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El ‘Trumpismo’ conmociona a Estados Unidos en forma de ansiedad y estrés

Un grupo de terapeutas han denominado ‘Trumpismo’ a la amenaza sicológica que genera estrés y ansiedad en referencia a Donald Trump, por el impacto de sus mensajes en la campaña presidencial.

Un grupo de terapeutas han denominado ‘Trumpismo’ a la amenaza sicológica que genera estrés y ansiedad en referencia a Donald Trump, por el impacto de sus mensajes en la campaña presidencial.

(Joe Raedle / Getty Images)
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La presencia y mensajes incendiarios de Donald Trump en la actual campaña se ha convertido en una enfermedad, a la que han denominado ‘Trumpismo’; con la lucha por la presidencia a todo vapor, el impacto será mayor, porque ya cruzó diferentes esferas en la sociedad.

En el hogar de Paola V., residente en el Sur de California, sus hijos han perdido la tranquilidad. Esta mujer, originaria de Puebla, México, es madre de dos niñas, de 15 y 6 años, y dos niños, de 11 y 8. Después del penúltimo debate, entre Trump y Hillary Clinton, son muchas las preguntas que surgieron.

“¿Por qué nos quiere sacar? ¿Por qué no nos quiere?”, fueron las interrogantes que plantearon sus hijos. La respuesta de esta inmigrante, de 39 años de edad, la enfocó en el racismo. Algo que sus pequeños no entienden, pero cuando hablan de separación sí les queda más claro.

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“Los primeros que nos iríamos seríamos nosotros, los que no tenemos papeles”, aseveró la ama de casa al pensar en el triunfo electoral del magnate, al mismo tiempo destaca que sus hijos, nacidos en Los Ángeles, se quedarían desamparados al no tener más familiares en la ciudad.

“¿Nos iríamos todos?”, se preguntan los menores de edad. La hija mayor, estudiante del décimo grado, reflexiona: “¿Qué voy a hacer solita con mis hermanos”.

Según el Southern Poverty Law Center (SPLC) este problema es palpable entre los estudiantes inmigrantes, hijos de inmigrantes, musulmanes y afroamericanos. Esta entidad, con sede en Alabama, utilizó el término ‘Efecto Trump’ para referirse a la ansiedad en esta población.

En el reporte, divulgado en abril, señalan que el 67% de profesores encuestados sostienen que sus alumnos están preocupados por las elecciones. Además, se destaca que de 5,000 comentarios vertidos, los maestros mencionaron el nombre de Donald Trump en cerca de 1,000.

“Es una tragedia que Donald Trump ha decidido inyectar insultos racistas en la campaña presidencial”, indicó Heidi Beirich, directora del Proyecto Inteligencia de SPLC, experta en varias formas de extremismo que incluye el supremacismo blanco.

Beirich, doctora en Ciencias Políticas y autora de varios capítulos del libro “Neo-Confederación: Una Introducción Crítica”, sostiene que se ha luchado ampliamente y duro para poner fin a la discriminación, y que con la actual coyuntura, tomará mucho trabajo limpiar el odio.

“El nativismo, la xenofobia y el racismo no tienen cabida en la política moderna”, subrayó.

El camino al estrés emocional

Cuando lanzó su campaña en junio de 2015, el empresario neoyorquino llamó a los inmigrantes mexicanos “violadores”, pidió suspender el ingreso a Estados Unidos de los musulmanes y dudó en público del servicio militar en Vietnam del senador John McCain: “No es un héroe de guerra”.

El aspirante republicano, además, se enorgulleció en el primer debate presidencial de no pagar impuestos. “Me convierte en una persona inteligente”, proclamó.

El mensaje que mayor impacto ha tenido se divulgó en el diario The Washington Post el 8 de octubre. En una grabación del 2005 se refirió a las mujeres sin ningún pudor. “Cuando eres una estrella, ellas te dejan hacerles cualquier cosa”, declaró.

El mes pasado, un grupo que aglutina a 3,000 terapistas, identificados en contra de lo que llaman ‘Trumpismo’, sometieron una encuesta entre 1,000 estadounidenses en edad de votar. El 43% reportó haber sufrido estrés emocional por la campaña de Trump, el 28% dijo lo mismo de Clinton.

Entre los que sienten angustia emocional, el 90% aseguró que esta es la peor contienda comparada con cualquier elección anterior.

Los especialistas aseguran que el ‘Trumpismo’ es una amenaza sicológica que debe ser combatida.

Mario Matute, terapeuta y miembro de la junta directiva del Hospital Pacifica of the Valley, en el Sur de California, dijo a HOY que se trata de una ansiedad y estrés.

“Hay una preocupación y temor”, sostiene Matute, señalando que se origina del discurso del candidato republicano que “está creando una inyección de enojo y odio, siendo más dañino e irreparable en los niños”.

Los adultos pueden expresar su malestar, agregó el experto, pero los menores de edad “no pueden articular lo que están sintiendo”, por lo que advierte que en cualquier momento lo van a expresar en el ambiente donde viven, ya sea a través del bullying o violencia. “Es una forma de liberarse”, aseguró.

¿Qué originó el despertar del racismo?

En el Censo del 2010 se observó que la población latina aumentó 15.2 millones en comparación al conteo anterior. En el 2000 esta comunidad tenía 35.3 millones de habitantes, es decir que llegó a 50.4 millones, el incremento fue del 43%.

A escala global, Estados Unidos tuvo un crecimiento poblacional del 9.7%, eso significa que los latinos crecieron cuatro veces más y ahora con el 16.3% de la demografía nacional, son la primera minoría del país.

“El angloamericano está viendo que el cambio está ocurriendo rápidamente”, sostiene Celia Lacayo, socióloga e investigadora de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), por esa razón agrega que los mensajes que atacan a los latinos encuentra eco entre este grupo étnico.

La académica advierte, además, que el lema de campaña del republicano: “Hagamos grande a Estados Unidos otra vez”, es una forma de decir que la nación necesita regresar al control de los anglosajones “porque su poder se está yendo”.

Con las elecciones a la vuelta de la esquina, Lacayo considera que independientemente de los resultados el país quedará “exageradamente dividido”; por un lado, una parte de la nación a favor de los inmigrantes y minorías, y por otro, los que rechazan a estos grupos.

¿Cómo se gobernará Estados Unidos?

Los discursos de Donald Trump han servido en esta campaña para que el partido demócrata buscará registrar más votantes entre la comunidad latina.

Sin embargo, de acuerdo a un análisis del diario “USA Today” los resultados no han sido demoledores como se esperaba.

Hasta el momento, al comparar el aumento de electores en 50 condados de los 10 estados con mayor población latina, el rotativo indica que en el 2012 el incremento fue del 3.5%, mientras en la actual contienda alcanza el 3.8%.

Este aumento, asegura la publicación, “simplemente reflejan el crecimiento de la población hispana y no representa un ‘efecto Trump’”, destacando que la demografía latina aumentó 2.7% antes de los comicios del 2012, mientras que en los cuatro años posteriores incrementó el 2.9%.

Luis Alvarado, estratega político republicano, considera que con otro adversario Clinton estaría en serios problemas, porque no ha logrado generar el entusiasmo que provocó Barack Obama en el 2008. Ahora el votante latino no sale a votar por ella “sino a castigar a Donald Trump”.

“La mayoría de los votantes latinos son milenios, entre los 18 y 34 años; ellos no encuentran un atractivo para meterse en el proceso político porque están decepcionados, lo ven como un fiasco y creen que el partido demócrata solo los utiliza, lo único que los motivó fue Bernie Sanders”, aseveró.

La contienda a nivel general, asegura Miguel Tinker Salas, profesor de Estudios Latinoamericanos del Colegio de Pomona, tiene a dos candidatos con poca popularidad. “Uno representa al odio y otro al aparato político del partido demócrata”, señaló.

“El reto fundamental será gobernar un país donde quizá 30 ó 40 millones voten por Donald Trump y lo que representa, aun sabiendo de su sexismo, racismo y posición anti-islámica; además, cómo cerrar filas porque en los dos partidos podrían haber fisuras permanentes y una escisión”, concluyó.

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