Anuncio

Las drogas creadas en ‘superlaboratorios’ mexicanos son más potentes que nunca y alimentan la epidemia de adicciones

Share

Hace diez años, el gramo promedio de metanfetamina disponible en los EE.UU. tenía un 39% de pureza. Hoy se vende en estado casi puro, fabricado en “superlaboratorios” mexicanos y contrabandeado a través de la frontera para alimentar una epidemia de adicción.

La sustancia se vende junto con fentanilo, un opioide sintético 50 veces más fuerte que la heroína, y carfentanil, un tranquilizante para elefantes que puede matar a un humano con sólo una o dos partículas.

La pureza y la potencia del mercado de drogas ilegales -y en algunos casos legales- parece haber alcanzado nuevos niveles. Es una tendencia particularmente alarmante para las autoridades en el contexto de una emergente crisis de opiáceos que se cobró un número de vidas sin precedentes y afecta a personas de todas las clases y procedencias.

Anuncio

Las muertes por envenenamiento con drogas son la principal causa de decesos por lesiones en los EE.UU.; la cifra supera la de los accidentes automovilísticos, los suicidios y homicidios y los fallecimientos por armas de fuego.

El tema exige una pregunta: ¿Cuánto más poderosas pueden volverse las drogas? Ello podría depender de cómo se desarrolle la crisis de los opiáceos, ya que hay indicios de que el crecimiento de las recetadas y la introducción del fentanilo en el mercado ilegal han cambiado los apetitos.

“Debo creer que la mayor potencia es para competir con la mayor potencia de otras drogas disponibles en el mercado”, estimó Rosalie Liccardo Pacula, directora del Bing Center for Health Economics, con sede en Santa Mónica, y experta en políticas de drogas de RAND Corporation.

El cambio sorprendió a muchos usuarios, ya que el fentanilo está cada vez más incorporado a las drogas tradicionales, como la heroína y la metanfetamina.

“La gente no está eligiendo estas sustancias”, expuso Pacula. “[El fentanilo y el carfentanilo] se han infiltrado en nuestra cadena de suministro y representan un grave riesgo para la salud pública porque los usuarios no están conscientes de ello”.

Con las apuestas más altas que nunca, Amy Roderick, portavoz de la Administración Antidrogas de los Estados Unidos (DEA) en San Diego, espera que el público lo note.

“Afortunadamente, la gente se está educando en el tema y se da cuenta de que es más seguro mantenerse alejado. Es devastador cuando alguien de la familia se vuelve adicto a estas sustancias”, expresó. “No podemos agachar la cabeza y dejar que la sociedad sea un muerto viviente”.

A continuación, un vistazo a los niveles de pureza de las drogas con el correr del tiempo y en el mercado actual:

Metanfetamina

Cuando las leyes de los EE.UU. restringieron la venta de los precursores químicos necesarios para fabricar metanfetamina, su producción se trasladó de laboratorios domésticos a enormes centros en México, administrados por los cárteles. Pero el consumo de la sustancia ha mantenido un fuerte punto de apoyo en la nación y el sur de California.

La droga se está vendiendo en forma casi pura en estos días. La pureza en 2016 fue de entre el 93% y el 96%, con precios bajos y estables, lo cual indica un exceso de oferta, de acuerdo con la Evaluación Nacional de Amenaza de Drogas de la DEA, de 2017. Un gramo de 93% de pureza costaba $58 en 2016.

Para contrarrestar la caída de los precios, las organizaciones intentan comercializar más en la costa este y conectar nuevos usuarios, expusieron las autoridades. Los laboratorios mexicanos también están ideando nuevos métodos para fabricar la sustancia, de modo de no depender de los precursores químicos de China, una cadena de suministro que está sometida a intensos controles, informó la DEA.

Los datos de la encuesta y el tratamiento muestran que la demanda de metanfetamina podría estar aumentando. En el condado de San Diego, las muertes, el uso reportado y la disponibilidad informada aumentaron en los últimos cinco años, según el informe de 2016 de la Fuerza de Trabajo para la Metanfetamina, difundido por el Departamento de Justicia.

Fentanilo

El fentanilo, un medicamento recetado que existe hace décadas, se ha utilizado como analgésico y anestésico en entornos clínicos.

La mayor parte del fentanilo en el mercado ilegal del país se fabrica en laboratorios de cárteles mexicanos o se envía por correo en cantidades mucho más pequeñas desde China. No es complicado cortar el fentanilo en otras drogas o convertirlo en píldoras, que pueden ser especialmente mortales para los usuarios si son preparadas por un aficionado. La sustancia es más barata y más fácil de hacer que la heroína, que se produce a partir de cultivos de amapola y a menudo se comercializa engañosamente en la calle como heroína o píldoras de oxicodona para los adictos a los opiáceos.

Según Roderick, el fentanilo que se incauta al cruzar la frontera entre los Estados Unidos y México en San Diego es típicamente de una pureza del 4% al 6%, y está ya diluido considerablemente por los cárteles. Las cantidades más pequeñas que se envían desde China son mucho más puras, a menudo del 90% o más, según la DEA.

Un kilogramo al por mayor de fentanilo en el condado de San Diego cuesta alrededor de $31,000, precisó Roderick. Los precios aumentan cuanto más lejos del límite del país.

“Estamos viendo más fentanilo que cualquier otro laboratorio de DEA en el país debido a la cercanía con la frontera”, aseguró.

Heroína

La heroína en el condado de San Diego proviene exclusivamente de México, y con los aumentos en la producción agrícola allí, el país es ahora la principal fuente de esa sustancia para los EE.UU.

Las pruebas de laboratorio muestran que la heroína mexicana en polvo es extremadamente pura, especialmente en la costa este, más que la dilución típica del 40% al 50% en ese mercado, informó la DEA.

En San Diego, en 2015 la droga mostraba un 35% de pureza, continuando con una tendencia al alza en los últimos años.

La heroína negra de alquitrán, que tradicionalmente es la preferida en San Diego, también fue reemplazada cada vez más por la refinada heroína en polvo blanca o marrón, otro resultado de la epidemia de opiáceos.

“Los usuarios de drogas recetadas no quieren heroína negra de alquitrán”, expresó la vocera de la DEA. “Eso se ve desagradable, y ellos quieren algo bonito y elegante”.

Una droga de diseño comercializada como “China White”, un nombre que solía significar heroína, ahora representa al fentanilo o quizás un derivado aún más fuerte. “Los mercados ilícitos de ambas sustancias están tan entrelazados que es difícil calcular cuánta participación del mercado de heroína ha obtenido el fentanilo”, declaró la DEA en su evaluación de 2017.

Cocaína

La cocaína parece estar nuevamente de moda, después de los años 1970 y 1980. “Realmente está volviendo con un auge”, consideró Roderick. “Esperamos que la pureza suba y los precios también”.

Los adictos a los opiáceos se han sentido atraídos por esta droga recientemente, dijo, y la mezcla de heroína y cocaína para equilibrar el efecto estimulante y depresivo de ambas -conocido como speedballing- se está volviendo popular otra vez.

La producción de coca ha aumentado en Colombia en los últimos años con el cese de la fumigación aérea y un programa de incentivos financieros que promete pagar a los agricultores por sus cultivos ilícitos si pasan a la legalidad.

Si bien la pureza promedio de un gramo de cocaína en los EE.UU. se ha mantenido relativamente estable en los últimos años, entre el 45% y el 49%, el año pasado aumentó al 56%. El precio ha disminuido desde entonces, a $165 por gramo.

“Desde 2007, la pureza promedio anual de la cocaína en los Estados Unidos ha tenido una relación relativamente fuerte con la producción colombiana, aunque el vínculo entre la producción y los precios internos es débil”, informó la DEA. “Esto puede significar que otros factores, como la competencia dentro de los mercados de drogas y los cambios en la población de usuarios, tienen más influencia en los valores domésticos que los reconocidos previamente”.

Marihuana

Ya no se trata de la sustancia consumida por una generación anterior. La marihuana se ha vuelto cada vez más fuerte a lo largo de las décadas, a medida que la demanda de cultivos de diseño crece, la droga se despenaliza en todo el país y la innovación florece.

El fenómeno es seguido en parte por el Programa de Monitoreo de Potencia de la Universidad de Mississippi, que evalúa las incautaciones policiales de todo el país.

México es la principal fuente extranjera de marihuana, aunque se está cultivando cada vez más en los EE.UU. puesto que está legalizada en muchos estados. Si bien se cree que la marihuana mexicana es de menor grado, los informes policiales indican que los cárteles están aumentando la calidad para seguir siendo competitivos, según la DEA.

La marihuana tradicional, de hoja verde, promedió una potencia de tetrahidrocannabinol (THC) del 11% en 2015, tres veces la cantidad registrada en 1995, conforme los datos de los decomisos (la potencia es la dosis necesaria para afectar a una persona, frente a la pureza, que es la cantidad de fármaco en una muestra). El nivel más alto de THC -el componente que genera el efecto- fue del 37%.

La marihuana concentrada, conocida como aceite de hachís, es increíblemente más potente, con un promedio nacional de pureza del 56% en 2015, según los datos de incautación de la universidad. La marihuana concentrada se encuentra en vaporizadores, comestibles, tabletas y lociones, y es la forma en que los usuarios nuevos o experimentales pueden consumir la sustancia recreativa legalizada.

Algunas confiscaciones de aceite de hachís mostraron más del 90% de potencia, informó la universidad.

El mercado legal muestra niveles de potencia aún más altos: el 20% en la marihuana tradicional y el 60% en la concentrada son comunes en el estado de Washington, según un estudio realizado en 2017 por RAND.

Los potenciales usuarios en estados donde la marihuana es legal necesitan recordar que ésta no es la misma hierba que fumaron en la universidad, sostienen los expertos. “La pureza es mucho más alta y se corre el riesgo de dañarse a sí mismo”, alertó Roderick.

En tanto, Pacula, de RAND, es parte de un grupo de expertos que trabajan para identificar dosis estándar de marihuana que puedan recomendarse en sus diversas formas, un área de investigación que falta a nivel nacional en los EE.UU. porque la marihuana es ilegal para la ley federal.

Traducción: Valeria Agis

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí

Anuncio