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Ejecutivos de Chicana Service Action Center se gastaban el dinero en yates, casas de lujo y autos

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Su trabajo era ayudar a la comunidad de bajos recursos. Sin embargo, tres ejecutivos de una organización sin fines de lucro en el Este de Los Ángeles utilizaban el dinero para vivir como millonarios.

Chicana Service Action Center se conocía por ofrecer servicios de consejería, colocación laboral y asistencia similar.

No obstante, ahora los tres ejecutivos se declaran culpables de malversación de fondos de apoyo financiero.

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De acuerdo a la Procuraduría del Distrito, estas personas habían estado robándole dinero a la ciudad de Los Ángeles y el condado durante varios años.

Chicana Service Action Center publicaba en su página de internet que ofrecía información sobre ferias de trabajo, oportunidades de pasantías y recursos para veteranos.

La organización sostenía, entre otros servicios, que ofrecía clases de capacitación sobre cómo utilizar los medios de comunicación social para solicitar puestos de trabajo y seminarios de cómo crear currículos.

Sophia Esparza, de 65 años de edad y ex presidenta de la organización, enfrenta las penas más rígidas tras negociar con la fiscalía su declaración como culpable.

Esparza enfrenta cinco cargos de apropiación indebida de fondos públicos, cuatro de malversación, dos cargos de preparación de pruebas documentales falsas y presentación de impuestos falsas.

Los fiscales apuntan que Esparza operaba la organización sin fines de lucro con una junta de directores que ni siquiera existía.

Los fondos eran usados para comprar artículos tales como apartamentos de lujo, autos deportivos, un yate y entradas de temporada para los Dodgers y Clippers.

Esparza enfrenta seis años de prisión cuando se lea su sentencia, la cual está programada para el 25 de octubre.

Por su parte, Silvia Gutiérrez, de 71 años y ex directora del grupo, se declaró culpable esta semana de seis cargos de malversación de fondos, cuatro de apropiación indebida de fondos públicos y dos cargos de preparación de documentales falsos.

Asimismo, Thomas Baiz, de 62 años y ex vicepresidente de la organización, se declaró culpable de tres cargos de malversación, dos cargos de apropiación indebida de fondos públicos y un cargo de conspiración por malversar fondos públicos.

Baiz enfrenta una sentencia condicional de tres años, un año de cárcel y cinco años de libertad condicional, junto con 500 horas de servicio comunitario.

Un cuarto acusado, el exempleado Michael Lorenzo Tompkins, fue acusado a principios de este año y abogó por no impugnar un cargo de malversación. Tompkins enfrenta tres años de prisión.

Los cuatro exejecutivos fueron acusados en el 2015.

De acuerdo con la Procuraduría, se les ordenará a los cuatro acusados pagar hasta 9 millones de dólares al Departamento de Servicios Sociales y Comunitarios del Condado de Los Ángeles.

Asimismo, los acusados tendrán que pagar un total de 1.4 millones de dólares al Departamento de Servicios para Personas Mayores de la ciudad.

Esparza también tendrá que pagar por su parte la suma de 103 mil dólares a la Junta Estatal de Impuestos de Franquicias (Franchise Tax Board).

Se espera que Gutiérrez reciba una condena de cuatro años y un año en arresto domiciliario, así como cinco años en libertad condicional cuando se le sentencie en octubre.

Según los fiscales, Gutiérrez utilizó fondos para bonos, seguro de vida y gastos personales, mientras que Baiz utilizaba el dinero para préstamos, vehículos y comida.

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