Durante sus décadas como recluso, Charles Manson violó las normas e incitó problemas en las prisiones

Durante sus más de cuatro décadas tras las rejas, el asesino convicto Charles Manson, autor intelectual de una sangrienta masacre en Los Ángeles en 1969, se comportó como un recluso no arrepentido e incorregible y mostró frecuentes problemas de comportamiento, como ocultar en su celda teléfonos celulares y una sierra para metales.

Los funcionarios penitenciarios estatales afirman que Manson, ahora de 82 años, incurrió en más de 100 violaciones de las normas desde 1971, cuando él y otros miembros de su clan fueron condenados por matar a la actriz Sharon Tate y otras seis personas durante un sangriento caos que desataron en el área de Los Ángeles, durante dos noches de agosto de 1969.

A lo largo de los años, Manson fue citado por agresión, posesión repetida de un arma, amenazas al personal y posesión de un teléfono celular, detalló Terry Thornton, vocera del Departamento de Corrección y Rehabilitación de California, en un correo electrónico enviado este miércoles. “Basta decir que no se lo puede describir como un prisionero modelo”, expresó.

Los funcionarios, a lo largo de los años, relataron que el recluso escupió en las caras de los guardias, arrojó café caliente a un empleado de la prisión, comenzó peleas, trató de provocar una inundación y prendió fuego su colchón.

Las fuentes dicen ahora que Manson está gravemente enfermo. El delincuente fue llevado esta semana desde la Prisión Estatal de Corcoran, en el Valle Central, a un hospital de Bakersfield por un problema médico no especificado, informaron dos fuentes familiarizadas con la situación, que solicitaron mantener su anonimato porque no estaban autorizadas a hablar públicamente sobre el asunto.

Los estallidos excéntricos y violentos de Manson se evidenciaron incluso durante su juicio, de nueve meses y medio, una conducta que frustraba a las autoridades y los fiscales. Manson, de quien se decía que disfrutaba con la atención recibida en el abarrotado tribunal, apareció allí con una ‘X’ grabada en la frente (más tarde, la convirtió en una esvástica).

En junio de 1970, fue retirado del tribunal después de adoptar la postura de la crucifixión, inclinar la cabeza y extender los brazos, negándose a sentarse. En octubre, saltó de la mesa de la defensa hacia la banca del juez Charles H. Older y le dijo: “En nombre de la justicia cristiana, alguien debería cortarle la cabeza”.

En enero de 1971 fue nuevamente expulsado de la corte después de golpear a su abogado. Dos meses después, amenazó con un “asesinato y derramamiento de sangre” si era condenado a muerte.

Ese año, Manson fue sentenciado inicialmente a pena de muerte por los asesinatos de Tate y otros seis: Jay Sebring, de 35 años; Voytek Frykowski, de 32; Abigail Folger, de 25; Steven Parent, de 18; y Leno y Rosemary LaBianca.

Pero un fallo de 1972 del Tribunal Supremo de California determinó que la pena capital del estado en ese momento era inconstitucional, y la sentencia de Manson fue modificada a cadena perpetua con la posibilidad de libertad condicional, un beneficio que le fue negado 12 veces.

En 1982, mientras Manson estaba alojado en California Medical Facility, en Vacaville, los guardias de la prisión descubrieron una hoja de sierra para metales, marihuana y LSD en su celda. Además, encontraron otros artículos que indicaban que podría haber intentado escapar, como una cuerda de nailon y un catálogo para comprar globos aerostáticos.

Dos años más tarde, Manson fue rociado con un líquido inflamable e incendiado por un compañero interno de Vacaville, quien le dijo a los guardias que lo había atacado en represalia por las amenazas que el líder de la secta le hacía por practicar la fe Hare Krishna. Manson fue tratado por quemaduras de segundo y tercer grado, y su cuero cabelludo, pelo y barba estaban carbonizados.

En 1985, trató de introducir de contrabando una hoja de sierra en la Prisión Estatal de San Quentin en la suela de su zapato, días después de ser trasladado a esa instalación desde Vacaville.

Durante su sexto intento de obtener la libertad condicional, en 1986, se describió a sí mismo en una audiencia como un “animal enjaulado y vicioso”, dijo que no le gustaba leer y que prefería pasar el tiempo haciendo muñecas en su celda.

En la década transcurrida entre sus audiencias de libertad condicional, de 1981 a 1992, acumuló 60 violaciones en prisión. Las transcripciones de sus audiencias relatan que las oficiales mujeres eran las más castigadas por sus abusos verbales. Manson está alojado en la Prisión Estatal de Corcoran desde 1989. Allí obtuvo teléfonos celulares ilegales al menos tres veces, según el Departamento de Corrección y Rehabilitación.

En marzo de 2009, los guardias de la prisión encontraron un teléfono oculto LG escondido debajo del colchón de su celda. Desde él había hecho llamadas y enviado mensajes de texto a personas en California, Nueva Jersey, Florida y Columbia Británica.

El programa de noticias de entretenimiento “Inside Edition” emitió grabaciones de la voz ronca y aguda de Manson, cantando: “He visto el mundo girando en llamas, he bailado y he cantado en el coro del diablo”.

Funcionarios de la prisión encontraron a Manson con un segundo celular, equipado con cámara, en enero de 2011. Un tercer teléfono celular ilegal fue hallado en su celda en 2016, precisó Thornton.

Después del último incidente con el móvil, Manson fue castigado con la pérdida de 90 días de crédito para su audiencia de libertad condicional, detalló Thornton.

En 2014, Manson y Afton Elaine Burton, una de sus devotas, de 26 años de edad, obtuvieron una licencia de matrimonio, pero expiró antes de que pudieran casarse. Ella lo había visitado fielmente en prisión por siete años.

La próxima audiencia de libertad condicional de Manson está programada para 2027, cuando tendrá 92 años.

Traducción: Valeria Agis

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