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‘Esperanza’ al rescate de niños con asma en el sur de Los Ángeles

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Muchos la conocen por defender los derechos de los inquilinos del sur de Los Ángeles, otros por promover el desarrollo económico de las familias mientras esta también les tiende la mano a los niños y adultos con asma.

Esperanza Community Housing Corporation, es una organización sin fines de lucro que abrió sus puertas en 1989 para prevenir el desplazamiento injusto de inquilinos. Sin embargo, a través de los años se ha convertido en un modelo nacional al entrenar a cientos de Promotores de Salud para asistir a la comunidad en temas de salubridad y desarrollo social, destacan sus creadores.

Uno de sus programas más sobresalientes es “Respirando saludable”, o mejor conocido como “Healthy Breathing”, que inició en el 2013 y hasta ahora conecta a más de 500 personas con asma a los servicios locales disponibles, los educa sobre la enfermedad y les proporciona herramientas para mejorar las condiciones del hogar que pueden ocasionar los ataques de asma.

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“En aquel entonces, nuestros promotores iban a los apartamentos para hacer encuestas sobre el plomo en las viviendas y cómo estaban afectando la salud de la gente”, dice Amelia Fay-Berquist, gerente de programación de Healthy Breathing.

“Con el tiempo nos dimos cuenta que muchos niños en los vecindarios del sur sufrían de asma, y que esa afección estaba ligada a la infestación de cucarachas y obviamente la contaminación proveniente de las autopistas 110, 105, 10 y 710”, agrega Fay-Berquist.

No obstante, en el periodo que los promotores de salud visitaban las viviendas, se vio una reducción de menores de edad que visitaban las salas de emergencia para pedir ayuda por los episodios de asma. “Los padres nos decían que las visitas de los promotores les estaban ayudando”, menciona la gerente.

Fue entonces cuando la organización decidió trabajar junto a California Hospital para tener un sistema de referencias y así poder ayudar a las familias.

El programa consta en visitar cada hogar cuatro veces al año para hacer una evaluación de las condiciones en las que viven, compartir recursos de salud a los cuales pueden tener acceso, educarlos en evitar productos químicos para limpiar el hogar y reemplazarlos con productos más naturales, e inclusive darles purificadores de aire y aspiradoras a aquellos que viven muy cerca de las autopistas. La organización también guía a las familias a pedir sin miedo a los dueños de los apartamentos atender las infestaciones de ratas o cucarachas.

“Después de trabajar con las familias, entre el 2013 y 2016, vimos que un 85 por ciento de niños dejaron de usar las salas de emergencia como ayuda principal y vimos que un 100 por ciento de familias empezaron a administrar correctamente el medicamento a los menores”, dice Fay-Berquist.

Actualmente, “Healthy Breating” pasó de ser un programa piloto y se convirtió en una asistencia permanente no solo para los menores de edad sino también para los adultos. Las familias ya no son referidas a Esperanza de un solo hospital, sino de diferentes clínicas y centros de salud del sur de Los Ángeles.

“Con esta fase podemos registrar a unos 500 asmáticos a nuestro programa cada tres años. Los que reciben los beneficios no necesariamente tienen que ser referidos de un hospital, ya que si alguien toca las puertas de nuestra organización, nosotros también podemos atenderlos”, dice Fay-Berquist.

Para Esperanza cuando se trata de salud no existen las razas, los credos o el estado migratorio.

“Nuestros servicios son gratis, no nos importa si tienes documentos o no, no te vamos a preguntar ni nos importa saber. Queremos que los niños y los adultos obtengan una calidad de vida mejor”, dice Fay-Berquist.

Recientemente, la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) le dio un reconocimiento a Esperanza por sus esfuerzos para mejorar las vidas de las personas con asma.

El Premio Nacional de Liderazgo Ambiental en el Manejo del Asma es el mayor reconocimiento otorgado por la EPA a un programa y a sus líderes por brindar un excelente manejo ambiental sobre el asma como parte de sus servicios integrales de atención del asma.

“Felicitamos a estos programas galardonados por sus esfuerzos sobresalientes”, dice Mike Flynn, Subdirector Adjunto de la EPA.

En la actualidad, más de cinco millones de californianos tienen asma, una condición de salud crónica costosa y potencialmente mortal que hace que el respirar sea una lucha del día a día. Uno de cada cinco de los californianos con asma viven en el condado de Los Ángeles, dice Flynn.

Además de su trabajo comunitario, Esperanza ha sido un líder en el estado de California en abogar a nivel político por la vivienda asequible, desarrollo de servicios y programas de salud.

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