Anuncio

¿Quién tuvo la culpa?: el misterio detrás de los incendios forestales más destructivos de California

Share

Más de dos docenas de investigadores pasaron semanas recorriendo la zona de los viñedos en pos de resolver el misterio detrás de los incendios forestales más destructivos en la historia de California: ¿Qué causó las hogueras que mataron a 43 personas y destruyeron más de 8,000 edificios?

Las respuestas tendrán ramificaciones de amplio alcance para la región, que se enfrenta a pérdidas asombrosas y un esfuerzo de reconstrucción desafiante. Se estima que, sólo de las propiedades aseguradas, las pérdidas superan los mil millones de dólares, y la factura total por los incendios será aún mayor. Únicamente enfrentar el fuego costó $189 millones, según datos del Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California.

Es probable que Cal Fire tarde meses en determinar la causa oficial. Pero en la zona ya hay un sospechoso principal: el gigante de servicios públicos Pacific Gas & Electric.

Anuncio

La poderosa empresa ya es objeto de numerosas demandas de propietarios de viviendas y otros que alegan que no mantuvo adecuadamente las líneas eléctricas y recortó la vegetación a su alrededor. Muchos presumen que los fuertes vientos que soplaron la noche en que comenzó el incendio, el 8 de octubre último, derribó las líneas eléctricas y propagó las llamas.

Las empresas de servicio son ricas y poderosas

Las líneas eléctricas caídas provocaron incendios masivos en California en el pasado, lo cual puso en aprieto a las empresas de utilidades, incluida PG&E, por millones de dólares.

Pero el costo podría terminar, finalmente, sobre los contribuyentes. San Diego Gas and Electric busca cobrarles $379 millones por los costos asociados con los destructivos incendios que afectaron dicha región en 2007. Los funcionarios determinaron que las líneas eléctricas propagaron el fuego.

Aunque el norte de California fue azotado por más de una docena de grandes incendios el mes pasado, el mayor foco se centró en el fuego de Tubbs, que destruyó franjas de Santa Rosa y mató a 21 personas.

Sin embargo, PG&E insiste en una reciente presentación judicial donde citó su propia evidencia de que ese incendio pudo haber sido iniciado por un equipo eléctrico mantenido y operado por un tercero. Un portavoz de la firma se negó a hacer más comentarios y sólo afirmó que la compañía está cooperando con las diversas investigaciones.

Cualquiera sea la entidad que haya desencadenado los incendios, podría verse obligada a pagar a las agencias estatales y locales para cubrir el costo de los gastos de extinción, y resarcir a los residentes individuales que resultaron afectados. Los precios de las acciones de PG&E se desplomaron durante los peores días del fuego y no se han recuperado completamente, ya que los inversores intentan determinar qué impacto tendría la responsabilidad potencial en la empresa.

Además de la investigación de Cal Fire, otra de la Comisión de Servicios Públicos de California determinará si PG&E siguió los protocolos antes y durante los incendios, y si alguna de sus acciones contribuyó a la propagación de las llamas que destruyeron miles de hogares y negocios el mes pasado.

Los abogados ya presentaron al menos 15 demandas, en nombre de más de 100 personas. “Creemos que sus prácticas en cuanto al mantenimiento de las líneas y de la vegetación cercana a éstas fue un factor importante para causar estos incendios”, aseguró Bill Robins, letrado que representa a unos 100 demandantes que experimentaron al menos $250 millones en pérdidas, afirmó.

Tanto los reportes de Cal Fire como los de la comisión de servicios serán importantes para las demandas individuales, destacó la abogada Mary Alexander, quien representa a 22 querellantes en una serie de litigios relacionados con los incendios.

Cal Fire está “en el terreno desde el principio y recolecta evidencia, a veces incluso remueven piezas de evidencia” antes de que entren al sitio los investigadores externos, afirmó Alexander. “Entonces, es importante lo que tienen para decir”.

¿Qué ocurre si PG&E no causó los incendios?

La CPUC también multó a PG&E con $8.3 millones por crear condiciones que permitieron que un conductor aéreo entrara en contacto con un pino y encendiera el fuego de Butte, y por no informar la cuestión de manera oportuna. Parte del problema es que la empresa de servicios públicos no logró “mantener la autorización mínima requerida” entre el conductor y el árbol, según un comunicado de prensa fechado en abril último.

Sin embargo, a veces otros son responsables. El año pasado, Cal Fire descubrió que el mortífero incendio del Valle, en 2015, se originó debido a un jacuzzi mal conectado.

“PG&E es dueño de las grandes líneas, pero en cuanto a la propiedad privada... esto es California rural; la gente a menudo cablea sus propias cosas”, afirmó Bill Stewart, un especialista en silvicultura de la Universidad de Berkeley.

En una presentación ante el Consejo Judicial de California, a principios de este mes, los abogados de PG&E argumentaron que la compañía podría no ser responsable del incendio de Tubbs en octubre, el más destructivo de la zona vinícola. Las investigaciones preliminares del desastre, que fue responsable de al menos 21 muertes, “sugieren que este incendio pudo haber sido causado por un equipo eléctrico que era propiedad, había sido instalado y era mantenido por un tercero”, escribieron los abogados de la empresa en la denuncia.

La investigación de Cal Fire no llegó a ninguna conclusión, y los investigadores externos -para los letrados individuales o PG&E- no pueden ingresar a los sitios de una investigación en curso, afirmó el vocero de Cal Fire, Scott McLean: “No vamos a dejar entrar a nadie cuando hagamos una investigación”, aseguró.

En un correo electrónico, el vocero de PG&E, Donald Cutler, informó que la compañía sabe que los investigadores no han determinado qué fue lo que provocó las llamas. “Las indagaciones de Cal Fire y de la CPUC todavía están en curso y no han determinado una causa para ninguno de los incendios recientes”, escribió Cutler. “PG&E continuará cumpliendo con las solicitudes... para preservar la evidencia”.

Incluso si las líneas eléctricas no iniciaron los incendios, se podría determinar que PG&E contribuyó a la propagación. Mientras que los investigadores de Cal Fire intentan descubrir qué desencadenó las llamas, la indagación de la CPUC examinará problemas potenciales como la limpieza de líneas y la respuesta de PG&E a los incendios, precisó Elizaveta Malashenko, directora de la división de seguridad y cumplimiento de la agencia. “Podemos encontrar infracciones... Incluso si las líneas de servicio público no causaron directamente el incendio”, consideró. Por otro lado, Cal Fire podría descubrir que una línea eléctrica caída encendió las llamas, y la comisión de servicios públicos podría detectar que PG&E siguió los protocolos perfectamente y no tiene la culpa, agregó Malashenko.

Las posibles sanciones contra PG&E, si las hubiera, podrían ir desde una carta de advertencia a millones de dólares en multas, dijo la funcionaria.

Una investigación complicada

No hay forma de saber cuánto tiempo tomarán las averiguaciones. La indagación acerca del incendio del Valle, cerca de la región vinícola, demoró casi un año, destacó McLean.

Este es un trabajo mucho más grande en comparación, ya que más de dos docenas de investigadores recorren las áreas quemadas en busca de pistas. “No hay un marco de tiempo establecido... cuando terminemos, terminaremos”, dijo McLean. “Hay que ver el panorama general. Mirar toda la evidencia”.

Averiguar quién es el culpable de los incendios en el norte de California podría ser especialmente difícil puesto que ocurrieron más de 100 incendios durante esa semana y media. Algunos de ellos se apagaron inmediatamente mientras que otros se fusionaron, detalló el vocero de Cal Fire.

Una línea eléctrica caída en un área quemada no significa que ello causó el incendio, prosiguió. Las llamas podrían haberla derribado.

Los investigadores de los incendios forestales suelen utilizar entrevistas con los rescatistas y las personas que informaron los incendios para averiguar dónde está el “área de origen general”, que puede ser de unos pocos acres de tamaño, afirmó Brenda Rice, investigadora retirada del Servicio Forestal de los Estados Unidos, experta en incendios forestales.

Luego, con la visión retrospectiva de las condiciones del viento y la humedad en el momento en que se encendieron las llamas, buscan pistas que los dirijan al lugar exacto donde comenzó el fuego, pistas ocultas en las marcas de troncos de los árboles y al lado de piedras, dijo. Eso puede significar mirar el “ángulo de carbonización” en el tronco de un árbol, para ver en qué direcciones viajó la llama. Pueden inclinarse para examinar las hojas de la hierba en busca de esas mismas señales, o examinar rocas pequeñas, de apenas unas pulgadas de altura, para ver de qué lado tiene tan poco hollín; de allí es probablemente de donde proviene el fuego, consideró.

Luego, los investigadores pueden reducir su búsqueda a un área de ignición mucho más pequeña; según Rice, los expertos pueden llegar a este punto más del 90% de las veces. “El área de ignición es la más pequeña que se puede localizar e identificar” para saber dónde comenzó el incendio, explicó. Si deja caer una cerilla, el área de ignición sería el lugar donde ésta golpeó el suelo.

Es más difícil encontrar la fuente de ignición en sí misma, que en realidad responde a la pregunta de cómo comenzó el incendio, aclaró también. Los investigadores dividen su pequeña área de ignición -que podría ser tan mínima como de 5 por 10 pies- en cuadrados pequeños y tamizan la zona “agachados, con lupas, imanes, picos dentales”, explicó Rice, tratando de encontrar cualquier cosa que pudiera haber provocado el fuego.

Luego están las pistas dentro de las posibles fuentes de ignición, consideró. La cerilla que hallaron, ¿estaba apagada antes de ser arrojada? Especialistas metalúrgicos examinan los indicadores de calor en trozos de metal que podrían haber caído de una línea eléctrica.

Sin embargo, no hay garantía de que los investigadores encuentren la fuente de cada incendio, advirtió Rice. “Ésta podría haberse quemado en las propias llamas. O podría ser literalmente una partícula de carbono del escape de un camión”.

Traducción: Valeria Agis

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí

Anuncio