Activistas le piden a Pasadena formalizarse como ciudad santuario

Activistas pro inmigrantes le piden a la ciudad de Pasadena declararse oficialmente ciudad santuario con un concierto comunitario este lunes por la noche al mismo tiempo que la ciudad discute su trabajo con la policía local y la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).

La acción surge luego de que la semana pasada, Santa Monica se convirtiera una más de 32 ciudades en el sur de California en declararse santuario para inmigrantes al pedirle a la corte federal congelar la orden ejecutiva del presidente Donald Trump, que amenaza con recortar los fondos federales para las zonas santuario.

La coalición de 32 ciudades presentó un escrito de “amigos de la corte” en el Tribunal Federal de San Francisco para apoyar la demanda pendiente del condado de Santa Clara contra el presidente, argumentando que la orden ejecutiva es inconstitucional y que el público en general sufriría un daño irreparable a menos que la orden sea detenida.

“Nosotros queremos que en la ciudad de Pasadena sucede al mismo. En otras palabras queremos que que el gobierno local también apoye a la comunidad inmigrante; un acuerdo que se ha pedido desde el año pasado cuando Trump se estaba postulando”, dice Graciela Mercado, activista comunitaria.

En el 2013, la ciudad de Pasadena, adoptó una póliza legislativa que le pedía al gobierno federal una reforma migratoria integral. Con “este paso significativo para la región, ahora queremos que la ciudad formalice su compromiso de proteger a todos los miembros de su comunidad”, señala Guillermina.

Hasta la fecha, la ciudad no se ha declarado oficialmente como una zona santuario. Sin embargo, el Departamento de Policía de Pasadena cuenta con una póliza que les pide a sus agentes no checar su estado de inmigración de los residentes cuando son detenidos.

El problema para muchos residentes es que hace unos meses activistas descubrieron un memorando que indica cómo ICE debe reembolsar al departamento policial por cooperar con la agencia de inmigración, por lo que la comunidad exigió cuentas claras y Steve Mermell, administrador de la ciudad, anuló el acuerdo alegando que este nunca firmo ese papel.

En diciembre del año pasado, el concejal Víctor Gordo se reunió junto con el concejal Steve Madison y varios activistas para prometerles a los residentes inmigrantes más protección, pero tampoco se formalizó Pasadena como santuario.

Esta tarde la Red Nacional de Jornaleros (NDLON) y la organización Pasadenans Organizing for Progress vuelve a presionar al concilio al mismo que este considera la propuesta.