Reconocen y entierran a víctimas de deslave en Guatemala

Familiares y amigos de personas que murieron soterradas por un deslave que causó cientos de muertes en octubre de 2015 dieron el jueves último adiós a una decena de víctimas cuyos funerales pudieron realizarse recién tras varios meses para ser identificadas debidamente y entregar sus restos a los deudos.

Samuel Morales recibió el miércoles los restos del cuerpo de su esposa, Teresa Pérez, para darle sepultura.

“Fue una noticia inesperada. Me llamaron el día lunes... Me indicaron que aparecieron dos segmentos más, el día de ayer me los entregaron y los pude ver por última vez”, dijo Morales en el funeral de su esposa.

El 1 de octubre de 2015, el deslave de un cerro que mató a más de 280 personas, desapareció a otras 70 y dejó 27 heridos, en la colonia Cambray II, en el municipio de Santa Catarina Pinula, al este de la capital guatemalteca,

Morales, quien además perdió a sus tres hijos, relató que durante el rescate de los cuerpos de las personas que quedaron soterradas, máquinas excavadoras trabajaron en el terreno partieron los cuerpos de las víctimas.

“Yo en ese entonces estaba sacando los demás cuerpos, preocupado, no me percate que le faltaba una parte”, explicó Morales. El hombre junto a familiares de otras víctimas participó en las labores de rescate de los cuerpos con sus propias manos y palas.

A siete meses de la tragedia, el Instituto Nacional de Estadística, aún no termina de identificar y entregar los cuerpos o restos de cuerpos a sus familiares.

Morales explicó que recibir el resto del cuerpo de su esposa es volver a recordar todo su dolor.

“Supuestamente ya estaba empezando a sanar la tristeza, ya a siete meses uno va asimilando, pero volver a lo mismo, me costó aceptarlo, solo Dios le puede dar fuerza a uno”, dijo.

El jueves al menos ocho féretros ingresaron al cementerio local de Santa Catarina Pinula en los funerales de las víctimas.

David de León, vocero de la Coordinadora Nacional para la Reducción de desastres explicó a The Associated Press que en el lugar de la tragedia 76 viviendas quedaron soterradas.

“Hoy día el área está declarada en riesgo, está cerrada al público y resguardada por elementos del Ejército para seguridad de las personas”, dijo De León.