El verano para trabajadores escolares significa ‘falta de empleo y cheque salarial’
Mientras Lilia García ve a mucha gente preparar sus vacaciones para verano, ella tiene que apresurarse a buscar un empleo que pueda pagar sus facturas, ya que como maestra asistente después de la escuela, su distrito no le paga esta fecha.
García no es la única que tiene que preocuparse por los cheques faltantes durante dos meses, centenares de asistentes de maestros, trabajadores de cafetería, conductores de autobuses, asistentes de educación especial y otros trabajadores escolares de California deben encontrar cómo van a alimentar a sus familias en verano.
El problema se agudiza con la falta de pago salarial durante tres semanas de diciembre, una semana en primavera y todos los días feriados, incluido el Día de Acción de Gracias.
García, por ejemplo, recolecta botes, lava trastes y trabaja para diferentes fabricas empacadoras para cubrir el pago de su hogar y la escuela de sus hijos.
“Llevo 13 años trabajando para LAUSD. Es mi pasión y mi responsabilidad seguir la meta de graduación del distrito y apoyar a los niños después de la escuela, y aunque me vean sus sonrisas de logro no tienen precio, eso no me da para comer”, dice García.
“Los trabajadores como yo solo tenemos tres horas, 45 minutos de trabajo durante cinco días a la semana. Sin embargo, no tenemos beneficios de salud o de retiro… “, agrega.
Y entre lágrimas agrega: “Nunca he tenido dinero para llevar a mis hijos de vacaciones, en lugar de eso tengo que preocuparme por buscar otras formas de ingreso”.
En otro caso similar al de García, la asistente de enseñanza especial, Marisol Aguilar dice también preocuparse.
“Por lo general, las personas esperan con ansias el verano y sus vacaciones. Nosotros no. Para nosotros, es como una mazmorra. Es cuando tenemos que mantener a nuestros hijos en casa y apretar el cinturón para pasar los meses sin trabajo. En este momento, mi esposo y yo vivimos al día”, dice Aguiar.
“Ningún empleado de California que enseñe a los niños debería lidiar con eso”, agrega.
Hace apenas unas semanas, varios afectados se dirigieron a Sacramento para asegurarse de que los legisladores apoyen un fondo de verano para empleados clasificados.
La petición crea un fondo piloto de verano de cinco años igualado por el estado; esto significa que por cada dólar que los empleados coloquen, el estado igualará su contribución. Cuando llegue el verano, los empleados clasificados podrán acceder a los fondos que reservaron.
Para hacer esto posible, el sindicato SEIU Local 99 Education Workers United, empujó un proceso llamado asignación de presupuesto; aquí el sindicato presionó para que se presente un “proyecto de ley de tráiler” donde el Fondo de Verano para Empleados Escolares está incluido en el presupuesto estatal.
“Sabemos que muchos de nuestros compañeros de trabajo se ven obligados a pararse en las líneas de comida o comedores de beneficencia para asegurarse de que tienen algo para comer. Esto es inaceptable”, sostiene el sindicato.
“Es hora de que el estado aumente y ayude a los trabajadores clasificados a terminar veranos crueles. Muchos de nuestros valientes hermanos y hermanas luchan arduamente por este fondo porque tiene un impacto masivo en la calidad de sus vidas”, agrega.
El gobernador Jerry Brown debe firmar el presupuesto para la ley antes del 15 de junio.
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