Alaban descenso de indocumentados que cruzan la frontera: Impactantes resultados en la economía
A medio año de promesas de erradicar la inmigración indocumentada, el gobierno de Donald Trump lo está logrando, pero expertos indican que esto podría costarle una economía poco saludable en el futuro.
Este mes, Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) reportó una disminución del 53 por ciento en el número de aprehensiones en la frontera suroeste desde el año pasado.
El CBP ve las aprehensiones como un indicador de cuántas personas están tratando de ingresar al país, y dice que la caída en los arrestos muestra un descenso impresionante en los intentos de cruce ilegal.
“A los seis meses, estamos cumpliendo con esas promesas que no las vemos más que como milagrosas”, reveló Brandon Judd, presidente del Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza, ante la prensa.
“Si nos fijamos en la retórica que el Presidente Trump ha creado, esto ha causado que una serie de cruces fronterizos ilegales bajen”, agregó.
En una entrevista separada con Fox News, Judd indicó que “hay un ambiente, hay una energía en la Patrulla Fronteriza que nunca ha estado allí antes, en 20 años que he estado en la patrulla”.
La disminución de inmigrantes indocumentados se ve con el flujo menor de niños y familias, sostiene el CBP.
Las aprehensiones totales de la Patrulla Fronteriza cayeron a sólo 11,129 en abril del 2017.
Sin embargo, de febrero a mayo, cerca de 76 mil personas fueron capturadas por la policía en la frontera, en comparación con unas 188 mil en el 2016.
Lo que el gobierno de Trump reconoce como un milagro, no obstante, algunos expertos en economía sostienen que podría costarle a Estados Unidos mucho dinero.
En una encuesta del Washington Post, donde participaron 18 economistas este mes encontraron que el 89 por ciento dijo que es una terrible idea para Trump frenar la inmigración a Estados Unidos.
El resultado es que la Unión Americana necesita más trabajadores. El crecimiento de la economía ocurre cuando hay más trabajadores o los trabajadores existentes son más productivos.
En el momento, ambos factores son banderas rojas o en peligro.
En mayor parte, el problema se encuentra en que los ‘baby boomers’ están empezando a jubilarse y el país necesita más gente para reemplazarlos.
Por otro lado, la tasa de natalidad estadounidense acaba de alcanzar un mínimo histórico, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
“Limitar la inmigración a Estados Unidos es un grave error”, dice Mark Zandi, economista jefe de Moody’s Analytics.
“La única forma de aumentar significativamente el crecimiento económico de Estados Unidos de manera sostenida es aumentar la inmigración”, agrega el especialista.
Un estudio del 2016 de la Academia Nacional de Ciencia, Ingeniería y Medicina, reafirma que la inmigración tiene un impacto positivo en el crecimiento económico a largo plazo en Estados Unidos.
Francine Blau, profesora de Cornell University y quien se encuentra dentro del panel que escribió el reporte, dice que la inmigración inclusive trae muchos beneficios.
“La exanimación comprensiva del panel revela muchos beneficios importantes incluido el crecimiento de la economía, la innovación y el crecimiento de las empresas, todo esto con muy poco o nada de efectos en los salarios promedio o el empleo de los nativos a largo plazo”, dice Blau.
El reporte inclusive destaca las contribuciones de los inmigrantes a la fuerza laboral al reducir los precios de algunos bienes y servicios, lo que beneficia a los consumidores incluyendo el cuidado de niños, la preparación de alimentos, limpieza casas y la reparación y construcción.
Según activistas comunitarios, Trump sabe que necesita la inmigración.
De hecho, recientemente su administración acaba de superar las visas para los trabajadores extranjeros de temporada en 15 mil permisos, un aumento del 45 por ciento respecto al año pasado.
Ángela Sanbrano, directora de Red Mexicana de Organizaciones y Lideres Migrantes, señala que la comunidad inmigrante es uno de los sectores que más contribuye a la economía del país.
“Todos sabemos que como inmigrantes venimos a trabajar, a abrir negocios, a darle empleos a otras personas y a pagar impuestos”, dijo la activista.
“El gobierno necesita de nuestra mano trabajadora, pero ahora nos usa como chivo expiatorio para decir que por lo menos está cumpliendo con algo de lo que prometió al postularse”, enfatizó Sanbrano.
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