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El próximo paso de la seguridad escolar: la cafetería

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El lunes último, cerca de 100 administradores de escuelas del condado de Los Ángeles se reunieron para aprender más sobre seguridad. Al mismo tiempo, las autoridades informaban que un estudiante de 14 años de edad había abierto fuego en la cafetería de su escuela, en Ohio.

La ubicación es clave.

Los tiroteos escolares están en aumento. En 2013 ocurrieron 38 tiroteos escolares, en comparación con los 64 que se registraron el año pasado. Actualmente, las cafeterías son consideradas como uno de los lugares más peligrosos en caso de un tiroteo escolar. Son sitios ruidosos, están llenas de gente, puede ser difícil para los estudiantes escapar de allí y para los maestros poner orden, aseguró Denis Lewis, fundador de Edu-Safe, una consultora de seguridad escolar, y exdirector de seguridad escolar en Missouri.

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“La cafetería es el peor de los escenarios, afirmó Lewis en una entrevista que tuvo lugar después del entrenamiento del lunes, en Downey, donde él y su coasesora, Judy Brunner, enseñaron al grupo cómo prevenir y reaccionar ante amenazas de bombas y tiroteos.

Después de Columbine, la matanza ocurrida en 1999,en la cual un par de estudiantes asesinaron a 13 personas e hirieron a decenas más en Columbine High School, en Colorado, las escuelas comenzaron a tomar más en serio las amenazas. Los centros educativos de todo el país cuentan con planes ante intrusos y para el‘bloqueo’ o cierre total del lugar, y algunos realizan simulacros activos de tiroteos para preparar a los estudiantes y profesores en caso de una emergencia. En Los Ángeles y sus alrededores, tanto maestros comoadministradores saben cómo cerrar las puertas de los salones de clase y mantener a los niños en su interior, con las persianas cerradas y luces apagadas, en caso de ser necesario.

¿Pero qué ocurriría si los estudiantes se encontraranfuera del salón de clases cuando un atacante saca un arma? La política de ‘bloqueo’ o cierre total que establece el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles(LAUSD) pide, por ejemplo, que los estudiantes que están fuera de su salón sean trasladados al aula más cercana en la que puedan mantenerse encerrados, y que quienes están dentro de la cafetería permanezcan allí. Pero no menciona qué hacer si el tirador está dentro de la cafetería, junto con los alumnos.

Al momento del entrenamiento en Downey, Lewis desconocía el tiroteo ocurrido en Ohio. Sin embargo, tanto él como Brunner hablaron luego durante una entrevista acerca de cómo se puede mejorar las escuelas y de cómo éstas pueden prepararse y reaccionar ante una amenaza cuando los estudiantes no están en el salón de clases. Aquí, algunos puntos clave:

1. Prepararse con antelación
Al día que aparece un atacante en el campus no deberíaser la primera vez que una escuela implemente y active su plan; tanto maestros como estudiantes deben saber qué hacer con anticipación.
Lewis y Brunner sugieren enseñar un simulacro y un plan de cierre total como parte del plan de estudios a principios del año, utilizando un lenguaje apropiado según la edad. “A los niños más pequeños les hablamos de escapar del peligro”, dijo Lewis.
Si los estudiantes están fuera, las escuelas pueden establecer sitios seguros donde niños y maestros puedan reunirse. Dependiendo del escenario, éstospodrían ser las afueras de la escuela o un parque cercano. Las escuelas deben advertir a los maestros que si están fuera y no pueden ingresar a un salón cerrado, deben correr con los estudiantes a uno de esos sitios. Es una buena idea recorrer posibles rutas con los alumnos a principios del año escolar, señaló Lewis.

2. Comandos de una sola palabra

Incluso si estos “sitios de reunificación” están configurados, puede ser difícil conseguir la atención de los alumnos en patios o áreas al aire libre. Los docentes deben enseñar a sus estudiantes una palabra que les permita reaccionar rápido al escucharla. Por ejemplo, un profesor sólo debería gritar ‘¡Corran!’ en el patio de recreo para llamar la atención de los estudiantes y abrirles camino hacia el lugar seguro más cercano.
De producirse un tiroteo en un autobús escolar, por ejemplo, el conductor debe estar capacitado para gritar ‘¡Abajo!’, y los alumnos deben saber que esto significa esconderse debajo de sus asientos ante una situación de peligro, precisó el experto.
3. Dar opciones a maestros y estudiantes
Si un tirador ingresa a una cafetería, los estudiantes que se encuentren cerca de una salida deben tratar de usarla. Si esto no es posible, deben intentar hallar un sitio para esconderse. En una cafetería es posible quehaya un espacio vacío bajo un escenario, por ejemplo. Los alumnos deberían tratar de resguardarse allí, o en una sala de almacenamiento de mesas, o detrás de una pared o de una división.

Tanto Lewis como Brunner afirmaron posteriormente que preferían no hacer comentarios específicos acerca del tiroteo de Ohio.
Para Timothy J. Anderson, jefe adjunto del Departamento de Policía Escolar de Los Ángeles (LASPD), hay demasiadas variables para crear un procedimiento estándar para posibles tiroteos dentro de una cafetería. En cambio, la policía escolar intenta entrenar a los administradores y a todo el personal “para pensar lo más claramente posible y tomar decisiones acertadas”, afirmó Anderson, quien además se hizo eco de los consejos de Lewis: el personal y los estudiantes deben escapar del sitio si es posible, o buscar refugio en caso contrario.
Lewis enfatizó que las escuelas deben entrenar a los estudiantes en estos temas a comienzos de año, para que los alumnos se sientan preparados. Lo mismo debe ocurrir con los maestros y administradores: según la situación, un adulto ubicado cerca del tirador podría intentar derribarlo cuando éste haga una pausa para recargar, o podría facilitar la salida a la mayor cantidad posible de estudiantes.
Hay un sinnúmero de escenarios posibles para los tiroteos, y éstos son prácticamente imposibles de evitar. Aun así, es estadísticamente improbable que todas las escuelas enfrenten uno en su campus, afirmóLewis.
El experto admitió que no todas las escuelas deberían adoptar su plan; los padres podrían oponerse a hablar de ‘disparos’ o de ‘peligro en la escuela’ con los niños pequeños. E incluso con un plan, sería difícil dar seguimiento a los niños pequeños mientras corren hacia un punto de reunión fuera del campus, así como para ellos sería complejo recordar esos sitios de reunión durante una situación de emergencia.
Pero las escuelas consideran cada vez más estas posibilidades a medida que las amenazas se acercan a sus distritos, aseguró el superintendente del condado de Los Ángeles, Arturo Delgado. Los administradores escolares solicitaron el entrenamiento después del tiroteo ocurrido en diciembre en San Bernardino, que provocó un bloqueo de todo el distrito escolar, y luego de una reciente amenaza de bomba, que generó que el LAUSD decidiera cerrar sus escuelas.

Siga a Sonali Kohli en Twitter, @Sonali_Kohli, o por correo electrónico, Sonali.Kohli@latimes.com.
Traducción: Diana Cervantes

https://www.latimes.com/local/education/la-me-edu-school-shooting-cafeteria-20160301-story.html

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