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El Día del Trabajo también es día de los inmigrantes indocumentados

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A 12 años de la gran marcha proinmigrante del Primero de Mayo del 2006, cerca 5,000 trabajadores sindicalizados, grupos sociales y numerosas familias del Sur de California, salieron a las calles de Los Ángeles para expresar su descontento contra las políticas antiinmigrantes del actual gobierno.

A pesar de que la comunidad inmigrante ha logrado ganar algunas batallas, todavía hay mucho por hacer, señalaron los activistas.

Entre ellas destacaron el incremento al salario mínimos de los trabajadores, presionar al gobierno para que detenga su agenda contra los indocumentados y empujar la participación cívica a través del voto.

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Los manifestantes avanzaron por el centro a lo largo de una ruta de 1.3 millas, en un recorrido donde subrayaban su mensaje con música, canticos y ondeando banderas bajo un día nublado.

Angélica Salas, directora ejecutiva de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA), dijo: “Estos son los mejores momentos para tomar una posición contra los peores momentos”.

“Somos una nación, una ciudad, una comunidad con diversos ideales, valores y aspiraciones. El Primero de Mayo nos juntamos en las calles para marcar un punto en el tiempo cuando le decimos a esta Administración ‘ya es suficiente’. Nuestros mejores días están por delante si permanecemos unidos y comprometidos con el cambio”, agregó.

Reina Rosales, una beneficiaria de TPS y miembro del sindicato UFCW Local 770, señaló que las deportaciones están desgarrando a miles de familias y causando mucho temor.

“Hoy, estamos unidos por la dignidad y la justicia en nuestros lugares de trabajo, y el derecho a tener una unión. También denunciamos como cruel e injusta la separación de familias”, subrayó Rosales.

Esta movilización ocurre al mismo tiempo que estadísticas del Departamento de Justicia, revelan un incrementado en las operaciones de cumplimiento y eliminación de ICE en 2017 en un 30 por ciento en todo el país.

Martha Arévalo, directora ejecutiva del Centro de Recursos Centroamericano (Carecen), dijo: “Estamos decididos a salvaguardar a nuestras comunidades del odio y los actos de xenofobia. Juntos, podemos y haremos justicia para nuestras comunidades de inmigrantes”.

Arévalo acotó que bajo la administración de Donald Trump no hay comunidad que no haya sido atacada, recordándole a los participantes que más de 400,000 inmigrantes del Estatus de Protección Temporal (TPS), serán despojados de sus permisos de trabajo legales y otras protecciones humanitarias sin razón.

Junto a los sindicatos y organismos proinmigrantes, miembros del clero y la resistencia antiinmigrante, la comunidad gay, bisexual, lésbica y transgénero participaron en la manifestación.

“Como personas LGBTQ, nos unimos a esta marcha para elevar las experiencias de los trabajadores LGBTQ que enfrentan discriminación, y los inmigrantes indocumentados que enfrentan la amenaza de ser deportados a países de origen donde sus vidas y su seguridad se ven amenazadas debido a sus orientaciones sexuales, identidades de género o estado de VIH”, concluyó Dave García, director de política y comunidad de LGBT Center L.A.

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