Anuncio

De limpiar casas a abogada; latina no se olvida de sus raíces y enfoca sus esfuerzos en los más vulnerables

Share

Las limitaciones no fueron una excusa, sino que las transformó en una motivación; eso es lo que hizo Cinthia Flores para levantarse de su entorno, hasta el punto que superó las expectativas establecidas en su casa y ahora es una voz para los inmigrantes en California.

Esta joven, de 29 años de edad, es abogada de profesión. A pesar de lo que ha logrado, colaborando en iniciativas públicas con el senador Ricardo Lara y trabajando en una comisión estatal nombrada por el gobernador Jerry Brown, mantiene los pies en la tierra.

“Soy consciente de donde vengo”, afirma tajante.

Ver a mi mamá trabajar toda su vida por muy poco y tener tanta convicción formó en mí una responsabilidad de esforzarme por salir adelante”.

— Cinthia Flores, abogada e hija de inmigrantes de El Salvador.

Anuncio

Flores mide un poco más de 1.60 metros de estatura. Su color de piel es canela. Es hija de inmigrantes salvadoreños y aunque ella nació en Los Ángeles no disimula sus raíces.

Es el tesón que vio en su madre, precisamente, una marca indeleble en su vida. Su progenitora, una operaria de una fábrica de costura, a pesar de las adversidades no se amilanó, y con un puñado de dólares que recibía de salario, sacó adelante a tres hijos.

Las condiciones en las que se crio eran humildes. En un apartamento de una recámara vivían cinco personas. Ella lo veía como algo normal. “No me incomodaba”, aseguró, detallando que tuvo que lidiar con vecindarios donde se movían las pandillas.

Ante la necesidad, a los 13 años se vio obligada a trabajar. “Empecé a limpiar casas”, indicó. Esa tarea la realizó hasta que cumplió 16, cuando fue contratada en una agencia de encuestas.

El reto más grande, sin embargo, fue al llegar a la preparatoria. Su mamá no había pasado del quinto grado y la visión que tenía para su hija era simple. “No te preñes, saca la ‘high school’, luego te agarras un trabajito”, eran las palabras que escuchaba.

La referencia

“Ver a mi mamá trabajar toda su vida por muy poco y tener tanta convicción formó en mí una responsabilidad de esforzarme por salir adelante”, explicó.

En el 2010 se graduó de la licenciatura en Ciencias Políticas de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), cuatro años después obtuvo su doctorado en ciencias jurídicas de la Escuela de Leyes de la Universidad de California en Irvine.

En ese período, le vieron madera de líder y fue nombrada regente estudiantil a nivel estatal del sistema UC. Esa cualidad provocó que, en el 2015, el gobernador Brown la nombrara miembro de la junta directiva del California Health Professions Education.

Los 11 miembros, de los que Flores es la única latina, se encargan de ofrecer becas y ayuda financiera a los californianos que cursan carreras universitarias relacionadas a la salud. “Nosotros vemos a esos estudiantes de bajos recursos”, agregó.

En enero pasado fue reelecta en el cargo, al mismo tiempo que compagina su trabajo como directora del Centro de Jóvenes Inmigrantes del Centro Laboral de UCLA, en donde brinda asistencia legal y promueve el liderazgo entre los ‘dreamers’ y menores no acompañados.

Esta abogada también es parte de la junta directiva del comité político Latinas LEAD y en Latina Lawyers Bar Association, instancias en las que se ha vinculado porque considera que la organización es vital para defenderse de los ataques que está viviendo la comunidad.

“Como comunidad tenemos una trayectoria de resistencia”, valoró.

La lucha, por lo tanto, cree que debe realizarse con estrategia. En ese sentido, desafía a jóvenes como ella y a los inmigrantes a ver más allá de las condiciones actuales.

“Para mí no fue suficiente solo terminar la ‘high school’”, admitió, detallando que al avanzar con su carrera universitaria quería asegurar que su mamá tuviera una vejez mejor.

“Hay que fijarse en las metas a donde se quiere llegar, ir al colegio o recibir una beca, no en las limitaciones”, ilustró Flores. “Si uno se mantiene enfocado en las metas y en el potencial del mañana, no hay tiempo para pensar en donde estamos ahora”, concluyó.

Anuncio