Anuncio

Mujer transgénero huyó de la tortura en Honduras, pero murio en manos de “la migra”: Movimiento LGBTQ

Share

Desde octubre del 2017 hasta la fecha, ya son seis los inmigrantes indocumentados que han muerto bajo la custodia de la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).

Roxsana Hernández, una chica transgénero de 33 años de edad, murió el 25 de mayo del 2018.

La joven tenía el sueño de vivir en Estados Unidos y empezar una vida nueva, libre de ataques y acoso por su identidad sexual.

Sin embargo, la activista encontró la muerte tras la intransigencia y la falta de atención médica, luego de ser detenida por la “la migra”, señalan activistas.

Anuncio

Ahora, la comunidad inmigrante gay, lesbiana, bisexual, transgénero y queer (LGBTQ) exigen el fin de las detenciones y la desaparición de ICE.

La querían matar por nacer hombre

Originaria de Honduras, Hernández fue una de las aproximadamente 60 mujeres transgénero, que participaron en una caravana de alto perfil de más de 1,000 solicitantes de asilo de América Central, organizada por Pueblo Sin Fronteras (“Gente sin Fronteras”).

Esta fue la quinta caravana de solicitantes de asilo de la entidad, que viajó del sur a la frontera con Estados Unidos, para escapar de la violencia relacionada con pandillas y drogas en El Salvador y Honduras.

Alrededor de un tercio de los solicitantes de asilo en esta quinta caravana, comenzaron a ingresar a suelo estadounidense a principios de junio de 2018.

Durante su viaje, Hernández le dijo a un periodista de Buzzfeed que, como docenas de otras mujeres transgénero en la caravana, había huido de Honduras debido a la violencia y la discriminación que experimentó como mujer trans.

Meses antes, la joven había sido agredida sexualmente por miembros de pandillas MS-13.

“Cuatro de ellos me violaron y como resultado obtuve el VIH”, dijo. “Las personas trans en mi barrio son asesinados y cortados en pedazos, y luego arrojados dentro de bolsas de papa”, le dijo a Buzzfeed.

Llegó la muerte en la tierra de sus sueños

Al intentar cruzar la frontera, donde ya antes había sido deportada, fue interceptada y detenida por “la migra” durante cinco días.

En poco tiempo, su salud empeoró e ingresó en un hospital de Nuevo México con síntomas de deshidratación, neumonía y complicaciones asociadas con el VIH.

Según se informa, los agentes de inmigración le gritaron a Roxsana por estar enferma y le negaron sus pedidos de un médico.

Para cuando fue transferida de la custodia federal a la unidad transgénero, en el Centro Correccional del Condado de Cibola, en Nuevo México, para ser detenida (la única unidad de ICE para detenidos transgénero), estaba muy enferma.

Fue trasladada rápidamente a la unidad de cuidados intensivos en el Hospital General Cibola, antes de ser transportada por aire al Lovelace Medical Center en Albuquerque.

Hernández estaba en cuidados intensivos ahí hasta que murió, una semana después, de lo que parecía ser un paro cardíaco.

“Durante su primera semana en los Estados Unidos, el cuerpo y el espíritu de Roxy se deterioraron rápidamente. ¿Por qué encarcelarla y torturarla así?”, se lee en una declaración conjunta de los grupos Pueblo Sin Fronteras, Diversidad Sin Fronteras y Al Otro Lado.

Para los grupos, la joven fue “asesinada” por la negligencia de las autoridades.

“Junto con el abuso sabemos que las personas transgénero sufren regularmente en detención de ICE, la muerte de Hernández envía el mensaje de que las personas transgénero son desechables y no merecen dignidad, seguridad o incluso vida”, dice Isa Noyola, subdirectora de Transgender Law Center.

Una respuesta fría

Tras su muerte, ICE afirmó en un comunicado de prensa que “todos los detenidos de ICE reciben exámenes médicos, dentales y de salud mental dentro de las 12 horas de llegar a cada instalación de detención, una evaluación de salud completa dentro de los 14 días custodia o llegada a un establecimiento”.

La declaración emitida por la agencia federal sobre la muerte de Roxsana, usó su nombre de nacimiento en lugar del nombre elegido, y luego procedió a enumerar sus ofensas criminales menores, incluida la prostitución.

Un informe publicado en 2016 por Human Rights Watch detalló las experiencias de 28 mujeres transgénero que cruzaron la frontera de México-Estados Unidos.

Entre 2011 y 2015, la mayoría estuvieron recluidas en instalaciones para hombres en algún momento de su detención.

Otras informaron que estaban recluidas en régimen de aislamiento, supuestamente para su propia protección, mientras que muchas informaron haber sufrido agresiones sexuales y otras formas de violencia durante su detención.

Las preocupaciones sobre la protección de los inmigrantes LGBTQ hicieron eco recientemente, en una carta enviada por 19 miembros del Congreso a la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kirstjen Nielsen.

“Estas personas, particularmente las mujeres transgénero, son extremadamente vulnerables al abuso, incluida la agresión sexual, mientras están bajo custodia”, se lee en la misiva, firmada por la representante estadounidense Kathleen M. Rice, una demócrata de Nueva York.

Lazan campaña nacional

Una conferencia en Albuquerque marca el lanzamiento de una campaña nacional que pone al centro de la agenda política a la comunidad LGBTQ en toda la nación. Activistas de Los Ángeles se unen al movimiento.

El Centro Legal Transgénero (TLC), Black LGBTQ+ Migrant Project - BLMP, y Familia: Trans Queer Liberation Movement, están organizando una conferencia de activistas, entre el 25 y 26 de agosto.

Lo que se busca es reunir organizaciones de Nuevo México y nacionales, que defienden los derechos LGBTQ y de inmigrantes para poner al centro de la campaña para Abolir ICE y Terminar Detención De Personas Trans.

El movimiento pro inmigrante de misma manera tiene a personas como Jennicet Gutiérrez, quien criticó a la administración de Obama por detener a mujeres transgénero cuando pocas organizaciones pro inmigrante o LGBT les importaba correr la voz acerca del tema.

“Creo que es importante saber qué significa para la comunidad LGBTQ e inmigrante negra terminar con las detenciones”, dice Gutiérrez, residente de Los Angeles y activista de Familia: Trans Queer Liberation Movement.

“Es muy importante esta conversación para saber cuál es el próximo paso que debemos tomar, y para que quede claro que queremos paro a la deportación”, agrega.

“Como mujer trans inmigrante es para mí importante honrar a Roxsana, y recordarle a la comunidad que la comunidad LGBTQ es parte de la lucha por la justicia. Le pedimos a los inmigrantes no tener miedo, no dejarse impactar sino actuar”, indica Gutiérrez.

El lunes como culminación se le invita a la comunidad a una marcha que va poner en relieve cómo los migrantes transgénero y queer, son afectados en maneras excepcionalmente terribles al estar detenidos.

La marcha exige el fin a las detenciones y le va rendir honor a Roxsana Hernández.

EL DATO

Marcha Queer & Trans Abolish ICE Convening, Rally & March

Fecha: 27 de agosto, 9 am

Lugar: 301 Tijeras Ave NW, Albuquerque, NM 87102

Anuncio