Veredicto final: Amigo que ayudó a los autores de la masacre de San Bernerdino no saldrá bajo fianza

El hombre acusado de entregar dos de las armas que utilizó la pareja de terroristas para cometer la masacre de San Bernardino, seguirá bajo custodia federal en tanto se resuelve su situación legal, declaró un juez federal hoy lunes.

Al comentar el argumento del abogado defensor de Enrique Márquez, en relación a que su cliente no constituía un riesgo público, o de que hubiera riesgo de que escapara, el juez David Bristow, dijo que la conspiración que hizo junto a uno de los atacantes del Centro Regional de San Bernardino, es suficiente para justificar su detención.

Aunque Márquez ha vivido con su madre y su padrastro desde hace 10 años y que no tiene pasaporte, el juez consideró que la conspiración junto a Syed Rizwan Farook, es un factor suficiente para no dejarlo en libertad.

“El grave daño que representa para la comunidad, puede demostrarse con los acontecimientos del 2 de diciembre”, dijo Bristow al abogado de Márquez, refiriéndose al ataque que cometieron Farook y su esposa Malik el pasado 2 de diciembre y que dejó como saldo 14 personas muertas y 22 heridas. “La gravedad de su conducta es tal, que en este punto, el acusado no ha podido refutar el argumento de que él es un peligro para la comunidad y que continúa siéndolo”.

La semana pasada Márquez fue acusado de conspirar junto con Farook en el 2011 y el 2012, para cometer actos de terrorismo, así como de haber comprado ilegalmente los dos rifles de asalto que se utilizaron en la masacre de San Bernardino y defraudar a las autoridades migratorias, al casarse con una familiar de Farook.

No hay evidencia de que Márquez haya colaborado con Farook y su esposa en el tiroteo del 2 de diciembre, dijeron las autoridades.

Un día después del asalto al Centro Regional, Márquez llamó al 911, según consta en los documentos oficiales.

“¿Que le ocurre, porque quiere suicidarse? ¿Qué pasa? , le preguntó el operador de la línea 911.

“No se. Mi vecino. El fue el que hizo el tiroteo en San Bernardino”, dijo Márquez. “Van a darse cuenta que las armas las compré yo”.

Poco tiempo después Márquez ingresó a una sala de emergencias del UCLA-Harbor Medical Center, donde fue asignado a un especialista en psiquiatría.

Durante 10 días, Márquez fue entrevistado en múltiples ocasiones por los investigadores, quienes dijeron que se negó a hacer uso de su derecho a tener a un abogado junto él durante los interrogatorios.

Durante la audiencia del lunes, Young Kim defensor público asignado al caso de Márquez, dijo que durante 10 días su cliente había declarado voluntariamente, por lo que debería ser dejado en libertad durante la investigación, ya que los argumentos de la fiscalía estaban basados en una supuesta conspiración con Farook, no ejecutada, hace cuatro o cinco años, dijo Kim.

“Nada ha ocurrido desde entonces”, le dijo al juez.

Dijo que los cargos contra Márquez “no tienen nada que ver” con el ataque en San Bernardino, el cual está muy fresco en la memoria de todos y las emociones están a flor de piel”.

Pero el procurador Christopher Grigg dijo que aun cuando no hay evidencia de que Márquez estuviera involucrado en el tiroteo en San Bernardino, es imposible de separar el ataque de su relación con Farook.

“La conspiración fue real, las armas que les entregó a Farook fueron reales y el tiroteo en San Bernardino también ocurrió”, dijo Grigg.

La próxima aparición de Márquez ante la corte será el 4 de enero.

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