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Logran en San Bernardino acuerdo para mejorar la educación de estudiantes discapacitados

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El condado de San Bernardino logró un acuerdo con el gobierno nacional después de que una investigación descubriera que se estaba violando una ley federal al no contar con un sistema que permita identificar a los estudiantes con discapacidades dentro de la comunidad y en las escuelas de la corte juvenil.

El condado acordó desarrollar un proceso para identificar a estudiantes con posibles discapacidades y proporcionarles servicios diseñados especialmente para cumplir con sus necesidades. Para ello, se contratará a un administrador de proyectos quien creará un “plan de acción” que permita arreglar los problemas, creará un sistema de monitoreo para educación especial y revisará los planes de estudio para los estudiantes con discapacidades.

“En la investigación encontramos que, en efecto, el condado no cuenta con un sistema de rastreo de información efectivo que asegure la identificación o evaluación de las discapacidades”, señaló Catherine Lhamon, secretaria asistente de la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Educación de los Estados Unidos, que comenzó una revisión de conformidad en 2014. “Estoy muy contenta de que el condado esté de acuerdo en hacer lo correcto para los estudiantes”.

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El condado de San Bernardino administra dos escuelas de la corte juvenil que enseñan a los detenidos o encarcelados. También tiene 14 escuelas “comunitarias” o alternativas, donde asisten los estudiantes que han sido expulsados o que registran un fuerte ausentismo. En el año escolar 2013- 2014, 645 estudiantes concurrieron a escuelas comunitarias y 238 a escuelas de la corte.

La evaluación del gobierno también concluyó que, hasta ahora, el condado ha establecido los servicios para los estudiantes con discapacidades con la mira puesta en ahorrar dinero, y no en las necesidades individuales. “Observamos que el condado redujo el tiempo de servicio a los estudiantes que necesitaban más minutos de apoyo”, aseguró Lhamon.

Los investigadores advirtieron esto revisando los registros de los estudiantes. Al hacerlo, hallaron que los archivos de la mayoría de los estudiantes contenían exactamente el mismo lenguaje para explicar por qué habían disminuido sus horas de apoyo extra, estableciendo que 120 minutos “serán suficientes para asegurar que el alumno tenga la oportunidad de tener éxito en el aula”.

El gobierno también descubrió que, una vez que un estudiante era identificado para ser evaluado, había tanto papeleo de por medio que, a menudo, cuando el psicólogo estaba listo para evaluarlo, el alumno ya se había ido de la escuela.

El superintendente del condado de San Bernardino, Theodore Alejandre, no estuvo disponible de forma inmediata para efectuar comentarios para este artículo, pero Lhamon elogió al condado por su cooperación, por comenzar a entrenar a los maestros y su voluntad de resolver los problemas antes de que termine la investigación.

Joy Resmovits está en Twitter @Joy_Resmovits y por correo electrónico en: Joy.Resmovits@LATimes.com.

Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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