El retorno a casa: numerosas familias del sur de California regresan a México

Frente al clima poco amigable que viven los inmigrantes, al menos 250 mexicanos de los condados de Los Ángeles, Orange y San Bernardino; han tomado la decisión de regresar a su lugar de origen en los últimos 14 meses.

Esa es la misma idea que tiene María, quien omitió su apellido por seguridad. Ella llegó de su natal Hidalgo, México en el 2000. Recién se había graduado de la universidad, con 23 años de edad y una licenciatura en Ciencias de la Comunicación, prefirió tomar camino rumbo al norte.

“Me vine por una situación familiar”, rememoró la inmigrante, ahora madre de dos niñas; una de nueve años y otra de 24 meses. Fue precisamente la muerte de su madre la causa por la que llegó a la Unión Americana. Ahora con raíces bien establecidas vive un sabor agridulce.

María y su familia han decidido regresar a su patria porque observan que se están cerrando las puertas. Su esposo, graduado de Ingeniería en su lugar de origen, trabaja como chofer. “En las compañías están entrando a verificar los documentos, están despidiendo a muchas personas”.

El acoso laboral y las redadas, indicó la propietaria de un negocio de limpieza de oficinas, no les deja otra opción que regresar a su tierra natal.

En el 2016, según las tres oficinas consulares de México en el Sur de California, 224 personas tramitaron el menaje de casas, servicio que permite a los oriundos de ese país realizar la mudanza a su patria, llevándose sus bienes sin necesidad de pagar impuestos.

En el reporte proporcionado a HOY, indican que entre enero y febrero de 2017, contabilizan 26 solicitudes. Siendo el consulado de Santa Ana el que registra la mayor cifra en lo que va del año, con un total de 20 trámites, incluyendo seis del mes de marzo.

“Es una ganancia para México”, aseguró Mario Cuevas-Zamora, cónsul mexicano en el Condado de Orange, destacando que los migrantes son muy valiosos porque regresan con oficios especializados, cuyas técnicas y conocimientos les facilita incorporarse al mercado laboral.

Según el funcionario, todavía no existe una avalancha de solicitudes de menajes; sin embargo, considera que es una alternativa que sus connacionales deberían conocer, porque muchos se están preguntando: ¿Y si me voy qué hago con mis cosas? ¿Cómo me las llevo?

“Lo importante es que cuenten con información oportuna, veraz y de fuentes confiables, para que ellos tomen la decisión que creen les conviene más”, advirtió.

Este trámite tiene un costo de 95 dólares. El proceso se puede realizar en cualquiera de los más de 45 consulados mexicanos en todo el territorio estadounidense.

El interesado, por lo tanto, debe presentarse con una lista de los bienes que desea repatriar. Ahí se puede incluir mesas, sillones, escritorios, cocina, refrigeradores, televisores, ropa y camas, entre otros enseres del hogar.

Leandro Rivera, cónsul de documentación en San Bernardino, explica que si el usuario lleva todo en regla, junto a sus documentos de identidad y comprobantes de domicilio, la revisión se realiza en el mismo día; por muy tardado que sea el proceso la respuesta se da al día siguiente.

“El menaje no acaba aquí”, aclaró el funcionario, porque luego el solicitante debe contratar a un agente aduanal y el servicio de mudanza. Por esa razón, agrega, que las personas que inician este proceso es porque ya tienen organizado todo para viajar después de acudir al consulado.

Este servicio no es algo nuevo y tampoco es únicamente para mexicanos. Los extranjeros que desean retirarse en suelo azteca o que van a ese país por motivos laborales también pueden calificar. A los foráneos se les exige una visa temporal o permanente vigente.

“El menaje de casa”, puntualizó Rivera, es específico para trasladar “los bienes que una persona tiene en su hogar”.

María, por su parte, está preparando la documentación. Tiene listos los pasaportes de sus hijas y una carta notariada, en caso de que antes de salir ocurriera una redada. Al mismo tiempo, ha establecido contactos con sus colegas, en Hidalgo, para crear un estudio fotográfico al llegar.

Las hijas toman esta mudanza como una aventura, porque van a ver a los abuelos paternos y tíos. La pareja, no obstante, ve este momento como algo triste y alegre a la vez. “Estamos aquí extrañando allá, como dicen [popularmente] no somos ni de aquí ni de allá”, concluyó.

¿Qué pierde Estados Unidos con la salida de los inmigrantes?

Francisco Moreno, vocero del Consejo de Federaciones Mexicanas (COFEM), en Los Ángeles, sostiene que la política del presidente Donald Trump está provocando una “una pérdida lamentable”, señalando que el país se está quedando sin mano de obra valiosa.

“El inmigrante está buscando la manera de moverse, muchos hacia México, Canadá y otros hacia Europa; en general no están contentos aquí, cada día sentimos ese rechazo hacia la comunidad inmigrante indocumentada”, apuntaló Moreno.

La política estadounidense, plantea Elizabeth Kennedy, investigadora de la Universidad Estatal de California en San Diego, eleva el odio no solo contra los latinos, sino también contra los musulmanes, tratando de negar el aporte de los inmigrantes que han construido esta nación.

“Es un olvido de la historia”, aseguró la académica.

Kennedy, originaria de Texas, es doctora especializada en la Migración Forzada. En sus investigaciones ha corroborado que los inmigrantes llegan a este país huyendo de la violencia y pobreza. Al establecerse afirma que tienen dos y hasta tres empleos para sobrevivir.

El impacto, sin embargo, considera la investigadora que no solo se observará en la economía, porque los inmigrantes se llevan sus ideas creativas y también repercute en una pérdida cultural.

“Contrario de lo que dice el presidente en este momento, los migrantes cometen menos crímenes que los ciudadanos [estadounidenses] y normalmente protegen a sus comunidades; estamos perdiendo personas muy buenas”, añadió la especialista.

Entre el 2009 y 2014, según la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (Enadid) de México, un millón de inmigrantes de esa nación regresaron a su lugar de origen.

En ese mismo período, de acuerdo a un análisis del Centro Pew basado en el Censo de Estados Unidos, ingresaron a suelo estadounidense aproximadamente 870,000 personas oriundas de la nación azteca, dejando de esa manera un saldo negativo que no se había visto desde 1940.

Octavio Pescador, profesor especialista en políticas públicas de la Universidad de California en Los Ángeles, indica que la actual ola de salidas voluntarias responde al pánico generado por la administración Trump, empujando a los inmigrantes a tomar decisiones drásticas.

“Los grupos que están en contra de los inmigrantes no entienden de razón; y dicen: ‘con tal de ver la casa del vecino arder le voy a prender fuego a la mía’”, reflexionó.

El académico es de la idea que el gobierno federal no ha medido los costos de su política; de hecho, ilustra que entre el 2007 y 2010, varios estados tuvieron que dar marcha atrás a las medidas anti-inmigrantes cuando los latinos salieron de sus entidades por el temor.

Pescador asegura que por cada dólar que se invierte en la educación preescolar de un niño, a largo plazo significa hasta 7 dólares de beneficios; un efecto que no necesariamente implica un ingreso en efectivo, sino que por lo menos no se tendrán que gastar en el futuro de ellos.

“Si a un niño que le está yendo bien en la escuela, le arrancas la posibilidad de que termine, entonces tu como sociedad te estás arrancando la posibilidad de percibir los ingresos que ese niño con su título universitario te puede representar”, analizó.

Cita para menajes en red consular mexicana en EEUU

Tel. 1-877-639-4835