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El LAUSD gastó $450 millones, destinados a estudiantes minoritarios, en otros fines

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El Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD, por sus siglas en inglés), pronto se vería obligado a redirigir la forma en la que gasta cientos de millones de dólares, para beneficiar directa y efectivamente a los aprendices de inglés, niños de crianza y estudiantes de bajos ingresos, para quienes -se supone- los fondos están destinados.

Este verano, el distrito escolar apeló la determinación de los funcionarios estatales, quienes señalaron que no se estaban cumpliendo los términos del nuevo plan de financiamiento estatal destinado a dirigir más dinero a los estudiantes cuya educación resulta más costosa y compleja.

El viernes pasado, el distrito escolar apeló la decisión original, afirmando que “el LAUSD debe revisar sus cálculos” de cómo gastó $450 millones.

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La Coalición Comunitaria del Sur de Los Ángeles y otros grupos aseguraron que el segundo sistema de educación más grande del país utilizaba el dinero para sus programas generales o para cubrir otros costos, incluyendo problemas de presupuesto. “Tienen que demostrar que los fondos proporcionados se han dirigido principalmente a esos estudiantes”, remarcó Victor Leung, abogado de Union de Libertades Civiles Americanas (ACLU, por sus siglas en inglés). “No puede ser solamente un programa que impacte a algunos de esos estudiantes, la cual es, esencialmente, la interpretación del LAUSD, la cual fue rechazada”.

El estado concedió al distrito hasta 2017-18 como plazo para reubicar o justificar los gastos en disputa. Los defensores esperan ver cambios pronto, aunque también agradecieron que se le haya negado la apelación al distrito.

El lunes, el abogado del LAUSD señaló que el distrito todavía está evaluando la posición del estado, y sostuvo que no cree que deba cambiar la forma en que administra el presupuesto. El dinero en cuestión, sostuvo, ya se está utilizando en distintas formas para ayudar a las personas a las cuales está destinado.

La directora financiera del LAUSD, Megan Reilly, afirmó que cumplir con la decisión del estado podría resultar en clases de mayor tamaño y despidos generalizados.

Bajo las reglas de la fórmula de financiación de las escuelas adoptada recientemente, los distritos pueden utilizar algunos de los nuevos fondos que reciben para otros fines, siempre y cuando puedan demostrar que están invirtiendo dinero extra para ayudar a los aprendices de inglés, a quienes provienen de familias de bajos ingresos o a niños de crianza.

El LAUSD recibe fondos adicionales de $1100 millones al año para esos grupos con grandes necesidades. De ellos, el distrito liberó $450 millones para uso general, con el argumento de que las escuelas gastan esa cantidad en estudiantes discapacitados, que también se encuentran entre esas tres categorías. La Coalición de la Comunidad y otros críticos sostienen que se trata de una lógica inadecuada, puesto que los programas deben ayudar específicamente a los estudiantes que tienen grandes necesidades.

La coalición, con la ayuda de la ACLU, demandó al distrito el año pasado y presentó una denuncia ante el Departamento de Educación del estado. La demanda está en stand-by, en espera de los próximos pasos del distrito, dijo Leung.

Inicialmente, el estado se alineó con los defensores, en mayo pasado, y sostuvo que el distrito debe cambiar su plan de gastos. El distrito apeló esto en junio, mientras se preparaba para aprobar un presupuesto de $7,600 millones. La superintendente Michelle King ha dicho que está dispuesta a desafiar la decisión del estado en la corte, en caso de ser necesario.

El estado podría permitir que el distrito retenga algunos de los fondos, si puede demostrar cómo ciertos programas de educación especiales benefician a los estudiantes de inglés, los jóvenes de crianza y estudiantes de bajos ingresos.

LAUSD gasta alrededor de $1400 millones en educación especial cada año. El aumento de los costos de pensiones y la disminución en el número de inscripciones hacen que, ahora, conseguir ese dinero sea un reto. “Este caso tiene enormes implicancias en todo el estado”, sostuvo el profesor de educación de UC Berkeley Bruce Fuller. “Si L.A. gana en este punto, todos los distritos de este estado podrían entonces comenzar usar el dinero para otros fines, como sueldos o pensiones de maestros, en lugar de destinarlo a los niños a los que está designado”.

El reportero de planta Howard Blume contribuyó a esta historia.

Encuentre a Sonali Kohli en Sonali.Kohli@latimes.com o por Twitter en @Sonali_Kohli.

Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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