventaja, algo que los ha llevado a reaccionar por considerar que son discriminados.

“Es un movimiento reaccionario”, subrayó Lacayo.

“Se están fijando en sus intereses, no en la discriminación en contra de las minorías. Estas reacciones se han visto históricamente cuando pierden recursos y poder, ocurrió en los ’70 en la lucha por los derechos civiles, porque no están acostumbrados a que otros ganen espacios”, concluyó la investigadora.

Anuncio