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El 50 aniversario del derecho al voto se da en un momento de menos participación en L.A.

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El 50 aniversario del derecho de votar para las minorías llega en uno de sus momentos más críticos de la historia reciente en el Condado de Los Ángeles, donde solo 3 de cada 10 personas elegibles para votar lo han hecho en los últimos procesos electorales.

En el 2008, cuando fue electo Barack Obama el porcentaje fue de 78.36%, para su reelección en el 2012 bajó al 68.02%; entretanto, en los comicios del 2010 donde ganó Jerry Brown participó el 53.43%, mientras en el 2014 alcanzó el 31.01%.

“El espíritu del derecho al voto está siendo amenazado, hoy más que en ningún otro momento en los 50 años de historia, eso quiere decir que tenemos trabajo que hacer”, dijo el supervisor Mark Ridley-Thomas. “Tenemos la obligación de protegerlo”.

No obstante, la aprobación de la Ley del Derecho al Voto, ocurrida en 1965, fue celebrada ayer como un triunfo histórico, destacando que las prácticas discriminatorias contra la comunidad afroamericana y minorías se han ido eliminando.

De esta manera, se logró la difusión de material electoral en diferentes idiomas; con el paso del tiempo, eso incidió en la participación cívica y en una mayor representación política, la que se ve reflejada en diferentes niveles.

“Ofrecemos suficientes vías para que la gente vote, les damos información y educación relacionada a las boletas de votación”, manifestó Dean Logan, registrador del Condado de Los Ángeles.

En efecto, la gente puede emitir el sufragio por adelantado y votar por correo, si no desea acudir a un centro de votación el día de las elecciones, entre las diferentes alternativas.

Estos avances son parte de un movimiento que abogó por los derechos civiles, lucha que involucró a líderes como el pastor afroamericano Martin Luther King Jr. y al líder campesino César Chávez, entre otros, a quienes se recordó en esta ocasión.

“Hombres y mujeres hicieron un último sacrificio para asegurarse de proteger el derecho al voto”, dijo el supervisor Don Knabe. “Asegúrate de registrarte para votar y emite tu voto, cada voto cuenta”.

Efecto Trump y los latinos

De acuerdo a expertos, las declaraciones recientes del precandidato Donald Trump han puesto a prueba el poder político latino; en la primera mitad de la década de los ’90, pasó lo mismo con Pete Wilson, entonces gobernador de California.

La supervisora Hilda Solís, hija de padres inmigrantes, espera que esta comunidad exprese su descontento en las urnas, cuando se viene una elección presidencial en noviembre de 2016, donde se elegirá al sucesor de Obama.

“El gobernador Wilson también dio bastante ánimo y quizás odio, [pero] la gente se puso firme, se hicieron ciudadanos y se registraron para votar; hoy tenemos muchos representantes latinos, pero todavía nos faltan más”, dijo la supervisora del Distrito 1.

“Como latinos tenemos que votar”, agregó la funcionaria.

Cada año, en Estados Unidos, se estima que 500 mil jóvenes cumplen la mayoría de edad y pueden registrarse para votar.

A fin de llegar a esa población, la organización Mi Familia Vota impulsa diferentes campañas educativas a nivel nacional, a través de sus oficinas en Arizona, Texas, Florida, Colorado, Nevada y California.

“Me gustaría ver que en todos los estados la gente se pueda registrar de forma electrónica, o como sucede en Oregon, donde las personas son inscritas de forma automática por el hecho de ser ciudadanos”, explica Ben Monterroso, director ejecutivo de esa entidad.

Entretanto, en la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Elegidos y Designados (NALEO) observan que el votante hispano ha ganado mucho peso en California; de tal manera, que un candidato no puede ignorar a este grupo poblacional.

Sin embargo, la participación electoral a escala nacional es baja, advierte Arturo Vargas, director ejecutivo de la institución, asegurando que la mitad de los que tienen acceso a votar no salen a las urnas el día de las elecciones, en parte porque han perdido la confianza en el proceso político.

“El sistema tiene que invertir recursos, mucha gente no sabe cómo registrarse; cuando hay un evento electoral, sólo se toma en cuenta a los que votan, los demás son ignorados; se tiene que involucrar a todos en estas pláticas”, enfatiza Vargas.

Según el directorio de NALEO, en el 2004 existían 4,853 latinos en puestos públicos en todo el país, cifra que ascendió a 6,100 en el 2014 y que podría aumentar más en la medida que la participación electoral incremente.

En la actualidad, en todo el condado de L.A., hay 4,911,790 votantes registrados.

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